miércoles, 5 de marzo de 2014

5-INVESTIGACIÓN ECOLÓGICA CABRA MURCIANO-GRANADINA: RESULTADOS SEGÚN PRODUCCIÓN Y COMPOSICIÓN DE LA LECHE EN GRANADA (ESPAÑA)

A continuación, se exponen los principales Resultados sobre la influencia del sistema productivo sobre la producción y composición de la leche de cabra, obtenidos en el trabajo de investigación titulado "Posibilidades de implantación de sistemas de producción ecológicos de leche de cabra de raza Murciano-Granadina en la provincia de Granada (España)", realizado por R. García Trujillo e I. Vert, y presentado en el VII Congreso SEAE (Zaragoza, 2006).

En las explotaciones caprinas estudiadas en este trabajo de investigación se encontraron diferencias significativas (p≤0,001) en la cantidad de leche producida en los diferentes sistemas productivos. Así, el sistema intensivo fue el de mayor producción y el extensivo el de menor, sin embargo, el sistema semi-extensivo presentó una producción media diaria de leche superior al semi-intensivo y las diferencias con el intensivo fueron únicamente de 0,26 kg de leche/día. 

Esta misma tendencia se ha constatado para la producción de leche por lactación, y por lactación estandarizada, aunque en estos dos parámetros no se encontraron diferencias significativas entre los sistemas semi-extensivo y semi-intensivo. En la Tabla 2 se muestran los resultados de la influencia del sistema productivo sobre la producción y composición de la leche de cabra, expresados en valores medios de cada variable para cada sistema estudiado, teniendo en cuenta que los superíndices diferentes en una misma columna de esta tabla indican diferencias significativas entre valores de la misma columna (p≤0,001).

Por otra parte, se ha puesto de manifiesto que para la producción de leche por lactación y lactación normalizada, la producción de los sistema semi-extensivo fue el 80%, y el 84% de la del sistema extensivo, respectivamente. La duración de la lactación, fue significativamente menor (p≤0,001) en los sistemas intermedios, que no difieren entre sí, siendo paradójico que tampoco difiriera en los sistemas extremos (extensivo e intensivo).

En cuanto a la composición de la leche se ha constatado que también estaba influenciada por el tipo de sistema productivo. El contenido de grasa de la leche fue significativamente superior (p≤0,001) en el sistema extensivo en relación a los dos sistemas intensivos, pero no difirió del semi-extensivo. Este último no difirió significativamente de los sistemas intensivos (Tabla 2). Esta tendencia se explica por el efecto negativo de la cantidad de leche sobre sus componentes principales, así como el mayor número de lactaciones de las cabras. 

Respecto al contenido de proteína, la tendencia fue similar, pero en este parámetro el sistema extensivo mostró diferencias significativas con todos los sistemas productivos estudiados, seguido por el sistema semi-extensivo, siendo los sistemas intensivos los de menor contenido proteico, no difiriendo entre si. 

Asimismo, los sólidos totales de la leche no mostraron diferencias importantes entre sistemas productivos, aunque debido a la alta dispersión de los datos, el análisis estadístico dio resultados contradictorios. Considerando la producción total de grasa y de proteína de la leche en base a la lactancia total, el sistema intensivo registra la mayor producción (37,14 kg), seguido de los sistemas semi-extensivo (31,42 kg), semi-intensivo (29,85 kg), y el extensivo (21,24 kg).



Fuente: Circular informativa (2006). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). Manuel Peña Párraga (presidente). Sede AQAA: Baena (Córdoba, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)

4-INVESTIGACIÓN ECOLÓGICA CABRA MURCIANO-GRANADINA: RESULTADOS SEGÚN CARGA GANADERA Y CONCENTRADO SUMINISTRADO EN GRANADA (ESPAÑA)

A continuación, se exponen los principales Resultados sobre los sistemas productivos en función de la carga ganadera y de la cantidad de alimento concentrado suministrado por cabra, obtenidos en el trabajo de investigación titulado "Posibilidades de implantación de sistemas de producción ecológicos de leche de cabra de raza Murciano-Granadina en la provincia de Granada (España)", realizado por R. García Trujillo e I. Vert, y presentado en el VII Congreso SEAE (Zaragoza, 2006).

