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miércoles, 13 de mayo de 2015

INVESTIGACIÓN: ESTUDIO DE LA OESTROSIS CAPRINA (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha realizado un estudio seroepidemiológico de la oestrosis caprina en explotaciones del suroeste español. 

La oestrosis es un proceso parasitológico en auge, debido a la gravedad de las pérdidas económicas que Oestrus ovis provoca en el sector caprino, centradas principalmente en un descenso en el rendimiento cárnico y lechero y las consiguientes mermas de productividad. Es relevante señalar, que la oestrosis es una parasitosis propia de las explotaciones extensivas, donde el ganado esta en contacto con el medio natural, hábitat del díptero. Por todo ello, se pone de manifiesto la gran importancia que supone el conocimiento de la incidencia de la oestrosis, debido al gran número de cabras que se crían en extensivo en España.

Para la realización de este sondeo seroepidemiológico, se procedió a la obtención de 1590 sueros sanguíneos de caprinos adultos procedentes de 175 explotaciones ubicadas en las provincias de Cáceres, Badajoz y Sevilla. Estas muestras fueron analizadas mediante la técnica inmunoenzimática ELISA. En dicho procedimiento se usó el método estandarizado por Dombre (2000), a partir del uso de un antígeno soluble de larvas 2 procedente de cabras infestadas naturalmente. Una vez optimizada la técnica, se procedió al procesado de las muestras. La tasa de anticuerpos o porcentaje de densidad óptica corregida se calcula mediante la siguiente fórmula:
DO suero problema - DO suero negativo
% D.O.C = DO suero positivo - DO suero negativo × 100
De tal manera que aquellos valores referentes a las muestras analizadas, que sean mayores o iguales al 40%, se consideran positivos.

Los resultados obtenidos muestran un total de 717 animales positivos a la presencia de anticuerpos específicos frente a Oestrus ovis, con una seroprevalencia del 46,04% y un porcentaje de anticuerpos del 41,83%. La prevalencia por explotaciones detectada es del 91,43%. En este sentido, la seroprevalencia detectada para los caprinos españoles es superior a las encontradas en Marruecos (14%) y Francia (28,4%). 

La seroprevalencia por explotaciones detectada en este trabajo fue del 91,43%, ya que un total de 160 explotaciones del total presentaban animales seropositivos. Por otra parte, los resultados de seroprevalencia por provincias fueron del 52,12% para Badajoz, del 37,43% para Cáceres y del 52,75% para Sevilla. En cuanto a la tasa de anticuerpos detectada, fue del 47,91% para los caprinos analizados en Badajoz, del 33,75% en Cáceres y del 47,85% para Sevilla. 

Respecto a la posible relación existente entre la elevada prevalencia detectada de la parasitación y los potenciales factores predisponentes de la presencia de O. ovis en el suroeste de la Península Ibérica, se analizaron los parámetros de seroprevalencia y tasa de anticuerpos en función de la latitud, altitud, tamaño de rebaño y densidad de población ganadera. Los resultados obtenidos indican que latitudes meridionales (<39,5N), bajas altitudes (<650 metros), grandes tamaños de rebaño (>30 cabras por explotación) y una alta densidad de población (>7,5 cabras por km2) son factores predisponentes para la presentación de casos de oestrosis caprina. La correlación calculada entre los valores de seroprevalencia y tasa de anticuerpos y los diferentes factores de riesgo, revela la existencia de una correlación negativa no significativa entre la seroprevalencia y la latitud; tan sólo se ha podido constatar que los caprinos explotados entre los paralelos 39,5 N y 38,8 N presentan unos valores, tanto de seroprevalencia como de porcentaje de anticuerpos, menores que en el resto de las regiones muestreadas. De la misma manera, correlación negativa pero no significativa, es la detectada entre los parámetros cuantitativos analizados y la altitud, por lo que a priori la altitud no parece ser un factor restrictivo a la parasitación de los caprinos por O. ovis. Entre el tamaño de rebaño y los parámetros estudiados, se describe una correlación positiva muy significativa, es decir, cuanto mayor es el número de efectivos en una explotación caprina mayor es la probabilidad de la existencia de animales seropositivos a O. ovis. En este sentido, otros autores observaron que el número de vuelos de las moscas grávidas aumentaban en proporción al número de cabras que pastaban juntas. En cuanto a la correlación entre la densidad de población caprina y la seroprevalencia y la tasa de anticuerpos, el coeficiente calculado resultó significativamente positivo, lo cual quiere expresar que en zonas de mayor densidad de población caprina es mayor la probabilidad de hallar animales seropositivos y con tasas de anticuerpos más elevadas, que en aquellas regiones menos pobladas.


Autoría: M. Alcaide y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

miércoles, 3 de octubre de 2012

LACTENINAS

Las lacteninas son sustancias antibacterianas naturales presentes en la leche fresca, recién ordeñada. Su papel es impedir el desarrollo masivo de gérmenes en la leche durante las horas siguientes al ordeño (tres a cinco horas).

En la leche se encuentran tres tipos de lacteninas:
*L1: es la mayoritaria en el calostro, y actúa fundamentalmente sobre el Streptococcus pyogenes; se destruye mediante calentamiento a 70 ºC durante 20 minutos.
*L2: actúa sobre diferentes especies de estreptococos (S. pyogenes, S. agalactiae, S. cremoris, S. lactis); se inactiva por calentamiento a 75 ºC durante 30 minutos.
*L3: inhibe ciertas cepas de estreptococos lácticos, principalmente, el S. cremoris; no se destruye mediante la pasterización clásica.

Las lacteninas L1 y L2 se identificaron con los anticuerpos presentes en la leche de vaca, que pueden ser adsorbidos por las suspensiones de bacterias sensibles y provocar su aglutinación. La actividad antibacteriana natural de la leche fresca se considera como el resultado del paso a la leche de los anticuerpos aparecidos en la sangre del animal a consecuencia de la inmunización contra ciertos microorganismos con una constitución antigénica próxima a la de los gérmenes sensibles. Estos microorganismos inmunizantes pueden pertenecer a la flora intestinal de la vaca; en este sentido, se conoce que la bacteria Streptococcus bovis tiene un antígeno común con el Streptococcus cremoris.

Conociendo la acción de las lacteninas sobre las bacterias lácticas de la leche, conviene evitar el uso de leches recién ordeñadas en el proceso de elaboración de quesos, ya que tendrán un peor comportamiento a la hora de la coagulación. Por otra parte, tampoco es recomendable el empleo de calostros, leches del final de la lactación (secado) ni leches mamíticas, ya que son muy ricas en sustancias inhibidoras que dificultan la actuación de las bacterias lácticas. Tampoco es una solución apropiada la pasterización de la leche a altas temperaturas (hasta inactivación de la enzima lactoperoxidasa), ya que resulta más sensible al crecimiento de gérmenes contaminantes.


Fuente: Informe Técnico (1998). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). Sede AQAA: Bobadilla Estación (Málaga, España).
José Luis Ares Cea (autor)