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viernes, 22 de mayo de 2015

EVENTOS: CONGRESO DE OVINOTECNIA Y CAPRINOTECNIA 2015 (ESPAÑA)

El Congreso de la Sociedad Española de Ovinotecnia y Caprinotecnia (SEOC) tendrá lugar los días 16, 17 y 18 de Septiembre de 2015 en el Palacio de congresos de Castellón (España). Este evento de ámbito nacional e internacional está dirigido a investigadores, técnicos, docentes y profesionales de los sectores ovino y caprino.  





Fuente: Circular informativa (2015). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). María Jesús Jiménez Horwitz (presidenta). Sede AQAA: Jayena (Granada, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)






jueves, 21 de mayo de 2015

INVESTIGACIÓN: LESIONES EN CABRAS ADULTAS EN MATADERO (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se han estudiado e identificado las lesiones en diversas vísceras decomisadas procedentes de cabras adultas sacrificadas en un matadero de pequeños rumiantes ubicado en Andalucía (España). 

Los consumidores exigen cada vez más que sus alimentos sean de buena calidad, sanos y seguros, labor que realiza el veterinario al sacrificio de los animales de abasto, a través de la inspección verificando que las canales y sus despojos tengan las condiciones óptimas para el consumo humano o bien proceder a su decomiso parcial o total. El ganado caprino es uno de los menos estudiados a todos los niveles. Esto es doblemente preocupante, no solamente por los problemas de salud pública que ocasionan algunas enfermedades transmisibles al ser humano, sino también por las pérdidas de producción constantes en las explotaciones caprinas. El objetivo del presente estudio es identificar y clasificar anatomopatológicamente aquellas lesiones que afectan, tanto a la canal como a las vísceras de animales adultos que son decomisados en un matadero de ovino y caprino en Andalucía.

La metodología empleada en este trabajo se aplicó en las instalaciones de un matadero específico de ovino y caprino, donde se han sacrificado un total de 12.000 animales en un periodo de 5 meses, estudiándose las vísceras decomisadas de 76 cabras adultas que no pasaron la inspección post mortem en el matadero. Las muestras recogidas se refrigeraron y se transportaron al laboratorio, donde se han fotografiado, y realizado las descripciones previstas y su estudio macroscópico; posteriormente se han fijado en formol al 10% para su estudio histopatológico. Las muestras son analizadas a través de métodos habituales de´diagnóstico histopatológico (Hematoxilina-Eosina). Para aquellas muestras que presentaron algún problema de identificación morfopatológica se utilizaron técnicas de histoquímicas especiales (PAS, Ziehl-Neelsen, Gram, Rojo Congo y Fraser-Lendrum). El estudio estadístico se ha realizado con el programa Excel del paquete Microsoft Office 2003. 

Los resultados obtenidos en el examen macroscópico de los órganos recogidos y analizados (42 pulmones, 23 corazones, 29 paquetes intestinales, 35 hígados, 16 bazos, 48 ganglios, 17 riñones y 14 ubres), revelan variaciones, al momento del sacrificio, en tamaños, consistencias, nódulos en superficie, abscesos, parasitosis y coloraciones anormales. Los órganos principalmente afectados son pulmones, hígados y ganglios linfáticos, mostrando lesiones tuberculosas, especialmente, postprimarias. Los granulomas encontrados son de tipo proliferativo-exudativo de localización peribronquial y microscópicamente se observan amplias áreas de necrosis, con centros calcificados, delimitados por infiltrado celular difuso rico en linfocitos, células epitelioides y células gigantes tipo Langhans. Sin embargo, es el intestino el que presenta mayor proporción de casos de cabras afectadas de paratuberculosis. Tanto las lesiones de tuberculosis como de paratuberculosis son características, pero además han sido confirmadas mediante la técnica de Ziehl-Neelsen, obteniendo micobacterias ácido alcohol resistente. Las ubres se analizaron a través de estudios bacteriológico e histopatológico, solamente aquellas que presentaban aumentos de tamaño unilateral o bilateral, nódulos o abscesos en su superficie, deformidad de la glándula o de los cuarterones (en los casos más crónicos). 

Microscópicamente, se observó en un 43% de las ubres una mastitis intersticial no purulenta. Respecto a la tuberculosis (TBC), enfermedad de curso crónico que afecta tanto a los humanos como a animales, se detectó en un alto porcentaje sobre todo en determinados órganos (pulmones, hígados y ganglios). Se observa en hígado, la presencia de abundantes nódulos de diferentes tamaños y una distribución en la superficie hepática. En su mayoría, los animales con esta patología, cursan con la fase de TBC organica-crónica, al ser adultos mayores de 2 años de edad, no sometidos a campañas de saneamiento, ni a estudios previos para detectar la enfermedad, por lo que llegan al matadero cuando al ganadero le dejan de ser productivos.

Por otra parte, la paratuberculosis (PRTBC) ha tenido un auge gradual en los últimos tiempos, siendo una enfermedad que genera muchas pérdidas a los ganaderos de Andalucía. Se observaron lesiones en animales con PRTBC, con las paredes del intestino notablemente engrosadas en diferentes trayectos, acompañadas de un marcado aumento de tamaño de los ganglios mesentéricos regionales. Asimismo, se ha detectado una frecuencia significativa de casos de linfoadenitis caseosa (STBC), con los ganglios mesentéricos afectadosLas parasitosis en diferentes órganos (pulmonares, cardiacos y hepáticos) son relativamente altas en muchos animales lo que indica que en los rebaños no se realizan campañas de desparasitaciones, ocasionando una alta carga de parásitos que se mantienen en las explotaciones ganaderas y puede traspasarse a otros rebaños.

Como conclusiones generales se constata, por el análisis clínico y los hallazgos anatomopatológicos, que las vísceras que más se decomisan en los mataderos de ovino y caprino son pulmón e hígado. Un factor primordial observado en animales sacrificados ha sido la edad, ya que con el envejecimiento se aprecia el incremento de lesiones crónicas, lesiones malignas y/o procesos patológicos generalizados, que repercuten negativamente sobre la calidad de las canales y la seguridad de los alimentos. Los resultados del estudio de las canales y de vísceras decomisadas y su diagnóstico anatomopatológico, puede contribuir a la formación de los veterinarios que trabajan en el sector alimentario. 


Autoría: J.L. Méndez y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

martes, 19 de mayo de 2015

EVENTOS: CLAUSURA FORO NACIONAL CAPRINO 2015 (ESPAÑA)

El viernes 15 de mayo de 2015 ha tenido lugar la sesión de clausura del VI Foro Nacional del Caprino, celebrado en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Granada (España), con el apoyo de la Diputación Provincial. Este Foro ha contado con la asistencia de más de 230 ganaderos, técnicos y expertos de distintas instituciones, entidades y empresas públicas y privadas. 

Este evento ha tenido como objetivo principal propiciar, de una forma abierta y plural, la discusión y participación en temas de última actualidad para el sector caprino, y, a través de ello, conocer las inquietudes y necesidades que más preocupan al mismo, las cuales se han redactado en un documento de conclusiones de los 3 módulos de debate con los que ha contado: producción, precios y costes; sanidad y comercialización. 

Próximamente se expondrán las conclusiones de este Foro.




Fuente: Circular informativa (2015). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). María Jesús Jiménez Horwitz (presidenta). Sede AQAA: Jayena (Granada, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)

lunes, 18 de mayo de 2015

INVESTIGACIÓN: OESTRUS OVIS EN CAPRINO (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado la cronobiología de oestrus ovis en el ganado caprino del centro y suroeste español. 

A pesar de la manifiesta importancia de la parasitación causada por el díptero Oestrus ovis en los rumiantes menores de la Península Ibérica, son muy escasos los estudios realizados hasta la fecha, encaminados a conocer la incidencia real de dicha parasitación en nuestra cabaña caprina, así como la determinación de la influencia de los factores medioambientales en su presentación. El estudio de la cronobiología del parásito, aporta aplicaciones de tipo práctico, preventivas y de control, y por tanto determinar las épocas más idóneas para el tratamiento de esta miasis.

Para el estudio cronobiológico del parásito, se han examinado, de febrero a octubre de 2002, un total de 80 cabezas de caprinos adultos procedentes de diversas provincias del centro y suroeste de la geografía española: Toledo, Ciudad Real, Salamanca, Cáceres, Badajoz, Sevilla. Una vez sacrificados los animales, las cabezas eran separadas y seccionadas con un corte longitudinal. Las larvas encontradas fueron recopiladas de sus ubicaciones naturales y posteriormente identificadas según su grado de evolución siguiendo las claves entomológicas elaboradas por Zumpt (1965).