En el estudio del efecto del sistemas sobre los parámetros productivos de las cabras, según la clasificación realizada a efectos de este trabajo de investigación, y teniendo en cuenta los indicadores de la carga ganadera de las explotaciones caprinas, y la suplementación suministrada en la alimentación de los animales, hay que destacar que el 46,2% de las ganaderías pertenecen a sistemas intensivos, el 23,1% a sistemas semi-extensivos, el 19,2% a semi-intensivos y el 11,5% restante a sistemas extensivos (Figura 1).

Asimismo, es de destacar que los sistemas clasificados como intensivos todos los rebaños están estabulados, mientras que los que se clasificación como semi-intensivos lo fueron por la cantidad de concentrado suministrado a los animales en su dieta alimentaria, pues por lo general la carga ganadera fue baja. Por otra parte, el número medio de lactaciones por cabra fue significativamente diferente (p≤0,001) entre todos los sistemas, siendo mayor en los sistemas extensivos y menor en los intensivos. Este hecho pone en evidencia de que las cabras que producen leche en sistemas extensivos tienen una vida útil más larga.

Estos resultados se muestran en la siguiente ilustración (Figura 1):



Fuente: Circular informativa (2006). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). Manuel Peña Párraga (presidente). Sede AQAA: Baena (Córdoba, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)

martes, 4 de marzo de 2014

PROTAGONISTAS: RED ESPAÑOLA QUESERÍAS DE CAMPO Y ARTESANAS (REUNIÓN 18/02/2014, MADRID)

La Red Española de Queserías de Campo y Artesanas, de reciente creación, es una entidad sin ánimo de lucro que integra a microqueserías y pequeñas instalaciones lácteas artesanales de todas las regiones de España. Esta Red, presidida por María Jesús Jiménez Horwitz, quesera artesana de la localidad de Jayena (Granada), forma parte activa del sector de las pequeñas empresas lácteas europeas, en calidad de miembro de FACE, asociación integrada actualmente por organizaciones de productores de once países. 

En una reunión convocada por la Red Española de Queserías de Campo y Artesanas, celebrada el pasado día 18 de febrero de 2014 en Madrid, y en la que se contó con la presencia de representantes de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se ha abordado la aplicación de la normativa conocida como "Letra Q”, para su posible flexibilización para las queserías artesanales y microempresas de pequeña dimensión productiva. 

La “Letra Q” es un conjunto de normas y requisitos para la regulación de los agentes del sector lácteo en España; desde la aprobación en 2004 de los reglamentos comunitarios conocidos como "paquete de higiene", se han ido aprobando en España sucesivos decretos, en algunos aspectos más restrictivos que los citados reglamentos europeos, lo que está ocasionando una carga adicional a la ya difícil tarea diaria de las pequeñas explotaciones ganaderas y queserías artesanales a nivel nacional.   

En este sentido, la Red Española de Queserías de Campo y Artesanas presentó a finales de 2013 una petición a las autoridades españolas solicitando que se apliquen directamente los reglamentos sanitarios europeos de manera que las pequeñas queserías de nuestro país puedan contar con el mismo nivel de exigencias de requisitos y condiciones del resto de queserías similares de otros países comunitarios.  

En una nota informativa remitida recientemente a los medios de comunicación por Remedios Carrasco, coordinadora de la Red Española, bajo el título de "Letra Q de Queserías en peligro de extinción”, se hace un breve balance de los resultados de la última reunión celebrada en Madrid, y se reafirma la firma voluntad de esta asociación nacional de continuar con las gestiones que permitan conseguir la tan necesaria igualdad de condiciones entre las pequeñas queserías españolas y europeas. 

Además de los integrantes de la junta directiva de la Red Española han participado en la citada reunión José María Alonso, diputado y portavoz de la Proposición No de Ley aprobada prácticamente por unanimidad (solo abstención de un grupo parlamentario) recientemente en las Cortes, donde se insta al Gobierno a adaptar las normas sanitarias vigentes a la realidad de las pequeñas queserías de campo y artesanales. Asimismo, ha intervenido en la reunión, la senadora por la isla de La Palma, María Rosa de Haro. 

