Dentro de las actuaciones en materia de promoción de los quesos mediterráneos, las ferias y mercados tradicionales son instrumentos muy valiosos y eficaces por "servir de puente" entre los artesanos productores y los consumidores finales.
Estos eventos, hoy lamentablemente casi desaparecidos en muchas zonas queseras mediterráneas, por la aplicación de unas políticas sanitarias genéricas que no tenían en cuenta las peculiaridades de los quesos autóctonos, fueron durante mucho tiempo los únicos canales de comercialización para los pequeños productores artesanos. Y para los consumidores una ocasión casi única para conocer la gran diversidad de quesos tradicionales de cada territorio del Mediterráneo.
Sin embargo, al parecer el avance de la "civilización industrial" no admite términos medios y muchas ferias y mercados mediterráneos de quesos dejaron de ser los símbolos de una "época rural" para convertirse en piezas arqueológicas más adecuadas de los museos. Es así que un sistema de comercialización más "moderno e intensivo", adecuado a los nuevos tiempos industriales va desplazando inexorablemente a las antiguas ferias y mercados "sin prisas pero sin pausas".
Las nuevas imágenes y símbolos lo invaden todo sin contemplaciones, aparecen los amplios mostradores fuertemente iluminados, la higiene extrema, las compras rápidas y con apenas contacto directo con los artesanos queseros y sin tiempo para las "charlas", modelos éstos más eficaces que las antiguas liturgias mercantiles de las ferias y mercados históricos, de ámbito mucho más ruidoso, animado y de trato personal con los productores de las distintas zonas.
Parecía que las viejas ferias y mercados mediterráneas no volverían a "abrir sus puertas", pero afortunadamente, poco a poco, cada región, casi cada pueblo está redescubriendo estos antiguos "escaparates alimentarios". No obstante, el proceso es lento, los obstáculos siguen siendo los mismos de siempre, incluso se podría decir a modo de ejemplo, que las protestas de los comerciantes actuales no son muy diferentes de las que aparecen reflejadas en los archivos históricos de la Edad Media, donde los intereses locales y foráneos estaban claramente enfrentados sobre la posible organización de este tipo de eventos tradicionales.
Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España).
José Luis Ares, Roberto Rubino y miembros del equipo de investigación (autores)