Los resultados obtenidos en las cabras examinadas muestran una prevalencia total del 34,94%, siendo 23 el número de animales infestados con alguno de los diferentes estados larvarios; similares resultados se han registrado en explotaciones caprinas del sur de Francia (Dorchies et al., 2000), con un 28,4% de los animales parasitados, aunque claramente inferiores a los observados en Grecia (Papadopoulos et al., 1997), donde el 97,2% de las cabras están parasitadas. 

En el presente trabajo, la prevalencia de esta patología en las explotaciones estudiadas fue del 84,6%, ya que tan sólo dos rebaños de los examinados presentaban todos sus animales libres de parasitación. La media de la intensidad de infestación fue de 3,9 larvas por individuo parasitado. El número más elevado de larvas encontradas en un animal fue de 45 L1 (registrado en octubre). Precisamente, los valores más elevados de la tasa de infestación se registraron en los meses de otoño, concretamente en septiembre y octubre, 5,5 y 8,4 larvas por cabeza, respectivamente. El porcentaje medio de L1 durante el periodo de estudio fue de 52,2%, mientras que L2 y L3 representan el 45,7% y el 2,1% del total de la carga larvaria registrada, respectivamente. La distribución de los porcentajes mensuales larvarios es muy diferente a la registrada en el caso de la especie ovina, siendo la principal diferencia el escaso número de larvas encontradas en las cabezas de cabras examinadas (Alcaide et al., 2003). El porcentaje de L1 es nulo en los meses de febrero y marzo. A partir del mes de abril (14,2 ºC; 53,6 mm) comienza un incremento progresivo hasta alcanzar un primer pico en junio (23,6 ºC; 1,6 mm), disminuyendo nuevamente durante el mes de julio. 

A pesar de que a partir de este mes se produce un sustancial incremento, que se conservarán en estos niveles elevados durante los meses de agosto, septiembre y octubre. Los porcentajes relativos de L2, alcanzan sus niveles más elevados durante febrero y marzo, mientras que a partir de abril se produce un progresivo descenso de dichos valores hasta el mes de julio (25,8 ºC; 0 mm) donde tiene lugar un ligero aumento, para finalmente desaparecer durante agosto, septiembre y octubre. El porcentaje relativo de L3 es prácticamente nulo a lo largo de los meses objeto de estudio, ya que tan sólo se registra la presencia de larvas maduras en los meses de verano, julio, agosto y octubre. Los valores de correlación entre los porcentajes larvarios y la temperatura resultaron significativas (p<0,05), para L1 r = 0,71, para L2 r = -0,76 y por último, para L3 r = 0,69. Sin embargo, los coeficientes de correlación calculados con respecto a la pluviosidad, no fueron significativos en ninguno de los casos. 

Como resumen se extraen las siguientes conclusiones:
-La prevalencia de oestrosis detectada en el ganado caprino del centro y suroeste español es significativa en comparación a las registradas en países vecinos.
-El periodo propicio para el desarrollo larvario detectado en los caprinos es más corto que el definido para los ovinos, concretamente, entre los meses de marzo y septiembre.
-La proporción de L1 que alcanzan la madurez es muy baja, por ello las cabras son menos fructíferas que las ovejas en el desarrollo de sucesivas generaciones de O. ovis.


Autoría: M. Alcaide y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

jueves, 14 de mayo de 2015

INVESTIGACIÓN: EFECTO FORRAJE Y DIETA PROTEICA EN PRODUCCIÓN Y COMPOSICIÓN DE LECHE DE CABRA GRANADINA (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado el efecto de la forma física de presentación de la fracción de forraje de la dieta alimentaria y de la fuente proteica utilizada, sobre la producción y composición de la leche de cabra Granadina (Granada, España).

La posibilidad de llegar a cambiar la composición de la leche por medio de la manipulación de la alimentación del animal productor, resulta aunque limitada, factible, dependiendo esto no sólo del aspecto de composición que se desea alterar, sino también de las características particulares del animal en cuestión. Sobre la cantidad de proteína de la leche son el contenido energético y/o proteico de la dieta, los que ejercen una mayor influencia. La no degradación de parte de la proteína dietética en el rumen junto a su posible absorción a nivel intestinal, es una estrategia que puede llegar a modificar la cantidad y/o composición de la proteína láctea producida

Igualmente, la forma física de presentación de la fracción forraje de la dieta es capaz de determinar cambios sobre el contenido en grasa y/o proteína de la leche, cambios originados en virtud de los que se establecen en la fermentación ruminal. En relación con lo expuesto, y respecto en lo que a la cabra se refiere, la información disponible, junto con resultar escasa, parece apuntar a que tratándose de dietas isoenergéticas e isonitrogenadas, este animal se muestra poco sensible a las particularidades de su dieta en lo que a la composición de su leche se refiere.

De acuerdo con estos antecedentes, y teniendo en cuenta la importancia de la especie caprina en España y, en concreto, del volumen de leche producido en Andalucía (más del 50% del total nacional), esencialmente con fines industriales para la elaboración de quesos, puede ser interesante analizar el efecto que, sobre la producción de leche de cabra Granadina, podría tener la utilización de dietas en las que la fracción forraje, fuese heno de alfalfa o alfalfa granulada, y donde parte de la proteína dietética quedara constituida por diferentes fuentes que resultaran más o menos degradables a nivel del rumen, concretamente habas grano, torta de girasol, gluten de maíz y semilla de algodón. 

En este trabajo se han utilizado cinco lotes de cinco cabras Granadinas, que se encontraban a la mitad de su segunda lactación, alojadas a lo largo del período experimental, en boxes individuales de 1,2×1,3 m, formándose lotes homogéneos de acuerdo con su peso y producción láctea. Teniendo en cuenta sus necesidades nutritivas, cada animal recibía diariamente una dieta compuesta por 1 kg de forraje y 1 kg de concentrado, suficiente para producir hasta 2 kg de leche por animal y día. Los tratamientos consistieron en el empleo de cinco dietas diferentes según la forma física de presentación de la fracción forraje o la fuente proteica utilizada. La fracción forraje de las dietas 1, 3, 4 y 5, quedaba constituida por un heno de alfalfa, mientras que la de la dieta 2, consistía en el mismo alimento en forma granulada. El 20% de la proteína total de cada dieta, fue aportada por habas grano (dietas 1 y 2); torta de girasol (dieta 3); gluten de maíz (dieta 4), y semilla de algodón (dieta 5), resultando las cinco dietas prácticamente, isonitrogenadas e isoenergéticas (17,90 ± 0,32% de proteína bruta, y 18,17 ± 0,30 MJ/kg MS energía bruta). Los animales se mantuvieron bajo las condiciones experimentales durante un período de 19 días, correspondiendo los 14 primeros al período de adaptación y los cinco últimos a la fase experimental. Al comienzo de cada jornada (9 horas), y una vez recogidos los rehusados, se ordeñaban las cabras manualmente, administrándose a continuación la dieta del día; primero la cantidad de concentrado y a continuación la de forraje, disponiéndose de agua ad libitum. Al comienzo de la experiencia, así como el día primero y último de la fase principal, se pesaban los animales, controlándose también durante dicho período principal, las ingestas y las producciones de leche, llevándose a cabo, igualmente, una recogida de heces. Las muestras de las fracciones de las dietas ofrecidas, de las cantidades no consumidas de las mismas, así como alícuotas de heces se congelaban a –20° C hasta el momento de su análisis. Del mismo modo, las muestras de leche se guardaban a –30° C, hasta proceder a su análisis.