Si bien la mayoría de propuestas formuladas por la Red Española han sido consideradas coherentes por parte de las autoridades participantes en la última reunión; no obstante, en estos momentos se está a la espera de una respuesta oficial que se presume que dará solución a las necesidades de este sector tan castigado en la delicada situación económica actual. 

Finalmente, la Red Española invita a adherirse a esta propuesta a cualquier organización interesada, relacionada con este sector productivo, recibiéndose hasta la fecha las adhesiones de COAG, ASAJA y UPA, entre otras entidades. 

Acompaña a la nota informativa de la Red Española de Queserías de Campo y Artesanas, una imagen muy ilustrativa en la que se puede apreciar la maduración de los quesos artesanos en estanterías de madera, material de uso tradicional en muchas regiones españolas y países europeos y que, sin embargo, está actualmente prohibido en muchas zonas de nuestra geografía quesera, entre ellas, en Andalucía, a pesar de que no existen estudios científicos serios que demuestren sus efectos negativos, ni sobre la calidad final de los quesos, ni mucho menos, sobre la salud de los consumidores.



Fuente: Circular informativa (2014). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). María Jesús Jiménez Horwitz (presidenta). Sede AQAA: Jayena (Granada, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)

MATERIAL DIDÁCTICO: CALIDAD DE LECHE Y DEL QUESO

En las industrias alimentarias, a diferencia de lo que sucede en otros sectores productivos, la calidad de las materias primas tiene una gran influencia en la calidad de los productos finales, al tratarse de sustancias biológicas, es decir, 'con vida propia'. En este sentido, el sector lácteo no es una excepción y, dada la propia naturaleza de la composición de la leche, con un elevado contenido de agua, y sustancias de alto valor nutritivo y energético (proteínas, grasas, azúcares), convierten a esta materia prima en un excelente medio para el crecimiento de muchos tipos de microorganismos (bacteria, levaduras, mohos), e incluso algunos virus, que pueden llegar a alterar negativamente tanto la calidad de la leche cruda como la de los productos lácteos elaborados a partir de ella.

Por otra parte, existen numerosos estudios científicos que muestran claramente la influencia que tiene la calidad de la leche cruda en la calidad de los quesos, e incluso en los rendimientos obtenidos durante el proceso de elaboración y la conservación de los productos finales. A partir de la aprobación definitiva de la Directiva CEE 92/46, una norma comunitaria que establecía las nuevas condiciones higiénicas de producción y comercialización de la leche cruda y leche tratada térmicamente, y los productos lácteos elaborados, se pusieron en marcha diversos programas oficiales para mejorar la calidad de la leche en las explotaciones ganaderas europeas, incluyendo entre ellas, las españolas. 

En el sector lácteo de Andalucía, con anterioridad a la aprobación de la nueva normativa comunitaria (Directiva CEE 92/46), se diseñó y puso en marcha un Programa de Mejora de Calidad de la Leche y Derivados Lácteos, aprobado por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y realizado por la Planta Piloto de Lácteos de Hinojosa del Duque (Córdoba, España). Este programa se inició a comienzos de la década de los noventa, integrando tres tipos de actuaciones: formación de los ganaderos y técnicos del sector lácteo, investigación de la situación actual y la problemática de las explotaciones lecheras y sus posibles factores causales (diseño y tipología de las instalaciones, conservación y mantenimiento de edificaciones, manejo de los animales, rutinas y técnicas de ordeño, organización del trabajo, planes de higiene y desinfección, diagnóstico de patologías, profilaxis y tratamientos sanitarios, calidad de la leche, etc.), y un seguimiento posterior de asistencia y asesoramiento técnico de los establecimientos estudiados.

