Mostrando entradas con la etiqueta importancia socioeconómica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta importancia socioeconómica. Mostrar todas las entradas

jueves, 2 de mayo de 2013

GEOGRAFÍA LÁCTEA: ALHAMA DE GRANADA (ESPAÑA)

Territorio: La localidad andaluza de Alhama de Granada está situada en la provincia de Granada (España), en la parte más occidental de la comarca del mismo nombre, en las estribaciones del "Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama", que influye en la climatología local, con veranos de temperaturas más suaves. Esta localidad se encuentra a una altitud de 895 metros, y a una distancia de 58 km de la ciudad de Granada, siendo su extensión superficial de 433 km², y cuenta con una población de 6.214 habitantes (censo 2012). La temperatura media es de 15 ºC, y la humedad relativa del 73%. Respecto a su situación geográfica, limita con los municipios granadinos de Zafarraya, Loja, Salar, Moraleda de Zafayona, Cacín, Chimeneas, Arenas del Rey, Jayena, Otívar y Santa Cruz del Comercio, y con los malagueños de Cómpeta, Canillas de Albaida, Salares, Sedella, Canillas de Aceituno y Alcaucín. Forman parte del término municipal de Alhama de Granada la entidad local autónoma de Ventas de Zafarraya (incorporado en 1975) y las pedanías de Buenavista y Pilas de Algaida.

Historia: La presencia de restos arqueológicos en la zona se constata ya desde el Paleolítico Medio, época de la que datan los restos de Nehardentales encontrados en la cueva de Zafarraya; no obstante, es mucho más significativa la presencia humana durante el Neolítico, etapa prehistórica a la que pertenecen los numerosos yacimientos encontrados, principalmente en cuevas cercanas al río, como los de la cueva de la Mujer, la del Agua o la de los Molinos, con abundante material cerámico, lítico y ornamental, y también varios enterramientos excavados. Durante la Edad de los Metales, continúa la presencia humana en esta localidad, según parecen confirmar los hallazgos de restos de esa época, entre ellos, la necrópolis argárica de la Huerta Cañón. Aunque la Alhama antigua se identifica frecuentemente con un núcleo de población romano conocido como Artigi o Artigis, mencionado por Plinio, sin embargo, al parecer no hay pruebas fehacientes que corroboren esta afirmación. A pesar de que no se conozca con seguridad si la ubicación de la antigua Artigi se corresponde con la de Alhama, en cambio, sí son abundantes los restos epigráficos romanos en toda la zona, en especial, los hallados en la Mesa del Baño, en Huerta Cañón, así como una piscina primitiva en el Baño, y los abundantes ejemplos numismáticos encontrados. También existen restos de algunas "Villae" (Casas de campo), parte de una calzada, y el puente sobre el río. No obstante, Alhama alcanzó su máxima trascendencia histórica durante la Baja Edad Media, durante la etapa islámica, siendo su topónimo de origen árabe ('al-hamma', manantial natural de agua caliente),cuando era una plaza fuerte del reino Nazarí de Granada. La conquista de la ciudad por los castellanos en 1482 se ha considerado como el principio del fin de la presencia islámica en la Península, ya que diez años después, caía finalmente Granada. Una vez en manos cristianas, muy pronto se asentaron los nuevos pobladores, que en principio convivieron con la población morisca hasta la sublevación de 1568-1570, e incluso hasta que en 1609 se produjo la expulsión definitiva de los moriscos de la Península. El siglo XIX será para Alhama, como para el resto del país, una época convulsa, caracterizada por la invasión francesa y por el azaroso establecimiento del estado liberal, en el que se enclavan la lucha dinástica entre carlistas y alfonsinos y las sucesivas desamortiza­ciones del patrimonio, con la venta de gran parte de los bienes eclesiásticos.

Economía: La agricultura y la ganadería constituyen las actividades económicas principales de Alhama durante el Neolítico y la Edad de los Metales. Durante el período islámico, destacan los cultivos de las especies de la denominada 'trilogía' mediterránea (trigo, olivo y, con menor importancia, la vid), así como los árboles frutales, las hortalizas, y la ganadería con el aprovechamiento de abundantes pastos aptos para los rebaños y la práctica de la trashumancia. En la época Nazarí (siglos XIII-XV), comienza un desarrollo urbano y económico de gran importancia en la ciudad, ligado al auge del comercio, por su situación estratégica como zona de paso entre el puerto de Málaga y el de Vélez Málaga, y la capital del Reino Nazarí de Granada. La estructura urbana de la antigua medina islámica presenta hoy algunos cambios significativos, debidos a diversas reestructuraciones urbanas y nuevas alineaciones de calles realizados en la época cristiana. También se reemplazó el antiguo zoco o mercado, para abrir en su lugar la Plaza de los Presos. Otros cambios urbanos se produjeron a raíz del terremoto de 1884, que asoló las provincias de Granada y Málaga, y destruyó esta localidad casi por completo. A pesar de todo, la estructura urbana actual contiene elementos de indudable raigambre islámica, con numerosas calles estrechas e irregulares y adarves, conservándose algunos vestigios de esa época, como los llamados Silos o Mazmorras, que son dos cavidades excavadas en la roca natural, de planta irregular, formato casi circular y perfil cónico, con una abertura en la parte superior a modo de compuerta de entrada para los granos (cereales), usados probablemente como almacenes para guardar las cosechas de granos, tanto en época islámica como cristiana. Actualmente, las principales actividades económicas siguen siendo la agricultura, en especial, cereales y olivo, y la ganadería ovina y caprina y sus productos derivados. En los últimos años, está cobrando importancia el sector turístico, con el auge de los tratamientos de hidroterapia en los balnearios naturales.