El contenido en materia seca (MS) y nitrógeno (N) de las muestras de forraje y concentrado ofrecidos y de sus restos, de las heces y de la leche, así como el contenido en grasa de esta última, se determinaron en materia fresca, siendo los demás análisis realizados en muestra seca. La MS del alimento se determinó en estufa a 100 ± 2° C, y la de las heces y leche, se llevó a cabo por liofilización. El N del alimento, heces y leche, se valoró por el método de Kjeldahl, expresándose en proteína bruta, PB = 6,25 N, para el alimento y las heces, y en PB = 6,38 N para la leche. La cantidad de grasa de la leche se determinó por el método de Gerber; calculándose la de alimentos y heces, por extracción con éter de petróleo previa hidrólisis clorhídrica. La cantidad de cenizas de las tres clases de muestras, se calculó por incineración en horno eléctrico a 550° C, y la de energía por combustión en bomba calorimétrica adiabática. El contenido en fibra neutro detergente (FND), fibra ácido detergente (FAD) y lignina ácido detergente (LAD), se determinó, tanto en las muestras de alimento como de heces, de acuerdo con el método de Goering, Van Soest (1970). La cantidad de lactosa, de las muestras de leche, se estimó por diferencia entre la MS correspondiente y la suma de proteína, grasa y cenizas. Las diferentes fracciones proteínicas contenidas en la proteína láctea, se determinaron a partir de leche entera, por electroforesis en gel de poliacrilamida con agentes desnaturalizantes (PAGE-SDS) en equipo automatizado: PhastSystem (Pharmacia, Uppsala, Sweden). Los geles de PAGE-SDS fueron del 12,5%. Las condiciones electroforéticas y la tinción, se realizaban de acuerdo con «Pharmacia SDS-PAGE in homogeneous media» (PhastSystem technique File N.º 111) y «Pharmacia fast coomassie staining» (PhastSystem Technique File N.º 200), respectivamente. La cuantificación se llevó a cabo mediante un analizador de imagen (Bio Image, Millipor Corp., USA) siguiendo el programa «Whole Band Analysis 3.2». El análisis de la composición en ácidos grasos de las muestras de leche, se realizó por cromatografía gaseosa. Los correspondientes ésteres metílicos se analizaron con un cromatógrafo Perkin Elmer provisto de inyector automático, columna capilar SP-2330 de 60 m y 0,32 mm de diámetro interno (Supelco, Inc.) y un detector de ionización de llama. Se empleó un gradiente térmico con una temperatura inicial de 60° C, la que se incrementaba hasta los 70° C con un calentamiento de 2° C/minuto y una segunda rampa de 20° C/minuto, hasta alcanzar la temperatura final de 230° C, manteniéndose estas condiciones durante 15 minutos. Como gas portador se utilizó He a un flujo de 14 psi, siendo las temperaturas del inyector y detector, de 250 y 275° C, respectivamente. Los resultados obtenidos se analizaron estadísticamente de acuerdo con el modelo general lineal (Steel, Torrie, 1984). El análisis de la producción de leche (g/animal y día) se realizó considerando la ingesta correspondiente de materia seca como factor de covarianza. De igual modo, las concentraciones de materia seca, proteína, grasa, lactosa y energía, así como las cantidades de las distintas fracciones proteínicas, se analizaron considerando como factor de covarianza las producciones correspondientes de leche. Los valores medios se comparaban por medio del test de rango múltiple de Duncan.

Los resultados obtenidos muestran un valor del peso medio (en vivo) de los animales de 47,0 ± 3,1 kg, no sufriendo, en ningún caso un cambio superior a ±1 kg a lo largo del período experimental. En cuanto a los valores de las tasas de ingesta de MS (g/kg0,75·día) conseguidas según dieta, así como los de la relación forraje/concentrado, no se han detectado en ninguno de los dos casos, diferencias significativas (P>0,05). Las únicas diferencias estadísticamente detectadas, fueron las referentes a la digestibilidad de la grasa y de la energía, así como el contenido en energía digestible de la materia seca. La digestibilidad de la grasa y de la energía resultaba máxima para la dieta 2, detectándose, en el primer caso, diferencias significativas (P<0,05) respecto de los valores calculados para las dietas 1 y 4 y, en el segundo caso, sólo entre esta dieta y la dieta 4. Los contenidos en energía digestible de la materia seca de las dietas 2 y 5, resultaban iguales y máximos, detectándose una diferencia significativa (P<0,05) en relación con el valor correspondiente a la dieta 3.

De acuerdo con el análisis estadístico practicado, los valores medios (medias ajustadas) de producción de leche (g/animal y día) y de composición de la misma en cuanto a su contenido en materia seca, proteína, grasa, lactosa, caseína y proteína sérica, así como de las fracciones determinadas tanto de caseína como de proteína sérica (g/kg de leche), y los contenidos energéticos (MJ/kg de leche), la mayoría de estos parámetros quedaban en un principio afectados por el factor de covarianza correspondiente, cantidad de leche producida según ingesta (P<0,05) y composición de la leche según cuantía de su producción (P<0,05). En este caso, sólo las cantidades de lactosa, α-lactalbúmina, α-caseína y β-caseína resultaron no afectadas por la cantidad de leche producida (P>0,05). Al mismo tiempo, el tipo de dieta ejercía diferentes efectos en la composición de la leche (P<0,05) independientemente de la cuantía de la producción correspondiente, concretamente sobre su contenido en materia seca, proteína, caseína, proteína sérica, seroalbúmina, α-lactalbúmina, β- y κ-caseína. Según estos resultados, las concentraciones en materia seca correspondientes a las dietas 2, 4 y 5, además de no mostrar diferencias entre sí (P>0,05), resultaban estadísticamente superiores (P<0,05) al valor debido a la dieta 1. Las concentraciones en proteína estimadas para las dietas 1, 2, 4 y 5, resultaban no diferentes (P>0,05), detectándose, al mismo tiempo, una diferencia significativa (P<0,05) entre los valores correspondientes a las tres primeras dietas indicadas y el deducido para la dieta 3. Las cantidades de caseína total y de β-caseína correspondientes a las dietas 2 y 4, eran estadísticamente superiores (P<0,05) a los valores deducidos para las demás dietas. La concentración de seroalbúmina alcanzaba un valor máximo para la dieta 1, diferente estadísticamente (P<0,05) de los correspondientes a las dietas 2, 4 y 5. Finalmente, el valor más alto para la α-lactalbúmina se detectaba para la misma dieta 1, que en este caso se mostraba diferente (P<0,05) sólo de los correspondientes a las dietas 2 y 4.

Respecto a los valores medios (%) de la composición en ácidos grasos de la grasa de la leche, según tipo de dieta, los resultados obtenidos para la dieta 1 muestran un valor de ácido butírico (C4:0) más alto (P<0,05) que los correspondientes a las dietas 2 y 4. Igualmente, la cantidad de ácido caprílico (C8:0), para la misma dieta 1, se mostraba superior (P<0,05) que el valor debido a la dieta 5. Los porcentajes de ácido cáprico (C10:0), láurico (C12:0) y mirístico (C14:0) correspondientes a la dieta 5, resultaban más bajos (P<0,05) que los debidos a todas las demás dietas. Por el contrario, los porcentajes de los ácidos esteárico (C18:0), oleico (C18:1) y linoleico (C18:2), alcanzaban los valores más altos para la misma dieta 5, detectándose respecto del primero, segundo o tercero de estos ácidos, diferencias (P<0,05) frente a las cantidades correspondientes a todas las demás dietas, a las número 1 y 2 o a las 1, 2 y 3, respectivamente.

Analizando los resultados obtenidos se pueden enumerar las siguientes conclusiones:

1-Ingesta de materia seca. Razón forraje/concentrado de las mismas: A pesar del resultado estadístico aquí inferido según el cual no se detectaban diferencias significativas entre las tasas de ingesta de materia seca, así como entre las relaciones forraje/concentrado, bajo consumo de la dieta 1 parecía conseguirse una ingesta más alta, alcanzándose bajo la administración de la dieta 2, la fracción de forraje más baja. El primer aspecto indicado puede ser a la fuente proteica alternativa incluida en la dieta 1, probablemente la de mayor degradación ruminal, ya que los granos de las leguminosas en general, y el de habas en particular, presentan en la cabra un alto contenido en proteína rápidamente degradable en rumen. Asimismo, se conoce que las dietas con proteína más degradable alcanzan tanto en la vaca como en la cabra, una mayor ingesta. Respecto del menor consumo de forraje detectado bajo empleo de la dieta 2, conviene recordar que uno de los aspectos más típicos del comportamiento nutritivo de la cabra es su singular selección del alimento disponible, teniendo lugar una caída en la ingesta cuando en virtud de la forma de presentación del mismo. En este sentido, varios autores han constatado que cuando se alimenta a las cabras en lactación con un heno picado en vez de bajo la forma de fibra larga, la ingesta de los animales disminuye, por la menor posibilidad de selección de la dieta alimentaria. Independientemente de estos comentarios, los valores medios encontrados en este trabajo para las tasas de ingesta de materia seca por unidad de peso metabólico, resultan ser cantidades normales para la cabra en lactación.