Durante el primer año de ejecución del Programa (informe 1990), se realizaron en una primera fase, los trabajos de campo en una veintena de explotaciones productoras de leche de vaca y una cooperativa e industria láctea localizadas en la comarca de Los Pedroches (norte de la provincia de Córdoba). Los resultados obtenidos en los trabajos de campo y de laboratorio pusieron claramente de manifiesto los altos niveles de bacterias existentes en la leche cruda producida en la mayoría de las explotaciones lecheras estudiadas, debidos principalmente, a los siguientes factores: alta incidencia de cuadros infecciosos en los animales productores de leche, instalaciones ganaderas inadecuadas o construidas con materiales inapropiados para la actividad láctea, ordeño con rutinas de trabajo deficientes, ausencia de equipos de enfriamiento de la leche recién ordeñada, condiciones de almacenamiento a temperaturas elevadas y tiempos prolongados, presencia de animales extraños en las explotaciones (gatos, perros, insectos, roedores, etc.), inadecuada gestión y almacenamiento de los residuos orgánicos (purines, estiércol, etc.), malas prácticas de higiene del personal, animales e instalaciones y equipamientos.

A medida que estas deficiencias se fueron corrigiendo y las explotaciones lecheras se modernizaron y extremaron las condiciones higiénicas, la calidad de la leche mejoró de manera notable en la mayoría de las empresas ganaderas participantes en dicho programa. Analizando los recuentos bacterianos en la leche de las explotaciones de ganado vacuno, caprino y ovino se registraron descensos importantes en el número de bacterias totales en las tres especies productoras. En pocos años se consiguieron niveles inferiores a 100.000 bacterias mesófilas totales (ufc/ ml) para la leche cruda de vaca, y de 3,0 millones (ufc/cc) para los rebaños de cabras y de ovejas, límites fijados inicialmente por la nueva normativa europea. Con posterioridad, se establecieron nuevos límites más restrictivos para los recuentos bacterianos en leche de cabra y de oveja, reduciendo el número de bacterias totales permitido a 1,5 millones (ufc/ cc) para la leche cruda destinada a la elaboración de productos lácteos sometidos al tratamiento térmico de pasterización, y de 500.000 (ufc/cc) para los rebaños de cabras y de ovejas si el destino es la elaboración de productos lácteos de leche cruda.

Actualmente, existen muchas explotaciones caprinas y ovinas en Andalucía con recuentos bacterianos similares a la leche de vaca, e incluso inferiores a 100.000 bacterias mesófilas totales (ufc/ ml), lo que demuestra la importante mejora de la calidad en el sector lácteo de los pequeños rumiantes. Esta mejora generalizada en la calidad de la leche de las explotaciones ganaderas y microqueserías ha sido debida, en gran parte, a la mayor cualificación profesional de los ganaderos y elaboradores artesanos, las campañas de saneamiento animal, la modernización de las instalaciones, el ordeño mecanizado, la conservación de la leche en tanques de frío, el transporte refrigerado, etc.

No obstante, nunca hay que "bajar la guardia" o descuidar la sanidad de los animales o la higiene del personal y de las instalaciones, ya que las bacterias y otros microorganismos indeseables se encuentran en el medio ambiente de modo natural, por lo que siempre representan riesgos de contaminación o posibles focos infecciosos, con las consiguientes repercusiones negativas para la calidad de los productos lácteos. En el caso de que se detectasen en la leche cruda recuentos bacterianos superiores a los límites establecidos en la normativa, no se recomienda prolongar su almacenamiento ni siquiera a baja temperatura, ya que como es sobradamente conocido el frío no elimina las bacterias iniciales, sólo 'ralentiza' o retrasa su crecimiento o multiplicación, pero no las destruye; únicamente, la elevación de la temperatura por aplicación de calor (pasterización) destruye a las bacterias.

Respecto a la conservación de la leche en condiciones de refrigeración, existen numerosos estudios científicos que muestran claramente el grado de influencia de la temperatura y el periodo de almacenamiento de la leche cruda en el mantenimiento y evolución de los recuentos bacterianos presentes en la misma, observándose que las temperaturas del tanque de frío entre 2 y 4 ºC son las más idóneas para evitar la proliferación de las bacterias mesófilas a lo largo de su conservación hasta la recogida o entrega a los centros lácteos o su transformación en las industrias de este sector productivo, ya que las temperaturas óptimas de multiplicación de estos gérmenes se acelera a partir de los 15 ºC hasta los 35-38 ºC. 