Gastronomía: Por su importante tradición agrícola y ganadera existe en Alhama de Granada una rica y variada cocina local, con platos muy típicos como la "olla jameña", con una base de legumbres de gran calidad (garbanzos, lentejas, tocino), junto a los embutidos, jamones y otros productos cárnicos de origen porcino, sin olvidar los chivitos y corderos lechales, el aceite de oliva virgen extra, los vinos de las bodegas locales, el pan y los dulces caseros, etc. Entre los platos más destacados de la cocina jameña también hay que señalar la ensalada de naranjas, el chivito al ajillo, el lomo de orza, y una variadísima repostería. Todos los años tiene lugar la Romería del Vino, que se celebra el día 15 de agosto, con degustaciones y diversas actividades sobre la cultura del vino.

Lacteoselección: No se puede dejar de degustar los quesos locales elaborados con leche de cabra de razas autóctonas, en especial, la procedente de la Granaína, como la llaman los lugareños, cuya receta ha sido reconocida como variedad tradicional por la Unión Europea. Existe una amplia diversidad de quesos madurados, en los que es posible apreciar los sabores del campo debidos al pastoreo de las cabras, desde los más tiernos a los más curados, sin olvidar los semicurados, y los conservados en aceite de oliva y en plantas aromáticas. Aunque no abunda todo el año, el requesón fresco elaborado con el suero de la leche de cabra, recuerda a los alimentos caseros que hacían artesanalmente los ganaderos de la zona.

Fuente: Instituto de Estadística de Andalucía, Ayuntamiento de Alhama de Granada, Wikipedia y Universidad de Córdoba (J.L. Ares, tesis doctoral).
José Luis Ares Cea (profesor)

martes, 30 de abril de 2013

GEOGRAFÍA LÁCTEA: ABRUCENA (ESPAÑA)

Inicio este recorrido por la geografía láctea española en la localidad de Abrucena (Almería), en las proximidades de la provincia de Granada.

Territorio: Este municipio tiene una superficie territorial de 83 km2 y una población de 1.386 habitantes (censo 2004), y aunque antiguamente tenía una gran importancia por sus ricos recursos forestales; actualmente la agricultura y la ganadería son sus principales actividades económicas; además esta localidad ha sido lugar de diversos asentamientos a lo largo de su historia, según dan cuenta los restos arqueológicos hallados hasta la fecha.

Historia: Vamos primero a conocer algo sobre la historia de esta localidad. Al parecer, el asentamiento más antiguo se sitúa en el Neolítico, como confirman los restos de cerámica de esa época hallados en la zona denominada El Castillejo. De la ocupación romana han quedado restos de vidrios y un aljibe, así como la vía de acceso al Castillejo, que se cree fue una fortificación excavada en la roca, para defensa de la zona; además posibilitó la reconquista de las poblaciones cercanas de Abla, Fiñana y Gérgal, que se encuentran en la misma comarca almeriense. Tras la Reconquista, en un primer momento, la situación apenas varió, la mayoría de los moriscos siguieron habitando estas territorios, conservando sus leyes, costumbres, lenguas, organización política y religiosa. Simultáneamente, poblaciones de cristianos procedentes de otras regiones van ocupando tierras, empezando por las más feraces, introduciendo progresivamente un nuevo modelo de vida, que dio lugar a guerras y cruentos enfrentamientos durante cerca de un siglo. Los levantamientos de los moriscos, en toda la comarca de la Alpujarra, tanto almeriense como granadina, terminaron cuando se consolida la dominación cristiana. En esta etapa, a partir del año 1570, se asientan nuevos pobladores en el territorio de Abrucena, ubicado entre los de Abla y Fiñana, procediendo en su mayoría de Andalucía (70%), seguida de otras regiones como La Mancha (23%), y el resto de Extremadura y Castilla y León.