2-Coeficientes de digestibilidad de los distintos nutrientes. Contenido en energía digestible de las dietas: En relación con la digestibilidad que una dieta presenta en la especie caprina, lo primero que es necesario indicar es que las variables más determinantes, son las que se refieren a su composición química, no pareciendo importante ni el nivel de ingesta alcanzado ni el de producción láctea conseguido. En este sentido, la composición de las dietas en este trabajo fueron muy similares, diferenciándose prácticamente solo en cuanto a su contenido en grasa, valor que resultaba mayor para la dieta 5. Igualmente, se conoce cómo la forma física de presentación del alimento, puede afectar a su digestibilidad, dando lugar la granulación normalmente, a una menor digestibilidad. Sin embargo, no siempre es este el resultado obtenido para algunos autores, que señalan que la molienda y la granulación de diferentes tipos de forrajes, da lugar en la cabra a una mejor digestibilidad bien de todos los nutrientes o al menos de algunos de ellos. Los resultados obtenidos en el presente trabajo muestran valores superiores de la digestibilidad de la grasa y del contenido en energía digestible de la dieta 2 respecto de la 1, estableciéndose diferencias a un nivel de P<0,05 y P<0,10, respectivamente. Si bien el primero de estos resultados pudo quedar afectado por la distinta ingesta alcanzada entre ambas dietas, el mayor contenido en energía digestible detectado para la dieta 2, parece indicar la existencia de una mayor digestibilidad, no pudiéndose descartar el ser éste un resultado debido, bien directa o indirectamente, a la distinta forma física de presentación de su fracción forraje. Respecto de la dieta 5, se obtenía frente a la 1, una mayor digestibilidad de la grasa, detectándose, igualmente, una alta digestibilidad de la fibra y contenido en energía digestible, en este sentido, se conoce que la semilla de algodón, fuente alternativa de proteína de dicha dieta, se caracteriza por presentar una fracción alta de proteína bypass, siendo un excelente concentrado energético y poseyendo a la vez, una fibra muy digestible.

3-Cantidad y composición de la leche producida: Bajo la ingesta de unas dietas prácticamente isoenergéticas e isonitrogenadas, la cantidad de leche de cabra producida depende, en un principio, de la ingesta de materia seca alcanzada. Diversos estudios indican que la ingesta de alimento es el principal factor que afecta a la producción de leche de cabra, y además en la mitad de la lactación, la correlación entre ingesta energética y cantidad de leche producida, llega a ser de 0,83. Igualmente, se explica en las cabras, las variaciones individuales de la producción bruta de leche, esencialmente, en función de las de su ingesta voluntaria de materia seca. En el presente trabajo, la cantidad de leche producida fue estadísticamente analizada considerando las tasas de ingesta de materia seca como factor de covarianza, resultando la producción determinada de manera significativa, sólo por la ingesta, la que llegaba a explicar el 95,4% de la varianza total, no ejerciendo al respecto la dieta efecto significativo alguno. Respecto de la composición de la leche producida, también resulta bien conocido que de manera general, existe una relación inversa entre la cantidad de la misma y la concentración de sus constituyentes. Por este motivo, y dado que el objetivo esencial de este estudio era el de determinar el efecto del tipo de dieta sobre la composición de la leche, los valores de los distintos parámetros indicativos de dicha composición, menos los referentes a la de la grasa en ácidos grasos, se analizaron considerando como factor de covarianza la cantidad de leche en cada caso producida.

4-Forma física de la fracción forraje de la dieta y composición de la leche producida: En el animal rumiante en general, el modelo de fermentación ruminal en cada caso establecido, depende de la naturaleza de la dieta en cuestión. El empleo de concentrados ricos en carbohidratos solubles, la caída en la razón forraje/concentrado, el menor tamaño de la partícula de fibra o la presentación de esta en forma granulada, son circunstancias tendentes a hacer menos eficiente el proceso de formación de ácido acético, principal precursor de los ácidos grasos que se sintetizan en la glándula mamaria, produciéndose, en consecuencia, una leche de menor contenido en grasa. Sin embargo, al utilizar en la cabra raciones cuyas características de composición se sabe que determinan en el bovino el indicado síndrome de producción de leche de bajo contenido en grasa, se vienen obteniendo resultados no siempre indicativos de tener lugar un hecho similar, resultados que algunos autores interpretan que en la especie caprina, y a no ser que se alteren desmesuradamente las características de composición físico-químicas de su ración, ésta llega a tener sólo un efecto indirecto sobre la composición de la leche producida, en relación con la ingesta de alimento alcanzada; normalmente, se establece que la cabra parece resultar menos sensible que la vaca al síndorme de producción de leche de bajo contenido en grasa. Los resultados obtenidos en este estudio sobre el efecto de la forma física de presentación de la fracción forraje de la dieta, parecen confirmar este hecho, deduciéndose para el consumo de la dieta 2 (dieta con fracción forraje granulada) frente a la dieta 1 (dieta con fracción forraje en forma de heno), la producción de leche con un contenido graso no diferente. Sobre las posibles causas que pueden determinar la ausencia de este efecto, algunos autores señalan que el comportamiento nutritivo del pequeño rumiante en general y de la cabra en particular, puede manifestarse cómo, por distintos motivos, estos animales satisfacen por medio de los ácidos grasos volátiles, una fracción menor de sus necesidades energéticas, alcanzando su estatus energético un protagonismo especial en cuanto a la cantidad y composición de su leche. En la vaca, se ha constatado que las características de composición de la ración alimentaria que determinan una caída en el contenido en grasa de la leche obtenida, inducen a su vez, normalmente, a la producción de una leche de mayor contenido en proteína y, paralelamente, a una mayor cantidad de las fracciones proteínicas más importantes. En este sentido, y a pesar de no haberse detectado en estos ensayos en cabras una caída en el contenido en grasa de la leche producida, a causa del empleo de la fracción forraje de la dieta en forma granulada, se ha constatado una mayor cantidad de caseína total, y de las fracciones β- y κ-caseína. Otros autores, utilizando distintos tipos de forrajes en cabras, no obtienen a partir de la leche producida un rendimiento en queso diferente, que podría ser debido a no haberse alterado la proteína coagulable formada. Los resultados obtenidos en nuestro trabajo mostraban un distinto aporte de grasa digestible entre ambas dietas, cantidades que resultaban iguales a 19,8 y 23,6 g/kg MS, para la dieta 1 y 2, respectivamente, coincidiendo con otros estudios en los que se constata que la suplementación grasa, incluso en pequeña cantidad, puede determinar cambios en las propiedades tecnológicas de la leche de cabra, concretamente, con un menor tiempo de coagulación, formándose un coágulo de mayor firmeza, que indican la presencia de una mayor cantidad de caseína coagulable. Según algunos autores, cuando a causa de la naturaleza de la ración se induce en el rumiante el síndrome de caída en el contenido en grasa de la leche, se produce al mismo tiempo, una grasa de composición en ácidos grasos diferente, aumentando la proporción de insaturados y disminuyendo la de saturados, aspecto éste que no se deducía en los ensayos realizados en el presente estudio, siendo el porcentaje de ácidos grasos saturados de la grasa de la leche correspondiente a las dietas 1 y 2, iguales a 71,1 y 70,3%, resultado nuevamente indicativo de no haberse producido el síndrome indicado. En la cabra en lactación y junto al efecto predominante que el estatus energético del animal parece tener sobre la composición de su leche, se deducen resultados indicativos de no producirse cambios en la composición en ácidos grasos de la grasa láctea, según las características de la ración. Este hecho queda demostrado por diversos autores, al utilizar en cabras diferentes tipos de concentrados en función de la naturaleza de sus hidratos de carbono, obteniendo una grasa de la leche cuya composición en tres grupos de ácidos grasos: C4-C12, C16, y C18:0+C18:1, aparecían sin diferencias según tipo de dieta suministrada (concentrado). Este mismo hecho se ha demostrado en nuestros ensayos, siendo los porcentajes de esos mismos tres grupos de ácidos grasos iguales a: 22,1, 30,3 y 35,9% para la grasa de la leche producida bajo consumo de la dieta 1, y 21,6, 29,9 y 39,8% para la de la dieta 2, respectivamente.