Por otra parte, también hay que tener en cuenta que el crecimiento o multiplicación de las bacterias en la leche será superior cuánto mayor sea la carga o recuento bacteriano inicial de la leche cruda recién ordeñada; sin embargo, en leches con recuentos bacterianos iniciales bajos, las bacterias mesófilas apenas se incrementan durante un período de almacenamiento de 48 o incluso 72 horas, siempre que las condiciones de conservación frigorífica sean de 2 a 4 ºC. 

Tampoco sólo el recuento total de bacterias mesófilas en la leche cruda sirve para evaluar las repercusiones higiénico-sanitarias en los productos elaborados, y la posible aparición de defectos y alteraciones en su calidad final, ya que se puede hablar de de tres grandes grupos de microorganismos: la microflora o bacterias banales o beneficiosas desde el punto de vista tecnológico, las bacterias patógenas causantes de toxiinfecciones alimentarias con repercusiones negativas para la salud de los consumidores, y las causantes de contaminaciones no perjudiciales para el organismo humano pero que sí deprecian la calidad de los productos elaborados. 

Evidentemente, en los procesos de elaboración de productos lácteos mediante vía fermentativa, son muy importantes las bacterias lácticas (elevados recuentos), que pertenecen al primero de los grupos mencionados; mientras que las consideradas patógenas para la salud humana (brucelosis, tuberculosis, listeriosis, salmonelosis, etc.) no deben estar presentes en los productos finales (ausencia total), y, finalmente, para las bacterias del tercer grupo (estafilococos, enterobacterias, etc.) se permiten recuentos determinados según cada tipo de derivado lácteo elaborado sin superar los niveles máximos prefijados en la normativa.

Finalmente, se ha constatado, tanto a nivel de industria láctea como de elaboraciones experimentales en la Planta Piloto de Lácteos, la positiva repercusión de la mejora de la calidad de la leche cruda producida en las explotaciones ganaderas estudiadas sobre las condiciones higiénico-sanitarias de los productos lácteos finales.




Fuente: Comunicación docente (2014). Planta Piloto de Lácteos (Hinojosa del Duque, Córdoba).
José Luis Ares Cea (profesor)

lunes, 3 de marzo de 2014

3-INVESTIGACIÓN ECOLÓGICA CABRA MURCIANO-GRANADINA: METODOLOGÍA ESTUDIO DE SISTEMAS DE PRODUCCIÓN EN GRANADA (ESPAÑA)

A continuación, se expone la Metodología utilizada en el trabajo de investigación titulado "Posibilidades de implantación de sistemas de producción ecológicos de leche de cabra de raza Murciano-Granadina en la provincia de Granada (España)", realizado por R. García Trujillo e I. Vert, y presentado en el VII Congreso SEAE (Zaragoza, 2006).

Para analizar el efecto del sistema de producción y calidad de la leche de cabra sobre los resultados productivos y económicos de los rebaños caprinos lecheros de la raza Murciano-Granadina en la provincia de Granada, se realizaron dos tipos de estudios; en el primero se estudiaron 22.440 lactaciones de 27 ganaderías correspondientes al período 1999-2004, controladas por la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Caprino de raza Murciano- Granadina, que fueron clasificadas por sistema productivo, y en el segundo trabajo, se escogieron tres explotaciones caprinas bien manejadas, que representaban a los principales sistemas productivos, y se sometieron específicamente a un 'estudio de caso' mediante entrevista semi-estructurada a los ganaderos, cuya información se utilizó para hacer un análisis económico.

Los sistemas productivos se clasificaron en extensivos, semiextensivos, semiintensivos e intensivos, empleando para ello, varios criterios, donde la carga ganadera y el nivel de concentrado suministrado en la dieta alimentaria de los animales tuvieron el mayor peso, comprobando a posteriori que esta clasificación diferenciaba de forma significativa a todos los sistemas estudiados. Los datos productivos y las lactaciones se analizaron empleando el paquete estadístico SPSS 12 para Windows. A continuación, se presenta la clasificación de las explotaciones ganaderas en función del sistema de producción.