Economía: En cuanto a la importancia socioeconómica de Abrucena, durante la época de la dominación árabe, la localidad registró un período de convivencia de la cultura islámica con los autóctonos cristianos, impulsando la agricultura y la ganadería y el comercio de la zona, hasta el siglo X, cuando las frecuentes revueltas ocasionan la huida de los pobladores cristianos, situación que se agrava durante los reinos de Taifas y Nazarí, en los que este territorio se encuentra en la línea fronteriza entre las coras de Peyyna y Elvira, siendo además lugar de tránsito entre éstas, ya que la vía árabe que unía Granada con Almería pasaba por estas poblaciones. La reconquista de Abrucena, realizada entre los siglos XV y XVI, se efectuó a la par que se recuperaban zonas próximas, como los alrededores de Guadix y La Calahorra. Durante el siglo XVIII Abrucena vive un proceso de expansión auspiciado por el comercio de las zonas forestales, que llegan hasta alcanzar niveles de sobreexplotación de los bosques para obtener madera destinada a las atarazanas de Sevilla y Almería. La riqueza de la localidad permitió entonces efectuar el deslinde del territorio. Durante el siglo XIX la población continúa con su evolución económica, sustentada únicamente en la agricultura y la ganadería, situación que se mantiene durante el siguiente siglo, lo que ocasiona una fuerte emigración rural hacia las ciudades, al igual que ocurre en otras localidades de la provincia de Almería. Sin embargo, en la actualidad la localidad ha experimentado un cierto crecimiento del censo poblacional, llegando a acercarse a los 1.500 habitantes, según las estadísticas oficiales de la Junta de Andalucía (Instituto de Estadística).

Gastronomía: Respecto a las tradiciones gastronómicas locales, hay que destacar la presencia de diversos alimentos de origen animal y vegetal, y sus distintas combinaciones culinarias. Se pueden degustar comidas típicas como las migas, la «fritá» de conejo, cabrito y cordero lechales, gurullos, roscos fritos, roscos de vino y aguardiente, así como otros platos tradicionales de la zona, como los hornazos (bollos coronados con un huevo), la carne de membrillo, la mistela, tortillas de habas, embutidos (chorizo, longaniza, 'blanquillo' o el salchichón) elaborados en Hijate, sin olvidar, las conservas de los productos de las huertas locales (pimiento y tomate).

Lacteoselección: Y por supuesto, entre los productos lácteos más recomendados, se encuentran los quesos artesanales de cabra, frescos y curados, elaborados con las recetas tradicionales de la zona empleando leche de los numerosos rebaños de razas autóctonas. Aunque no se elaboran todo el año, los requesones frescos hechos con el suero de la leche de cabra son auténticas joyas gastronómicas. También en algunas casas se hace el 'queso frito' de cabra y las cuajadas siguiendo las recetas tradicionales de la zona. 

Fuente: Instituto de Estadística de Andalucía, Ayuntamiento de Abrucena, Wikipedia, y Universidad de Córdoba (J.L. Ares, tesis doctoral).
José Luis Ares Cea (profesor)

viernes, 26 de abril de 2013

PROTAGONISTAS: EL SECTOR QUESERO ANDALUCÍA (ESPAÑA) Y SU IMPORTANCIA SOCIOECONÓMICA

La región mediterránea de Andalucía (sur de España) tiene una superficie total de 87.597 km2 y una población que se aproxima a los 8,5 millones de habitantes, lo que la sitúa como la primera y la segunda región española por censo poblacional, y por extensión superficial, respectivamente. Administrativamente, el territorio andaluz está integrado por 8 provincias, 62 comarcas y 770 municipios. Esta región tiene una gran diversidad de paisajes: campiñas, llanuras, mesetas, serranías y montes, zonas de alta montaña, marismas y costas, e incluso áreas desérticas. Sierra Nevada, cadena montañosa oriental, presenta la mayor altitud de la España continental, predominando las localidades ubicadas en zonas montañosas en gran parte del territorio andaluz, con unos 400 municipios situados a una cota superior a los 500 metros de altitud.

A continuación, se presentan algunos datos estadísticos sobre la importancia socioeconómica en Andalucía de los sectores de la agricultura, ganadería y transformación de leche y productos lácteos (CAP, 2003):


  • Activos agrarios totales (número): 377.000
  • Superficie de pastos y pastizales (%): 16
  • Superficie forestal (%): 11
  • Explotaciones lecheras caprinas, ovinas y bovinas (número): 24.435
  • Explotaciones lecheras caprinas y ovinas (número): 7.840
  • Explotaciones caprinas lecheras (número): 6.961
  • Producción de leche de vaca (millones de litros/ año): 640
  • Producción de leche de cabra (millones de litros/ año): 253
  • Producción de leche de oveja (miles de litros/ año): 760
  • Establecimientos de transformación láctea (número): 236

Aunque el turismo es un sector muy importante para la economía andaluza, la agricultura es el segundo sector productivo por número de personas empleadas, detrás de los servicios (sector terciario), y por delante de la industria (sector secundario). Las grandes superficies de olivar, cereales y cultivos industriales (algodón, oleaginosas, remolacha) constituyen el motor de la economía agrícola regional, muy superior al sector ganadero, que representa un 14-15% de la producción final agraria, y está integrado principalmente por pequeñas explotaciones en régimen familiar. Sin embargo, hay que destacar su enorme importancia por su presencia y dispersión en todos los rincones de la geografía andaluza, contribuyendo notablemente a la vertebración del territorio y a la fijación de la población en el medio rural.