5-Fuente de proteína utilizada y composición de la leche producida: Los sistemas que hoy se utilizan para estimar las necesidades de proteína del animal rumiante en lactación, distinguen entre la fracción de proteína dietética que al degradarse en rumen puede dar lugar a proteína microbiana, y aquella otra que al escapar de la fermentación ruminal llega de ese modo al intestino delgado. Desde la introducción de estos nuevos sistemas, se vienen llevando a cabo una serie de estudios tendentes a establecer el efecto que diferentes fuentes de proteína, más o menos degradables, pueden llegar a tener sobre la producción láctea correspondiente, todo ello con la pretensión de llegar a optimizar el rendimiento del proceso en cuanto a la producción de proteína láctea. Sin embargo, los resultados obtenidos al respecto no son siempre los esperados, señalándose diferentes causas, pareciendo ser la principal que para que una suplementación con proteína no degradable pueda tener un efecto positivo sobre la producción de proteína láctea, la composición aminoacídica de aquella, debe ser tal que dé lugar a una suplementación de la proteína microbiana. En este sentido, diversos autores obtienen resultados contradictorios en la especie caprina, analizando el efecto de la sustitución de la proteína de la soja por la de otras fuentes menos degradables; otros estudios indican que en la mayoría de los casos, y bajo empleo de dietas isoenergéticas e isonitrogenadas, el contenido en proteína total o en caseína de la leche de cabra no parece resultar muy sensible a un cambio en la fuente proteica de la ración. Las diferentes fuentes de proteína utilizadas en los ensayos del presente trabajo (habas, torta de girasol, gluten de maíz y semilla de algodón), se han elegido teniendo en cuenta que las habas son un alimento muy apetecido por la especie caprina, presentando su proteína una alta degradación ruminal; mientras que las otras tres se eligieron por considerarse unos buenos concentrados proteicos, más o menos ricos en proteína bypass. Los resultados obtenidos bajo el empleo de dietas diseñadas con estas fuentes proteicas fueron mejores en el consumo de la dieta 4 (gluten de maíz), siendo éste, un gluten feed, con un 18,83% de PB, y 50,95% de FND. La leche producida bajo consumo de esta dieta, alcanzó la mayor concentración de proteína, resultando la cantidad de caseína total, y β-caseína, superior a la conseguida al emplear cualquiera de las demás dietas. Ninguna de las otras dos dietas, 3 y 5, diseñadas igualmente con objeto de obtener una leche de composición diferente en cuanto a su contenido proteico, originaron los efectos positivos esperados, resultando incluso la leche producida bajo consumo de la dieta 3 (torta de girasol), con un contenido sensiblemente menor en proteína. La dieta 5 (semilla de algodón), si bien no se detectaba como diferente en cuanto a la cantidad de proteína total de su leche en relación con las dietas 1 y 4, presentaba frente a esta última, una sensible menor cantidad de caseína total. Por tanto, y respecto de las cuatro fuentes diferentes de proteína utilizadas, sólo el gluten de maíz determinó a nivel de la composición de la leche producida, unos resultados francamente satisfactorios. Otros autores, al emplear en la alimentación de cabras, dietas en las que intervenía como fuente proteica una harina de soja o un gluten de maíz, obtienen una mayor producción de leche con el segundo de estos alimentos, atribuyendo dicho resultado al mayor contenido en proteína no degradable del gluten. Respecto de la composición de la grasa de la leche producida bajo consumo de las dietas diferentes, según su fuente proteica, la única dieta que, en nuestro caso, daba lugar a una leche con una grasa de composición distinta, era la 5, la que junto con presentar menores proporciones de ácidos grasos de 10-16 átomos de carbono, mostraba mayores niveles de esteárico, oleico y linoleico, efectos ambos derivados del mayor contenido en grasa que dicha dieta presentaba, lo que sin duda daba lugar a que una mayor proporción de grasa de origen dietético, llegara a constituir la de la leche, mostrando ésta mayores proporciones de ácidos grasos con 18 átomos de carbono.

Como conclusión final, y resumiendo los resultados obtenidos, se puede afirmar de un modo general, que es posible modificar la composición de la leche de cabra mediante la manipulación de sus dietas alimentarias.


Autoría: M.R. Sanz Sampelayo y colaboradores (1998)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

miércoles, 13 de mayo de 2015

INVESTIGACIÓN: ESTUDIO DE LA OESTROSIS CAPRINA (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha realizado un estudio seroepidemiológico de la oestrosis caprina en explotaciones del suroeste español. 

La oestrosis es un proceso parasitológico en auge, debido a la gravedad de las pérdidas económicas que Oestrus ovis provoca en el sector caprino, centradas principalmente en un descenso en el rendimiento cárnico y lechero y las consiguientes mermas de productividad. Es relevante señalar, que la oestrosis es una parasitosis propia de las explotaciones extensivas, donde el ganado esta en contacto con el medio natural, hábitat del díptero. Por todo ello, se pone de manifiesto la gran importancia que supone el conocimiento de la incidencia de la oestrosis, debido al gran número de cabras que se crían en extensivo en España.

Para la realización de este sondeo seroepidemiológico, se procedió a la obtención de 1590 sueros sanguíneos de caprinos adultos procedentes de 175 explotaciones ubicadas en las provincias de Cáceres, Badajoz y Sevilla. Estas muestras fueron analizadas mediante la técnica inmunoenzimática ELISA. En dicho procedimiento se usó el método estandarizado por Dombre (2000), a partir del uso de un antígeno soluble de larvas 2 procedente de cabras infestadas naturalmente. Una vez optimizada la técnica, se procedió al procesado de las muestras. La tasa de anticuerpos o porcentaje de densidad óptica corregida se calcula mediante la siguiente fórmula:
DO suero problema - DO suero negativo
% D.O.C = DO suero positivo - DO suero negativo × 100
De tal manera que aquellos valores referentes a las muestras analizadas, que sean mayores o iguales al 40%, se consideran positivos.

Los resultados obtenidos muestran un total de 717 animales positivos a la presencia de anticuerpos específicos frente a Oestrus ovis, con una seroprevalencia del 46,04% y un porcentaje de anticuerpos del 41,83%. La prevalencia por explotaciones detectada es del 91,43%. En este sentido, la seroprevalencia detectada para los caprinos españoles es superior a las encontradas en Marruecos (14%) y Francia (28,4%). 

La seroprevalencia por explotaciones detectada en este trabajo fue del 91,43%, ya que un total de 160 explotaciones del total presentaban animales seropositivos. Por otra parte, los resultados de seroprevalencia por provincias fueron del 52,12% para Badajoz, del 37,43% para Cáceres y del 52,75% para Sevilla. En cuanto a la tasa de anticuerpos detectada, fue del 47,91% para los caprinos analizados en Badajoz, del 33,75% en Cáceres y del 47,85% para Sevilla. 

Respecto a la posible relación existente entre la elevada prevalencia detectada de la parasitación y los potenciales factores predisponentes de la presencia de O. ovis en el suroeste de la Península Ibérica, se analizaron los parámetros de seroprevalencia y tasa de anticuerpos en función de la latitud, altitud, tamaño de rebaño y densidad de población ganadera. Los resultados obtenidos indican que latitudes meridionales (<39,5N), bajas altitudes (<650 metros), grandes tamaños de rebaño (>30 cabras por explotación) y una alta densidad de población (>7,5 cabras por km2) son factores predisponentes para la presentación de casos de oestrosis caprina. La correlación calculada entre los valores de seroprevalencia y tasa de anticuerpos y los diferentes factores de riesgo, revela la existencia de una correlación negativa no significativa entre la seroprevalencia y la latitud; tan sólo se ha podido constatar que los caprinos explotados entre los paralelos 39,5 N y 38,8 N presentan unos valores, tanto de seroprevalencia como de porcentaje de anticuerpos, menores que en el resto de las regiones muestreadas. De la misma manera, correlación negativa pero no significativa, es la detectada entre los parámetros cuantitativos analizados y la altitud, por lo que a priori la altitud no parece ser un factor restrictivo a la parasitación de los caprinos por O. ovis. Entre el tamaño de rebaño y los parámetros estudiados, se describe una correlación positiva muy significativa, es decir, cuanto mayor es el número de efectivos en una explotación caprina mayor es la probabilidad de la existencia de animales seropositivos a O. ovis. En este sentido, otros autores observaron que el número de vuelos de las moscas grávidas aumentaban en proporción al número de cabras que pastaban juntas. En cuanto a la correlación entre la densidad de población caprina y la seroprevalencia y la tasa de anticuerpos, el coeficiente calculado resultó significativamente positivo, lo cual quiere expresar que en zonas de mayor densidad de población caprina es mayor la probabilidad de hallar animales seropositivos y con tasas de anticuerpos más elevadas, que en aquellas regiones menos pobladas.


Autoría: M. Alcaide y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

INVESTIGACIÓN: SÍNDROME DIARREICO EN CABRITOS (ESPAÑA)


En un trabajo de investigación se ha estudiado la incidencia del síndrome diarreico en cabritos de las explotaciones lecheras ubicadas en las zonas norte de Almería y oeste de Murcia (España). 