1-Sistema extensivo:
-Carga ganadera (1): ≤1,5
-Suministro de concentrado (3): ≤ 80
-Lactancia de la cría: natural
-Orientación productiva: leche-carne
-Código: 1

2-Sistema semi-extensivo:
-Carga ganadera (1): ≤3,0
-Suministro de concentrado (3): ≤ 150
-Lactancia de la cría: natural
-Orientación productiva: leche-carne
-Código: 2

3-Sistema semi-intensivo:
-Carga ganadera (1): ≤6,0
-Suministro de concentrado (3): > 150
-Lactancia de la cría: artificial-natural
-Orientación productiva: leche
-Código: 3

4-Sistema intensivo (2):
-Carga ganadera (1): ≥6
-Suministro de concentrado (3):  > 150
-Lactancia de la cría: artificial
-Orientación productiva: leche
-Código: 4

A continuación, se detallan las observaciones enumeradas:
(1) Número de cabras por hectárea.
(2) Para los sistemas estabulados se les asignó el valor diez para poder representar la gráfica.
(3) Kilogramos de concentrado suministrado por cabra y año.

Para realizar el estudio técnico-económico se seleccionaron tres explotaciones caprinas en los distintos sistemas productivos, teniendo en cuenta que, en muchas ocasiones, las diferencias entre éstas, debido a las distintas rutinas en el manejo de los rebaños, son superiores a las que se registran entre grupos o sistemas.

En este sentido, se seleccionaron tres explotaciones con un buen manejo perteneciente a los sistemas semi-extensivos, semi-intensivo y uno intensivo estabulado, realizándose un estudio detallado de la tecnología empleada, y de los medios e insumos, lo cual permitió realizar un análisis económico de cada explotación. Así, en el caso de la explotación semi-extensiva, el rebaño de 160 cabras del tronco granadino aprovechaba, mediante pastoreo, los recursos naturales y residuos de una zona de campiña en la localidad de Huétor Tájar, obteniendo una producción lechera media de 231 kg de leche por animal; sin embargo, esta explotación se clasificó como de 'doble propósito' por el peso que se le daba a la producción de cabritos, con amamantamiento natural, destinados a la venta.

La explotación semi-intensiva está integrada por un rebaño de 90 cabras, con una alta producción de leche (596 kg/ cabra), aprovechando mediante el pastoreo una amplia zona (unas 1.000 hectáreas), comprendida desde la localidad de Iznalloz hasta Sierra Arana; no obstante, se suministra a estos animales una gran cantidad de alimento concentrado (369 kg/cabra/año), y además, durante los primeros meses de la lactación las cabras pastan en áreas cercanas a las instalaciones de la explotación ganadera.

La explotación intensiva estabulada se encuentra en la localidad de Dehesa Vieja, integrada por un rebaño de 300 cabras de la raza Murciano-Granadina con crianza artificial, y no existen áreas para la producción de alimentos; se alcanzan unas producciones por cabra de 555 kg de leche/ lactación.

Finalmente, para realizar el estudio económico se tuvieron en cuenta los gastos de salarios de las personas no pertenecientes a la familia propietaria de la explotación ganadera, así como los diversos insumos, impuestos, amortizaciones, y los ingresos por producción y las ayudas públicas percibidas.

Más información: VII Congreso SEAE (2006), nº 24. "Posibilidades de implantación de sistemas de producción ecológicos de leche de cabra de raza Murciano-Granadina en la provincia de Granada (España)". Autores: R. García Trujillo, I. Vert.  Zaragoza (España).



Fuente: Circular informativa (2006). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). Manuel Peña Párraga (presidente). Sede AQAA: Baena (Córdoba, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)

LABORATORIO: SOLUBILIDAD EN LECHE-1

Continuando con los métodos oficiales de análisis de los productos lácteos, se expone seguidamente la metodología analítica para la determinación del índice de solubilidad en la leche en polvo.

Principios y fundamentos metodológicos.

