Una amplia participación de los queseros artesanos es la mejor imagen de una feria o mercado tradicional de un determinado territorio. Esta participación debe ser consensuada con el sector quesero teniendo en cuenta las singularidades propias de cada tipo de evento y de la zona de realización. Sea cual sea la fórmula de selección elegida, la convocatoria de participación del evento debe hacerse en base a criterios transparentes y de libre concurrencia.
En el pasado, debido a las distancias y a la dificultad de los desplazamientos, las ferias y mercados mediterráneos estaban animados principalmente por ricos comerciantes que se desplazaban de un extremo a otro de la geografía, transportando y vendiendo sus productos y toda clase de mercancías a las personas asistentes.
Era muy comun que los pequeños productores artesanos no estuvieran presentes en estos eventos comerciales, incluidos los realizados en la propia localidad, entre otras causas, por el gasto que conlleva dicha participación, y porque el manejo de la explotación ganadera, el trabajo inherente al pastoreo de los animales, y la elaboración de los quesos ocupaban todo su tiempo.
Afortunadamente, en la actualidad, esta situación está cambiando y cada vez es más frecuente encontrar una nutrida participación de queseros artesanos y de sus familiares en las diversas ferias y mercados organizadas en las regiones del Mediterráneo.
En este sentido, el esfuerzo de los organizadores para involucrar al mayor número de queseros artesanos en las ferias y mercados debe ser máximo, evitando que se queden fuera aquellos pequeños productores de nmenores recursos económicos, para que estos eventos no sean monopolizados por unas pocas personas, que además suelen ser siempre las mismas, con lo que se pierde diversidad de quesos y de materiales tradicionales. Las ferias y mercados de mayor duración son menos adecuadas para fomentar la participación de las microempresas artesanales.
No hay que olvidar que además de su carácter promocional, las ferias y mercados queseros son eventos en los que la venta directa de quesos autóctonos tiene una importancia económica nada despreciable para las pequeñas empresas de este sector productivo. No sólo se trata de impulsar el conocimiento de los quesos tradicionales entre el público en general, sino que estos eventos son una excelente oportunidad para que los queseros vendan sus productos directamente a los consumidores con menores gastos de comercialización, incrementando así sus beneficios económicos.
Finalmente, los organizadores deben asegurar un nivel mínimo de negocio durante la celebración del evento, porque aquellas ferias y mercados donde no hay suficiente volumen de venta, tienen seriamente comprometida su continuidad en el futuro.
Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España).
José Luis Ares, Roberto Rubino y miembros del equipo de investigación (autores)