En cuanto al análisis del sector lácteo, las estadísticas oficiales, por subsectores productivos, revelan que la producción de leche de vaca procede principalmente de explotaciones ganaderas de tipo intensivo, muy concentradas en algunas comarcas, siendo el mayor volumen recolectado por las grandes industrias de envasado y transformación. La mayor parte de la leche de vaca producida es destinada al consumo como alimento en forma líquida en envases de larga vida comercial (esterilizada o uperizada), y a la elaboración de quesos industriales de calidad más o menos 'estandar' (fundamentalmente quesos frescos y curados de mezcla con leche de cabra), así como a una amplia gama de productos lácteos muy procesados (batidos, yogures, natas, etc.).

Respecto al subsector caprino, hay que destacar que Andalucía es la primera región productora de leche de cabra de España y de la Unión Europea., representando actualmente más del 50% del total nacional. Al contrario, de lo que ocurre con la producción lechera bovina, las explotaciones caprinas andaluzas se distribuyen por todo el territorio regional, con diferentes sistemas productivos (extensivos, semiextensivos, intensivos), donde las cabras aprovechan mejor los recursos naturales (pastos, pastizales y matorral) de los diferentes ecosistemas, complementados con algunas especies forrajeras y diversos subproductos (algodón, leguminosas, olivo). Gran parte de la leche de cabra producida en Andalucía se comercializa 'a granel' en mercados de fuera de la región (centro y norte de España, Francia, Países Bajos), o bien se destina a la elaboración de quesos de mezcla, o se exporta congelada en forma de cuajada, para ser transformada en grandes industrias queseras. Únicamente un pequeño porcentaje de la leche de cabra producida en Andalucía es transformada en fresco dentro de la región, en especial, por parte de las pequeñas empresas artesanas locales que mantienen así las antiguas tradiciones queseras andaluzas. Aún hoy existen numerosas explotaciones caprinas que aprovechan, mediante sistemas tradicionales de pastoreo, las superficies de monte y pastos naturales, con las consiguientes repercusiones positivas en la calidad de la leche producida, si bien la superficie total forestal andaluza representa un porcentaje inferior al de otras regiones europeas.

Por otra parte, aunque el censo de explotaciones lecheras ovinas andaluzas es difícil de estimar, debido a su inclusión en las estadísticas oficiales dentro de los rebaños caprinos, y por la pequeña producción de leche de la mayor parte de estas ganaderías, no obstante, se observa un interés creciente en la región por los productos lácteos elaborados con la leche de esta especie animal. Por otra parte, no hay que olvidar que Andalucía cuenta con cinco variedades tradicionales de quesos de oveja reconocidas por la Unión Europea, con el potencial que esto representa (Decisión Comisión, 1996).

En cuanto a la situación actual del sector quesero artesanal de Andalucía, cabe destacar que a pesar del incremento sostenido del censo total de empresas en la región durante las últimas dos décadas, no obstante, su distribución provincial es claramente desigual, existiendo aún un pequeño número de queserías en las provincias de Almería, Huelva y Jaén respecto al resto de provincias andaluzas. En este sentido, habría que apoyar decididamente a los ganaderos y productores de leche de estas zonas, y a los nuevos proyectos e iniciativas de posibles emprendedores, desde las distintas instituciones públicas y entidades privadas con competencias en el sector lácteo, con objeto de potenciar un mejor aprovechamiento de los recursos autóctonos.

Durante los últimos años la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía viene promoviendo diversas campañas de calidad para fomentar la implantación de sistemas de gestión de calidad certificada en las empresas alimentarias de la región. Actualmente, en el listado oficial de empresas queseras elaborado por la citada Consejería no se incluye aquellos establecimientos que no tienen trabajadores asalariados o cuyo volumen de facturación anual es inferior a 120.000 euros. Aunque desde dicho departamento se está realizando una actualización de las bases de datos de los registros públicos para incluir a todas las pequeñas empresas queseras existentes en la región, no obstante, podemos avanzar, en base a nuestras investigaciones, que el censo actual supera ligeramente las ochenta queserías (en actividad).