Se entiende por índice de solubilidad de la leche en polvo la cantidad de sedimento, expresada en volumen, determinada por el procedimiento expuesto a continuación, que corresponde al descrito en la norma UNE 34.101 de Instituto Nacional de Racionalización del Trabajo. Este método es aplicable a la leche en polvo, entera o desnatada.

Material y aparatos utilizados.
-Centrífuga con soportes para la colocación de los tubos centrífugos cónicos. La velocidad requerida varía con el diámetro según los valores de la siguiente tabla:
Diámetro
(mm)
Revoluciones por 
minuto (r.p.m.)
Diámetro
(mm)
Revoluciones por 
minuto (r.p.m.)
250 
1.083
450 mililitros
807
300 
988
500 mililitros
766
350 
916
550 mililitros
730
400 
856
600 mililitros
700


El diámetro es la distancia entre los fondos internos de dos soportes opuestos, medida a través del centro de rotación de la cabeza de la centrífuga, estando los soportes extendidos horizontalmente.

-Tubos de centrífuga cónicos, graduados como se indica a continuación:
De 0 a 1,0 ml en divisiones de 0,1 ml.
De 1,0 a 2,0 ml en divisiones de 0,2 ml.
De 2,0 a 10,0 ml en divisiones de 0,5 ml.
De 10,0 a 20,0 ml en divisiones de 1,0 ml.
Y a 50 ml una marca que quede, por lo menos, a 13 mm del borde del tubo.

-Mezclador eléctrico.

-Tubo sifón de vidrio.

Procedimiento analítico.

En el vaso especial del mezclador, se añaden 10 o 13 g de la muestra, según se trate de leche desnatada o completa, respectivamente, a 100 ml de agua destilada (PA), a la temperatura de 24 ºC, y se procede a la agitación del contenido del vaso, durante 90 segundos exactos. En el caso de que se necesitase volver a emplear el vaso del mezclador, inmediatamente, se puede verter la solución total en un vaso de precipitación apropiado. Seguidamente se deja reposar la solución hasta que la espuma se separe lo suficiente para poder quitarla completamente con una cuchara. El período de reposo después de la mezcla no ha de exceder de 15 minutos.
Una vez separada, la espuma se mezcla completamente con una cuchara durante 5 segundos y, seguidamente, se llena un tubo cónico hasta la marca de 50 ml; se centrifuga durante 5 minutos a las revoluciones por minuto requeridas, según la tabla anterior. A continuación, se realiza la extracción del líquido que sobrenada (sifonado), hasta 2 ml del nivel del sedimento, procurando no remover éste; entonces, se vierten en el tubo 25 ml de agua destilada (PA) a 24 ºC, y se agita para dispersar el sedimento, desalojando si fuera necesario con un alambre. Se añade agua destilada a 24 ºC hasta la marca de 50 ml, se invierte y se agita para la perfecta mezcla del contenido, y se centrifuga de nuevo durante 5 minutos a la velocidad requerida. Se mantiene el tubo en posición vertical, de modo que el nivel superior del sedimento quede a nivel del ojo del analista; los mililitros de sedimento deben referirse a la división de la escala más próxima. Para facilitar la lectura de la medida, conviene realizar la observación del tubo poniéndolo delante con una fuente de luz fuerte.
En el caso de que este procedimiento analítico se realice con muestras de leche en polvo parcialmente desnatadas, las cantidades que se han de añadir a los 100 ml de agua destilada son, según sean sus porcentajes grasos, las siguientes:

Hasta el 4,0%
10,0 gramos
De 4,1 a 9,0%
10,5 gramos
De 9,1 a 13,0%
11,0 gramos
De 13,1 a 17,0%
11,5 gramos
De 17,1 a 21,0%
12,0 gramos
De 21,1 a 24,0%
12,5 gramos
Más del 24%
   13,0 gramos




Referencias.
-Instituto Nacional de Racionalización del Trabajo. Una norma española (UNE) 34.101.
-Métodos Oficiales de Análisis en Alimentaria: Leche y Productos Lácteos. Montplet & Esteban, 1987.