La producción de cabritos lechales para sacrificio representa, en la zona de centro-norte de Almería y oeste de Murcia, del 17 al 23 % de los ingresos económicos de las explotaciones caprinas integradas en la cooperativa 'La Pastora de Taberno' (Almería). La profesionalización del sector caprino lechero requiere un gran esfuerzo inversor (mejora de instalaciones, equipos de ordeño, genética, lactancia artificial, etc.). Los problemas relacionados con la patología suponen mermas importantes en la cuenta de ingresos. Uno de los problemas que más interesan al ganadero es el de la diarrea en cabritos recién nacidos: por su complejidad en el manejo y tratamiento medicamentoso, por los resultados casi siempre decepcionantes, porque año tras año se repiten en algún lote productivo, y una larga lista de inconvenientes que cualquier veterinario de explotación puede añadir. En este estudio se pretende identificar los agentes etiológicos, conocer aspectos de su patogenia y epidemiología y, por último, establecer un protocolo eficaz destinado a la prevención del problema.

Este trabajo se ha realizado durante el período comprendido entre septiembre de 2001 y marzo de 2005, investigando los brotes de diarreas en cabritos de 4 a 16 días de vida, al ser este el intervalo de edad en que mayor número de bajas se producen (96 % de bajas por diarrea hasta la venta a matadero sobre los 35 días de vida -datos propios-). Se han enviado a laboratorio un total de 67 cabritos enteros y refrigerados para su análisis, procedentes de 42 explotaciones diferentes ubicadas en 12 municipios de las provincias de Almería y Murcia. Los análisis consisten en: historia clínica, examen macroscópico de anatomía patológica, histopatología, microbiología (tinciones Gram y Giemsa, cultivo en medios apropiados e identificación bioquímica) y parasitología por frotis y tinción Zielh-Neelsen. Se han escogido al azar 6 explotaciones con problemas de diarreas neonatales reincidentes, procediendo a realizar un tratamiento de quimioprofilaxis con lactato de halofuginona durante 5 días tras encalostramiento a dosis de 1 ml por cabrito y día vía oral.

Los resultados analíticos obtenidos sobre la etiología de diarreas en los cabritos de las explotaciones estudiadas donde se aislaron criptosporidios, revelan una mortalidad del 10% en una de ellas, y entre el 60 y el 70 % en las cinco restantes, al complicarse con Manheimia Haemolytica a nivel pulmonar. En otros siete casos la etiología se complicó con el mismo patógeno pulmonar incrementando siempre un 15-25 % la mortalidad frente a la misma etiología y la ausencia de M. Haemolytica. En el 72 % de los casos se encontraron criptosporidios, casi siempre en elevada cantidad y con severas lesiones sobre las vellosidades intestinales, la mayor parte de ellos en el rango de edad de 4 a 12 días de vida. Una cuestión importante es que no existen diferencias entre lactancia natural y artificial en los resultados. La duda surge si introdujéramos la variable “encalostramiento con biberón o sonda” ya que casi todos los cabritos son encalostrados a natura durante 12-24 horas.

Con estos resultados se puede formular la siguiente hipótesis sobre la patogenia y epidemiología del síndrome diarreico: ¿Son los criptosporidios desencadenantes/agravantes de las diarreas? 


-Los criptosporidios acceden al aparato digestivo del cabrito a través de las ubres sucias de sus madres y/o ingestión de la suciedad de la cama.
-A los 4-7 días comienzan las primeras diarreas y el ganadero comienza a tratar con antibióticos. Su escasa acción sobre los criptosporidios y persistencia de la diarrea, la eliminación de la flora intestinal y consiguiente disbiosis, la selección de los escasos E. coli resistentes y su multiplicación, la mala absorción de nutrientes, parada intestinal y proliferación de clostridios, el estado de emaciación y deshidratación, trae como resultado la muerte del animal, aparte de haber diseminado entre todos sus compañeros su problema.
-Los cabritos, tanto en corral como en sala de lactancia artificial, tienen un alto componente gregario, sobre todo para dormir y en épocas de frío, lo que facilita la amplia difusión del problema en corto periodo de tiempo.
-La tardanza en avisar a un veterinario, los malos hábitos terapéuticos, los consejos erróneos de los vecinos, el tiempo de diagnóstico laboratorial y el fin de semana, entre otros aspectos negativos, contribuyen a agravar dicha problemática.

Con estos conocimientos en base a la experiencia de campo, si se consigue controlar la primoinfestación por criptosporidios y su daño sobre la mucosa intestinal, se incidirá positivamente sobre el 72 % de los problemas diarreicos neonatales en aquellos casos afectados, repercutiendo también sobre las complicaciones secundarias con colibacilosis y clostridiosis. Para ello, se escogen 6 explotaciones caprinas reincidentes año tras año en alguna de sus parideras y tratamos los cabritos recién nacidos durante 5 días seguidos con lactato de halofuginona tras el encalostramiento. Este tratamiento preventivo hace buena la hipótesis y reduce las bajas de cabritos a parámetros económicamente viables. La aparición de diarreas leves y fácilmente combatibles se pueden asociar a la falta de lesiones iniciales debidas a criptosporidios y a la mayor resistencia del cabrito por igual motivo. Otras 16 explotaciones fueron objeto de seguimiento con menor intensidad de tratamiento (3-4 días) y más espaciado en el tiempo (3-5 días tras nacimiento) con resultados similares y mortalidades nunca superiores al 15 %.


Autoría: J.P. Pardo y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

lunes, 11 de mayo de 2015

INVESTIGACIÓN: VACUNA POLIVALENTE MICOPLASMAS EN CAPRINO DE CANARIAS (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha desarrollado una vacuna polivalente inactivada frente a las cuatro especies de micoplasmas asociadas al síndrome de agalaxia contagiosa (AC) en el ganado caprino (España).

La agalaxia contagiosa es una enfermedad infecto-contagiosa propia del ganado ovino y caprino ocasionada por cuatro especies del género Mycoplasma. El M. agalactiae es el principal agente etiológico del síndrome en ovejas y cabras, aunque en el ganado caprino, la enfermedad también puede estar causada por Mycoplasma capricolum subsp. capricolum (Mcc), Mycoplasma mycoides subsp. mycoides LC (Mmm LC) y Mycoplasma putrefaciens. Las estrategias empleadas para la protección vacunal frente a la enfermedad han recaído en vacunas convencionales vivas atenuadas, y mayoritariamente en vacunas inactivadas, desarrolladas frente a M. agalactiae (OIE, 2000), en las que ha recaído el peso de la inmunoprofilaxis. Existe poca información sobre el desarrollo de vacunas inactivadas frente al resto de especies implicadas en el síndrome. En regiones endémicas de la enfermedad, como es el caso de las Islas Canarias, en las cuales están presentes las cuatro especies asociadas al síndrome, existe un problema importante, la variabilidad etiológica de la enfermedad, lo que ha motivado la realización del presente trabajo. 

En cuanto a la metodología utilizada, las cepas seleccionadas para su inclusión en el preparado vacunal fueron estudiadas por SDS-PAGE e Immunoblotting, seleccionando las más idóneas en función de sus perfiles proteicos y principalmente antigénicos. Se utilizó el medio PH con un 20% de suero (Kirchhoff y Rosengarten, 1984) para la elaboración del antígeno. El porcentaje de cada especie incluido en el preparado vacunal se realizó en función de los resultados previos obtenidos en trabajos anteriores de este equipo. La elaboración de la vacuna se realizó modificando la metodología descrita por Tola y colaboradores (1999), utilizando cuatro formulaciones diferentes en función del agente inactivante (formol o fenol) y el adyuvante utilizado (Hidróxido de aluminio, con o sin Quil-A®). Las vacunas fueron testadas en un rebaño libre de AC, para observar la seroconversión de los animales vacunados frente a un grupo control (ELISA e Immunoblotting). Posteriormente, se vacunaron animales situados en una granja gravemente afectada de AC, al objeto de conocer datos acerca de la eficacia real en condiciones de campo de los preparados vacunales (“desafío natural”). Se analizaron estadísticamente los valores de seroconversión entre los grupos controles y los animales vacunados.