Hace unos años, la Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA), entidad asociativa creada en 1998, y pionera en la región, realizó una amplia encuesta con objeto de conocer la situación real del sector quesero artesanal andaluz en las ocho provincias, dentro del marco de un proyecto de investigación concertado con el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA Alameda del Obispo, Córdoba). Los principales resultados obtenidos en ese trabajo muestran que el 56% de los queseros encuestados utilizan la leche producida en sus propias explotaciones, y en el caso de aquellas empresas que compran leche a otros ganaderos el 50% de las mismas proviene de explotaciones cercanas ubicadas en la misma comarca que la quesería encuestada (Ares y Rey, 2004).

La leche más utilizada en Andalucía para la elaboración de quesos es la de cabra. Otros datos de dichas encuestas ponen de manifiesto la importancia de las empresas queseras de pequeña producción, con sencillas instalaciones y una superficie construida entre 100 y 200 m2. La mayor parte de las edificaciones e instalaciones queseras se localizan en las zonas rurales, existiendo un elevado porcentaje de pequeñas queserías ubicadas dentro de las propias fincas o explotaciones ganaderas. Las tres cuartas partes de las queserías artesanas estudiadas se pusieron en marcha en el periodo 1990-1995, realizando sus principales inversiones en las instalaciones y equipamiento con el apoyo económico de los fondos de la Unión Europea. En relación con el empleo generado, el 68 % de estas queserías artesanas cuentan con menos de cinco trabajadores directos, aunque las de mayor capacidad productiva pueden generar también otros cinco o incluso más empleos indirectos. Durante los últimos años ha aumentado el número de trabajadores en el 60% de las empresas encuestadas, lo cual indica una tendencia creciente de este sector productivo.

Finalmente, como se defiende desde la propia Asociación de Queseros Artesanos (AQAA), en todos los eventos en los que participa, "Andalucía, nuestra región, tiene un rico patrimonio quesero que desde la AQAA queremos dar a conocer a la sociedad en su conjunto, proponiendo un recorrido geográfico de los quesos artesanos andaluces, para disfrutar de un mundo de colores, aromas, texturas y sabores peculiares, comenzando con los tradicionales quesos frescos, tiernos, semicurados, curados, viejos, y añejos, pero sin olvidar aquellos otros productos más peculiares como los de pasta blanda, las 'tortas', los conservados en aceite de oliva virgen extra, con especias, plantas aromáticas, 'emborrados' con salvado de trigo, y manteca ibérica, así como los nuevos alimentos lácteos que poco a poco van ganando protagonismo en el mercado gracias al esfuerzo innovador de nuestros artesanos".



Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). José Luis Ares y Ana María Rey (autores).
José Luis Ares (coordinación)

viernes, 12 de abril de 2013

SECTOR QUESERO CÓRCEGA (FRANCIA): IMPORTANCIA SOCIOECONÓMICA

La isla de Córcega (Francia) se divide administrativamente en dos provincias: Haute-Corse y Corse du Sud; esta isla cuenta con 360 municipios y presenta una gran diversidad territorial y paisajística, con un fuerte contraste entre los municipios del litoral con alta densidad de población, buenos equipamientos e infraestructuras, y los municipios del interior rural, en riesgo de desertificación y despoblamiento. Es una región insular montañosa con una superficie total de 8.680 km2 y un censo poblacional de 273.060 habitantes; tiene una altitud media de 570 metros y numerosos territorios de difícil acceso (aislados).

Córcega es la región menos industrial de Francia y la más dedicada al sector terciario, con una densidad de población tres veces inferior a la media nacional (30 habitantes/ km2). El turismo y el comercio producen más de la mitad de la riqueza regional. El sector agrícola se concentra en las zonas de llanuras litorales (viticultura, cítricos, hortofruticultura, forrajes), excepto la ganadería que ocupa mayoritariamente los territorios interiores de la isla.

A continuación, se presentan las cifras estadísticas correspondientes a los sectores de la agricultura, ganadería y transformación de leche en la isla de Córcega (Insee-Agreste-Casgiu Casanu-Ilocc, 2003).


  • Explotaciones agrícolas totales (número): 2.862
  • Explotaciones ganaderas totales (número): 1.661 (58%)
  • Explotaciones lecheras totales (número): 700 (25%)
  • Superficie Agrícola Útil total (km2): 3.081
  • Personas activas agrícolas (número): 4.840
  • Censo ovino total (número de cabezas): 148.000
  • Producción de leche de oveja (millones de litros/ año): 10
  • Censo caprino total (número de cabezas): 47.000
  • Producción de leche de cabra (millones de litros/ año): 3
  • Producción total de leche (millones de litros/ año): 13
  • Volumen total de leche recogida (millones de litros/ año): 8,5
  • Producción quesera total (tm/ año): 1.780
  • Queserías industriales totales (número): 18
  • Producción de quesos de oveja (tm/ año): 1.400
  • Producción de quesos de cabra (tm/ año): 80
  • Producción de 'Brocciu' (tm/ año): 300
  • Queserías tipo 'fermier' de oveja (número): 115
  • Volumen transformado de leche de oveja (millones de litros/ año): 1,73
  • Producción de quesos de oveja excluido 'Brocciu' (tm/ año): 337
  • Queserías tipo fermier de cabra (número): 163
  • Volumen transformado de leche de cabra (millones de litros/ año): 2,36
  • Producción de quesos de cabra excluido 'Brocciu' (tm/ año): 346
  • Queserías mixtas tipo fermier de oveja y de cabra (número): 22
  • Volumen transformado de leche mixta (millones de litros/ año): 0,49
  • Producción fermière de 'Brocciu' (tm/ año): 150-250