José Luis Ares Cea (coordinador de la Planta Piloto de Lácteos, Consejería de Agricultura y Pesca)

LABORATORIO: HUMEDAD EN LECHE-1

Continuando con los métodos oficiales de análisis de los productos lácteos, se expone seguidamente la metodología analítica para la determinación de la humedad en la leche en polvo.

Principios y fundamentos metodológicos.

Se entiende por humedad de la leche en polvo el contenido en agua libre, es decir, la pérdida de peso, expresada en porcentaje en peso, determinado por el procedimiento expuesto a continuación, que corresponde al descrito en la norma FIL-26: 1964 de la Federación internacional de Lechería (FIL). Este método es aplicable a las leches en polvo, entera y desnatada.
El agua contenida en la leche en polvo se elimina por calentamiento de la muestra en una estufa de desecación, a una temperatura de 102 ± 2 ºC, hasta alcanzar un peso constante.

Material y aparatos utilizados.
-Balanza analítica, de sensibilidad 0,1 mg como mínimo.
-Cápsulas apropiadas preferentemente en aluminio, níquel, acero inoxidable o vidrio. Las cápsulas deberán estar provistas de tapas que se adapten convenientemente, pero que se puedan quitar con facilidad, siendo las dimensiones más adecuadas, un diámetro aproximado de 50 mm, y una profundidad de unos 25 mm.
-Desecador provisto de gel de sílice con un indicador de humedad.
-Estufa de desecación bien ventilada, provista de termostato y regulada a 102 ± 2 ºC, funcionando con una temperatura uniforme en el interior de la misma.
-Frascos provistos de tapones herméticos para el mezclado de la leche en polvo.

Procedimiento analítico.
1.Preparación de la muestra: La muestra de la leche en polvo se trasvasa completamente a un frasco seco y tapado, de un volumen igual al doble, aproximadamente, del de la muestra original; a continuación, se mezcla íntimamente por rotación y agitación. En el caso de que no se pueda obtener una homogeneización completa por este procedimiento, hay que extraer dos muestras en dos puntos (lo más distantes el uno del otro), con objeto de realizar determinaciones paralelas.
2.Determinación del parámetro composicional: Colocar la cápsula destapada y la correspondiente tapa en la estufa de desecación durante 1 hora, a la temperatura de 102 ± 2 ºC. Seguidamente, se coloca la tapa sobre la cápsula, se extrae de la estufa y se coloca en el desecador. A continuación, se deja enfriar a la temperatura ambiente y se pesa. Introducir aproximadamente 1 g de leche en polvo en la cápsula, taparla y pesar rápidamente con la mayor exactitud posible. Destapar la cápsula y colocarla con su tapa en la estufa a una temperatura de 102 ± 2 ºC, durante 2 horas. Volver a colocar la tapa, introducir la cápsula en el desecador, dejar enfriar a temperatura ambiente y pesar rápidamente con la mayor exactitud posible. Calentar la cápsula abierta y su tapa a 102 ± 2 ºC en la estufa durante 1 hora suplementaria, volver a tapar, dejar enfriar en el desecador a temperatura ambiente, y pesar nuevamente. Hay que repetir esta operación hasta que las pesadas sucesivas no difieran en más de 0,0005 g. La desecación se acaba aproximadamente en 2 horas.

Expresión de los resultados.

Calcular la humedad mediante la fórmula siguiente:

Humedad (cantidad de agua, en %) = 100 x (M1 - M2)/ M3
teniendo en cuenta la siguiente nomenclatura:

M1 = la masa inicial en gramos, de la cápsula y su tapa, más la leche en polvo utilizada para el análisis.
M2 = la masa final en gramos, de la cápsula y su tapa, más la leche en polvo.
M3 = la masa en gramos, de la leche en polvo utilizada para el análisis.

La diferencia entre dos determinaciones repetidas no debe sobrepasar el 0,06% de agua.

Referencias.

-Norma Internacional FIL-IDF 26: 1964.
-Métodos Oficiales de Análisis en Alimentaria: Leche y Productos Lácteos. Montplet & Esteban, 1987.



José Luis Ares Cea (coordinador de la Planta Piloto de Lácteos, Consejería de Agricultura y Pesca)