Los resultados obtenidos en el rebaño libre de AC, y en el empleo, en condiciones de campo, de dos dosis de una vacuna polivalente inactivada elaborada frente a Mycoplasma spp con un 75% de antígeno (30% de M. agalactiae y Mmm LC, 15% de Mcc y M. putrefaciens) de diferentes cepas de cada especie (garantizando la cobertura del mayor número de determinantes antigénicos posibles) inactivada con fenol (0,5%) y adyuvantada con un 25% de la combinación de hidróxido de aluminio y saponina purificada (Quil-A®) (500μg), revelan la inducción de una respuesta humoral específica elevada durante 6 meses en cabras adultas, encontrando diferencias serológicas estadísticamente significativas en alguno de los controles con respecto a un grupo vacunado con una vacuna similar sin incluir el Quil-A®, obteniendo ambas resultados similares frente a un grupo control no vacunado (p<0,001). 

Al testarla en un rebaño gravemente afectado de AC, la administración de dos vacunas polivalentes de igual composición antigénica pero inactivadas con formol (0,1%) produjo una mejora importante en el estado sanitario de las cabras y 'baifos' (cabritos) en una explotación gravemente afectada de AC, reduciendo significativamente la tasa de abortos en cabras adultas (en casi el 100%), la mortalidad de la recría (casi un 90%), la presentación de casos de poliartritis y de problemas respiratorios, así como el estado de portador lactógeno en los cabritos incorporados al proceso productivo. No obstante, se produjeron diferencias serológicas significativas entre los lotes de animales vacunados, siendo superiores en la vacuna que incluye Quil-A® (p<0,001). En un grupo de cabras no vacunadas la tasa de abortos se situó en el 70%. El uso de estas vacunas, y principalmente su eficacia desata mucha controversia entre unos autores y otros; algunos han obtenido resultados satisfactorios con su utilización, tanto en condiciones experimentales como en condiciones de campo. En este sentido, Villalba et al. (1991), y León Vizcaíno et al. (1995) afirman que la inmunización sistemática unida a un aislamiento sanitario reduce de modo significativo la enfermedad y el estado de portador lactógeno; por el contrario, otros autores (Sarris y Papadopoulos, 1987), han concluido que el uso de estas vacunas no previene el establecimiento de la infección en la explotación, ni garantizan la supresión de la infección mamaria.



Autoría: C. De la Fe y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

EVENTOS: PROGRAMA FORO NACIONAL CAPRINO 2015 EN GRANADA (ESPAÑA)

A continuación, se incluye el programa del VI Foro Nacional del Caprino que se celebrará los días 14 y 15 de mayo de 2015 en la Cámara de Comercio de Granada (España), y cuyo plazo de inscripción finaliza el 11 de mayo. En esta edición se ha elegido como título del Foro "el año de la cabra", con la finalidad de mostrar el potencial de desarrollo del sector caprino español.

jueves 14 de mayo

10:00 horas. Entrega de documentación.
11:00 hs. Inauguración oficial por el presidente de la Diputación de Granada, el alcalde, el representante de la Junta de Andalucía y el presidente de Cabrandalucia.

Módulo 1: Producción. Análisis de costes en la producción lechera. "Construyamos el precio del litro de leche"
11:30 hs. "Presentación del proyecto G10/ Presentación de la mesa". Jorge Gutiérrez González. 
11:35 hs. "La gestión integral como herramienta para el análisis de costes de una explotación". Ángel Ruiz Mantecón.
11:50 hs. José María Bello Dronda.
12:05 hs. Giovanna González López.
12:20 hs. Francisco Martínez Martínez.
12:35 hs. José David Andrade Pérez.
12:50 hs. Francisco Javier Pleguezuelos Hernández.
13:10 hs. Mesa redonda: Moderada por Ángel Ruiz Mantecón.
14:00 hs. Almuerzo.

Módulo 2: Sanidad. "La gestión sanitaria y la mejora genética deben ir de la mano". Moderada por Olga González Casquet.
16:00 hs. "Paratuberculosis caprina". Juan Francisco García Marín.
17:00 hs. Sesión de preguntas.
17:30 hs. Pausa-café.
17:45 hs. "Mastitis en caprino: costes y prevención". Miguel Ángel Fernández González.
18:30 hs. "Eficacia de VIMCO frente a una infección experimental por S. aureus en cabras en Estados Unidos". Carlos Montbrau.
18:45 hs. Sesión de preguntas.
19:15 hs. "Evaluación de la ración con el método OBSALIM(R): los animales nos hablan de alimentación". Xan Pouliquen Kerlau.
20:15 hs. Sesión de preguntas.
20:30 hs. Fin primera jornada.
22:00 hs. Cena. Carmen de los Mártires de Granada.
Entrega de premios del VI Concurso de Fotografía de Cabrandalucia.
Entrega de reconocimientos a la colaboración por Cabrandalucia.

viernes 15 de mayo

Módulo 3: Comercialización. "La construcción de los precios a partir de sus costes de producción, ¿es posible construir unos precios justos para el productor? Moderada por Rafael Olvera Porcel.
10:00 hs. "La situación del mercado de la leche de cabra y la organización de la interprofesión en Francia". Sophie Espinosa.
10:45 hs. Pausa-café.
11:15 hs. "La utilidad de las lonjas en la construcción de los precios". Alberto Gracia.
11:35 hs. "Las cooperativas y el mercado de la leche en Europa". David Labery.
11:55 hs. "Presente y futuro de la interprofesional en la leche de cabra". Antonio Rodríguez García.
12:15 hs. "El papel de la industria transformadora". Marco Rodríguez.
12:35 hs. "Necesidad de concentrar la oferta. Las organizaciones de productores lácteos (OPLs) como herramienta. Experiencia en el vacuno de leche". Antonio Casas García.
13:00 hs. Debate módulo 3.
14:00 hs. Presentación de conclusiones del Foro.
14:20 hs. Clausura oficial del evento.
14:30 hs. Almuerzo.

Actividades paralelas: 
16:30 hs. Presentación del programa de gestión de control lechero INTEKA para ganaderos socios de Cabrandalucia. Alberto Fernández Corpas y Javier Pleguezuelos Hernández.
Sesión de pósteres de la Asociación Internacional del Caprino (IGA, por sus siglas en inglés).


Más información: http://www.cabrandalucia.com/index.php?




Fuente: Circular informativa (2015). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). María Jesús Jiménez Horwitz (presidenta). Sede AQAA: Jayena (Granada, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)

viernes, 8 de mayo de 2015

INVESTIGACIÓN: AGALAXIA POR MICOPLASMAS EN GANADO CAPRINO DE LA ISLA DE LANZAROTE (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha realizado el estudio etiológico de la agalaxia contagiosa en rebaños caprinos semiintensivos de raza Majorera de la isla de Lanzarote (Canarias, España).

La agalaxia contagiosa es uno de los mayores problemas sanitarios de la ganadería caprina y ovina de la región Canaria. Se realizó un estudio en cuatro rebaños caprinos afectados de este síndrome, con un muestreo de leche de tanque y de los animales individuales que presentaban sintomatología clínica, que estaban ubicados, uno en el municipio de Haría y tres en Teguise. Dentro de los rebaños, aproximadamente un 10% de los animales adultos mostraban síntomas respiratorios (neumonía) y mamitis, mientras que en los 'baifos' (cabritos) se observó neumonía y algún caso de artritis, registrándose la muerte de algunos animales (5%). Se recogieron 10 muestras de leche de todas las explotaciones afectadas, que fueron sembradas en tubos de medio de cultivo líquido especial para micoplasmas, el medio pHm (Kirchhoff y Rosengarten, 1984). La incubación se realizó a 37 ºC. Tras 24 horas, los cultivos iniciales, se filtraron primero por 0,45 (Millipore Sterile Millex-HA) y posteriormente, en los casos en los que fue necesario, por 0,22 (Millipore Sterile Millex-GS). La identificación se realizó mediante pruebas bioquímicas y serológicas. Con todos los clones obtenidos se realizaron las siguientes pruebas: fermentación de la glucosa y la manosa, hidrólisisde la arginina, reducción del trifenil-tetrazolium y la producción de películas y cristales. El estudio serológico de los clones se llevó a cabo después de realizadas las pruebas bioquímicas. La técnica realizada fue la inhibición del metabolismo (Poveda y Nicholas, 1998).