Respecto a los sectores productivos agroalimentarios, la agricultura representa una parte mínima de la actividad económica de la isla y ocupa tan sólo el 5,6% de la población activa total, predominando una agricultura tradicional y extensiva, con presencia de actividades ganaderas (cerdos, bovinos de carne, ovinos, caprinos para la producción quesera y apicultura) y el cultivo de castaños. La agricultura más especializada, moderna e intensiva está orientada a la fruticultura, principalmente, la producción de mandarinas clementinas y de la vid. Las explotaciones ovinas y caprinas lecheras representan hoy sólo un 25% de la actividad agraria de la isla, predominando dentro del sector ganadero los bovinos de carne.
 
Los productos locales son el reflejo de la cultura de la isla: charcutería, quesos, mieles con denominación de origen, vinos procedentes de cepas locales (DOP), harina de castañas, galletas, etc., muy valorados en el mercado local, por su estrecha vinculación con el medio geográfico y por su gran demanda en el sector turístico como productos típicos de la gastronomía autóctona.
 
No obstante, entre la problemática actual que tiene el sector agroalimentario de Córcega, hay que señalar la dificultad de los jóvenes agricultores y ganaderos para quedarse en las zonas rurales debido, entre otros aspectos, a las trabas para acceder a la titularidad de la tierra, la falta de estructuración del sector y el aislamiento geográfico de muchas explotaciones agrarias, sin olvidar el progresivo envejecimiento de la población rural a pesar de la existencia de algunas iniciativas para intentar solucionar este problema durante estos últimos años.
 
Respecto al sector lácteo de Córcega, la totalidad de la producción lechera se destina a la transformación de quesos, existiendo un censo de tres empresas lácteas que recogen más de un millón de litros (cada una), y quince queserías artesanales, con un volumen que oscila entre los 100.000 y 500.000 litros.

Sin embargo, desde el punto de vista de los sistemas productivos tradicionales, hay que resaltar que afortunadamente aún existen en Córcega algunos ganaderos que realizan la trashumancia con sus rebaños, como lo hicieron sus antepasados durante siglos, permaneciendo con los animales durante el invierno en la campiña, subiendo a los pueblos en primavera y partiendo en verano a los puertos de montaña (a 'muntagnera'), para descender nuevamente a los pueblos al inicio del otoño, momento en que tenían lugar las parideras. Después continuaban su viaje buscando los pastos de las zonas litorales (a 'piaghja').

En este sentido, se puede afirmar que la "historia quesera" de Córcega va ligada al hecho de ser una isla montañosa, ubicada en el Mediterráneo occidental. Desde hace milenios, los pastores vienen aprovechando los diferentes recursos naturales de la isla incluso aquellos ecosistemas de topografía más accidentada, gracias al pastoreo de los rebaños de cabras y ovejas, que normalmente están constituidos por razas autóctonas bajo sistemas de explotación extensiva. Estas prácticas migratorias tradicionales permitían a los pastores seguir el ciclo de crecimiento de los pastos para asegurar la alimentación de sus rebaños a lo largo del año. Así, se aprovechaban más racionalmente los espacios naturales de alta y media montaña, disponiendo cada pueblo de una asignación de zonas de trashumancia previamente delimitadas. La tradición histórica de estos sistemas productivos, unida al aislamiento geográfico de estas zonas, ha dado lugar a la gran diversidad quesera actual de Córcega.

El queso tipo 'fermier' tiene su importancia en esta isla, ya que representa un 35% de la producción quesera total. Córcega tiene una sola denominación de origen, el 'Brocciu', que es un producto lácteo elaborado a partir del lactosuero, muy bien valorado incluso fuera de la isla. No hay que olvidar de que si Córcega presenta actualmente una producción quesera rica y diversificada, se debe en gran medida a la actividad de los productores 'fermiers', quienes constituyen la principal garantía de continuidad de estas tradiciones ancestrales. Este tipo de producción aparece regulada oficialmente, de manera que el término 'fermier' sólo se reserva para el queso elaborado según los métodos tradicionales en una explotación que obtiene y utiliza sólo la leche proveniente del ordeño de sus propios animales (Decreto n° 88-1206 del 30/12/1988).

En el productor 'fermier' se integra toda la cadena láctea, desde la producción de la leche hasta la venta de los quesos. Los productos, de este modo, son totalmente típicos del territorio en el que el pastor explota su rebaño, manteniéndose viva la tradición quesera local. En Córcega, la mitad de la producción quesera se obtiene en las propias explotaciones ('fermière'), que en su mayor parte son pequeñas queserías familiares que transforman volúmenes de leche reducidos.

Los quesos 'fermiers' son productos naturales elaborados sin aditivos químicos, utilizando solo sal y cuajo. Si bien actualmente existen en la isla pocos productores 'fermiers' con autorización comunitaria, bajo el control de los servicios veterinarios oficiales, se cuenta con el apoyo de los laboratorios privados para analizar la calidad microbiológica de sus productos.

Por otra parte, existe en Córcega una Asociación de Queseros de campo Casgiu Casanu, que asesora técnicamente a los productores 'fermiers' de la isla y, que junto a la Asociación Interprofesional Lechera, se encargan de mejorar la identificación y la valorización de las producciones queseras locales, así como velar por la protección del importante patrimonio quesero autóctono. En los tres últimos años, se ha observado un aumento de la demanda de quesos y un estancamiento de la producción, registrándose un fuerte aumento del precio de la leche hasta alcanzar un precio de 1,15€/litro y 0,80€/l en las leches de oveja y cabra, respectivamente.    



Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Magali Orticoni (autora).
José Luis Ares (coordinación)

jueves, 11 de abril de 2013

SECTOR QUESERO PROVENZA-ALPES-COSTA AZUL (FRANCIA): IMPORTANCIA SOCIOECONÓMICA

La región de Provenza-Alpes-Costa Azul (Francia) es muy diversa tanto en sus actividades económicas como en su geografía. Es una región con una superficie total de 31.400 km2 y alrededor de 4,5 millones de habitantes; su territorio está integrado por seis provincias: Alpes-de-Haute-Provence, Hautes-Alpes, Alpes-Maritimes, Bouches du Rhône, Var y Vaucluse, encontrándose tres de estas provincias en altitudes de media y alta montaña. Entre las actividades más importantes, por su mayor valor añadido, hay que destacar el turismo (Costa Azul, deportes de invierno y agroturismo), servicios, y algunos sectores industriales punteros (informática, energía nuclear, laboratorios farmacéuticos y cosméticos).

A continuación, se muestran los datos estadísticos de los principales sectores productivos de esta región francesa, haciendo especial hincapie, en las cifras de la agricultura, ganadería y transformación de leche (FRECAP, estudio sectorial 1998-2005).


  • Explotaciones lecheras totales (número): 880
  • Explotaciones productoras de leche de vaca (número): 450
  • Explotaciones productoras de leche de cabra (número): 400
  • Explotaciones productoras de leche de oveja (número): 30
  • Producción de leche de vaca (millones de litros/ año): 40,7
  • Producción de leche de vaca tipo fermière (millones de litros/ año): 7,7
  • Producción de leche de cabra (millones de litros/ año): 12
  • Producción de leche de cabra tipo fermière (millones de litros/ año): 10
  • Producción de leche de oveja (millones de litros/ año): 0,5
  • Producción de leche de oveja tipo fermière (millones de litros/ año): 0,5
  • Censo medio caprino por explotación fermière (número de cabezas): 50
  • Volumen medio de leche de cabra transformada por explotación (l): 35.000
  • Censo medio ovino por explotación fermière (número de cabezas): 100
  • Volumen medio de leche de oveja transformada por explotación (l): 35.000
  • Establecimientos de recogida de leche de vaca (número): 2
  • Queserías artesanales (número): 8
  • Volumen leche transformada artesanalmente (millones litros/ año): 7
  • Queserías tipo fermière (número): 500

Los cultivos hortofrutícolas y las producciones de flores y forrajeras (llanura de la Crau) son los más importantes del sector agrícola de la región. Actualmente el precio de la tierra es muy elevado y la disponibilidad de superficies agrícolas éstá disminuyendo debido a la cercanía al litoral, y a la fuerte presión urbanística.

La industria lechera se ha desarrollado poco en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul; históricamente las granjas estaban poco especializadas, con pequeños rebaños de vacas, ovejas o cabras. La leche se destinaba fundamentalmente para el consumo familiar y para la elaboración de distintos tipos de quesos en el campo. Las explotaciones lecheras están muy diseminadas en el territorio regional, a excepción de un núcleo de producción de leche de vaca ubicado cerca de Gap, en la provincia de Hautes-Alpes; hay que señalar que aunque en la actualidad se sigue realizando la trashumancia de rebaños ovinos de carne entre las zonas de llanura (Crau) y las montañosas (alpinas), sin embargo, son los grandes grupos lácteos como OrlacLactalis los que compran la mayor parte de la producción de leche de esta región.