Los resultados obtenidos revelan el aislamiento de micoplasmas de las muestras procedentes de las cuatro explotaciones estudiadas, encontrando de 2 a 3 muestras positivas en cada una de ellas (20-30% muestras positivas). Siete de ellas fueron identificadas como Mycoplasma capricolum subsp. capricolum, mientras que otras dos cepas fueron identificadas como Mycoplasma mycoides subsp. mycoides (LC). Respecto a M. capricolum subsp. capricolum, existe confirmación de su implicación en importantes brotes de agalaxia en España desde el año 1951. A pesar de eso, a partir de la década de los 80, parece confirmarse su escasa o nula presencia en los procesos agalácticos del país, atribuyéndose sólo entre un 1,6% y un 2% de los brotes clínicos estudiados. No obstante, este estudio ha registrado aislamientos de varias cepas de esta especie asociadas a brotes clínicos de la enfermedad en las Islas Canarias, lo que refuerza el hecho de que el planteamiento de buenas medidas de lucha, control y profilaxis contra las micoplasmosis caprinas debe tener en  cuenta a todas las especies asociadas al síndrome.


Autoría: C. De la Fe y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

INVESTIGACIÓN: MICOPLASMAS EN GANADO CAPRINO DE LA ISLA DE LANZAROTE (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha realizado el estudio de las especies de micoplasmas asociados al síndrome de agalaxia contagiosa en rebaños caprinos de raza Majorera de la isla de Lanzarote (Canarias, España).

La agalaxia contagiosa es un síndrome que afecta a los pequeños rumiantes y está caracterizado clínicamente por mamitis, artritis, queratoconjuntivitis y ocasionalmente abortos. Está patología está declarada como endémica en la casi totalidad de los países del área mediterránea, incluida España. En este síndrome pueden participar cuatro especies distintas de micoplasmas: Mycoplasma agalactiae,, M. mycoides subsp. mycoides (LC), M. putrefaciens y M. capricolum subsp. capricolum.

Este estudio se realizó en el año 2004 en 23 rebaños caprinos de la isla de Lanzarote localizados en los municipios de Teguise, Tinajo, Haría, San Bartolomé, Tías y Yaiza, cuyo muestreo comprendió desde marzo a septiembre. Los rebaños fueron seleccionados en función del número de animales, representando casi el 50% de la población caprina total de la isla a fecha de 2002 (en torno a 18.000 animales). Se analizaron aproximadamente unas 450 muestras de leche de todas las explotaciones en las mejores condiciones de asepsia; también se analizaron algunos hisopos auriculares. Las muestras se sembraron en tubos de medio de cultivo líquido especial para micoplasmas, el medio pHm (Kirchhoff y Rosengarten, 1984). La incubación se realizó a 37 ºC. Transcurridas las 24 horas, los cultivos iniciales, se filtraron primero por 0,45 (Millipore Sterile Millex-HA) y posteriormente, en los casos en los que fue necesario, por 0,22 (Millipore Sterile Millex-GS). La identificación se realizó mediante las correspondientes pruebas bioquímicas y serológicas, con la identificación final por PCR.

Los resultados obtenidos revelan la presencia de micoplasmas en las muestras procedentes del 47,8% de las explotaciones analizadas; aproximadamente un 57% de los aislamientos fueron identificados como Mycoplasma mycoides subsp. mycoides LC., 10% de Mycoplasma agalactiae y en torno al 26% de Mycoplasma capricolum subsp. capricolum. También se aislaron cepas de Mycoplasma arginini, aunque asociado siempre a alguna otra especie de micoplasma. Estos resultados parecen confirmar la importancia de Mycoplasma mycoides subsp. mycoides LC como agente causal del síndrome en la isla de Lanzarote y en las Islas Canarias en general, tal y como han revelado otros estudios recientes.


Autoría: C. De la Fe y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

jueves, 7 de mayo de 2015

INVESTIGACIÓN: INTERACCIÓN MICOPLASMAS Y SISTEMA INMUNE EN CAPRINO (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado en ganado caprino la interacción de Mycoplasma agalactiae (M.a) con el sistema inmune del hospedador, así como la caracterización inmunohistoquímica de la respuesta inflamatoria mediante un panel de anticuerpos poli y monoclonales.

La Agalaxia Contagiosa Caprina es una enfermedad infecciosa caracterizada por mamitis, artritis, queratoconjuntivitis, neumonías y septicemias, pudiendo estar causada por diferentes especies del género micoplasma, destacando Mycoplasma agalactiae, considerado el principal agente causal de esta enfermedad, asociado al 90% de los brotes clínicos. A pesar de que esta enfermedad ha sido ampliamente descrita, aún existen lagunas en su patogenia, principalmente en el modo en el que esta clase de microorganismos interacciona con el sistema inmune de sus hospedadores, consiguiendo en ocasiones, instaurar una infección persistente e inaparente, de graves consecuencias epidemiológicas. 

Este estudio se ha realizado en 19 cabras adultas con edades comprendidas entre los 2-4 años, serológicamente negativas a Mycoplasma mycoides subespecie mycoides Large Colony (MmmLC) y a M. agalactiae y microbiológicamente negativas en la leche tanto a micoplasmas como a otras bacterias y hongos. Quince cabras fueron inoculadas via intramamaria en la mama derecha con una dosis de 1,5 × 10(10) unidades formadoras de colonias (ufc) de una cepa de campo de M.a. que incluyó el antígeno mielo-monocítico (MAC387), lisozima, S-100, CD3, CD4, CD8, MHC-II, IgA e IgG, en el tejido mamario. Las cuatro cabras restantes se utilizaron como controles negativos. Los animales inoculados se repartieron aleatoriamente en tres grupos de 5 animales cada uno, siendo sacrificados a los 5, 15 y 45 días post-inoculación (dpi). Durante toda la experiencia, se realizó el seguimiento de los títulos de anticuerpos serológicos frente a M.a y la cuantificación de la excreción de la bacteria en la secreción mamaria. Tras el sacrificio, se tomaron muestras de tejido mamario que fueron inmediatamente procesadas para su estudio microbiológico, y muestras que fueron fijadas en formol al 10% y por congelación para su estudio histológico e inmunohistquímico.

Los resultados obtenidos revelan, durante fases iniciales de la infección (a los 5 dpi, M.a), una gran cantidad en el exudado inflamatorio presente en la luz acinar. Los anticuerpos anti-lisozima y MAC387 mostraron intensa inmunoreacción en el citoplasma de macrófagos y neutrófilos presentes en la luz acinar. A nivel intersticial se observó escasa presencia de células linfoplasmocitarias que expresaban IgG e IgA. Estos resultados, junto con la ausencia de respuesta serológica frente a M.a, muestran el papel predominante que la inmunidad inespecífica constituida por neutrófilos y macrófagos representa en fases iniciales de la enfermedad. A los 15 dpi, M.a se detectó en grandes concentraciones en la luz de los conductos galactóforos. En esta fase, la cantidad de neutrófilos y macrófagos presentes en las luces acinares se redujo.

Por otro lado, coincidiendo con las tasas más elevadas de títulos de anticuerpos en sangre, se observó un marcado incremento de células linfoplasmocitarias que expresaban IgG, y en menor medida IgA. Igualmente, se observó un notable incremento de linfocitos T CD3+ a nivel intersticial y periductal. Se constata la coexistencia a los 15 dpi de una respuesta defensiva humoral y celular y por tanto el desarrollo de una respuesta inmunológica específica contra M.a que, sin embargo, no consigue eliminar la infección.

En fases avanzadas, a los 45 dpi, la detección inmunohistoquímica de M.a fue escasa y principalmente en los conductos galactóforos. El infiltrado inflamatorio se observó formando folículos linfoides con una alta organización morfológica y celular con amplios centros germinales ocupados por células que expresan la proteína S-100 y el CMH-II. Durante este periodo y coincidiendo con la desaparición de los títulos de anticuerpos serológicos frente a M.a, se observó una marcada reducción en la cantidad de células linfoides que expresaban IgG e IgA y la población de linfocitos T, mostró el predominio de linfocitos T CD8+ frente a los linfocitos T CD4+. Este hecho sugiere que en fases avanzadas o crónicas de la infección glandular, la respuesta humoral local estaba deprimida debido posiblemente a la acción inmunomodulatoria que es capaz de desarrollar micoplasma spp, revelando una adaptación entre el microorganismo y su hospedador.

Como conclusión general se resume que la agalaxia contagiosa caprina producida experimentalmente por M.a, provoca el desarrollo de una respuesta inflamatoria local que se inicia de manera inespecífica con neutrófilos y macrófagos incapaces de eliminar la infección. En el futuro serán necesarios otros estudios de la actividad de las poblaciones de linfocitos T CD4+ y CD8+ así como de la producción local de citoquinas para llegar a comprender como se establece la interacción entre Mycoplasma agalactiae y el sistema inmune del hospedador.


Autoría: A. Castro-Alonso y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)