Respecto a la transformación actual de la leche en queso, si bien el antiguo mundo rural tradicional prácticamente ha desaparecido de esta región, no obstante, se observa actualmente el resurgimiento de una nueva generación de 'fermiers', ganaderos que elaboran los quesos usando únicamente la leche de la propia explotación. Muchos de estos ganaderos proceden de otras regiones, pero trabajan activamente y con gran dinamismo en el desarrollo de la actividad quesera local, cuidando especialmente la diversidad y la calidad de los quesos elaborados, como lo demuestra el reconocimiento de la denominación de origen controlada: «Appellation d'Origine Contrôlée» (AOC) para el queso 'Banon'.

En la actualidad, hay en esta región unos 500 elaboradores de queso de campo o 'fermier', mientras que solamente hay un pequeño censo de queserías artesanales (8 empresas); unas 200 queserías disponen actualmente de la correspondiente autorización oficial de la Unión Europea. Dentro del sector de los quesos tipo 'fermier' son mayoritarios los productos elaborados con leche de cabra.

Las queserías artesanales de esta región se localizan principalmente en Hautes-Alpes y Alpes-de-Haute-Provence: Col Bayard (0,8 millones de litros/año), Ebrard (0,6 Ml), SICA de Montbardon (0,7 Ml de leche de vaca y de cabra), la Durance (1,2 Ml), cooperativa lechera de Barcelonnette (1,2 Ml), Laragne (0,7 Ml), y quesería de Banon (1,2 Ml de leche de cabra). La empresa “Les Capitelles” se instalará próximamente en la región para realizar la actividad de maduración de quesos.


Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Mylène Maurel (autora).
José Luis Ares (coordinación)

SECTOR QUESERO CAMPANIA (ITALIA): IMPORTANCIA SOCIOECONÓMICA

El Parque Nacional de Cilento y Valle de Diano se encuentra en la región italiana de Campania y se extiende desde las costas tirrenas hasta las montañas de los Apeninos situadas entre ésta y Lucania, incluyendo en su territorio gran parte de la zona meridional de la provincia de Salerno; su población es de 271.360 habitantes, con una superficie total de 3.120 km2. En el territorio del Parque se distribuyen 95 municipios, de los cuales 80 están dentro del perímetro protegido (1.808 km2), y 15 en la zona periférica (1.390 km2).

Es uno de los parques nacionales más grandes y habitados de Italia. El territorio se caracteriza, principalmente, por sus extensas áreas montañosas, y colinas bajas situadas entre la montaña y el mar, en las que se localizan los pueblos y aldeas, de amplia tradición ganadera y quesera. El Parque cuenta con una gran variedad de paisajes (bosques, matorrales, pastos y acantilados). Los pueblos del Cilento y Valle de Diano se encuentran literalmente "colgados" en las montañas y colinas, o diseminados en amplios valles a lo largo de ríos, o en algunas planicies a las orillas del mar Tirreno.

La historia de este territorio constituye un testimonio permanente que revela, a lo largo de los siglos, la diversa identidad de las culturas que allí residieron: lucanos, griegos, romanos, bizantinos, lombardos, normandos y sarracenos, quienes dejaron huellas indelebles de sus civilizaciones, existiendo numerosas muestras de ellas, desde las tumbas de los antiguos lucanos a los templos dóricos de Paestum, desde las ruinas de Velia, a los pueblos medievales.

A continuación, se muestran los principales datos estadísticos correspondientes a los distintos sectores productivos en la región del Parque Nacional de Cilento y Valle de Diano, mediante encuestas realizadas en el territorio (ISTAT-Censimento dell’ Agricoltura 2000, y Dati regione di Campania sobre el régimen de cuotas lecheras del año 2002):

  • Explotaciones agrícolas totales (número): 43.000
  • Superficie Agrícola Útil total (Ha): 227.358
  • Prados permanentes y pastos (Ha): 55.000
  • Explotaciones ovinas (número): 1.283
  • Censo ovino (número de cabezas): 32.000
  • Explotaciones caprinas (número): 2.758
  • Censo caprino (número de cabezas): 17.780
  • Producción de leche de oveja y de cabra (millones de litros/ año): 4
  • Explotaciones de bovino lechero (número): 2.941
  • Producción de leche de vaca (millones de litros/ año): 41
  • Explotaciones de búfalas (número): 197
  • Producción de leche de búfala (millones de litros/ año): 21,5
  • Establecimientos de recogida de leche (número): 44
  • Queserías artesanales (número): 53

Respecto a la situación de los sectores agrícola, ganadero y lácteo hay que señalar que este territorio presenta diferencias importantes en la tipología y estructura de sus empresas; por una parte, las explotaciones lecheras más modernas dedicadas a la producción lechera (bovinos, búfalas, ovinos y caprinos) se encuentran en las zonas de planicie (Valle del Diano, Valle del Alento, llanura de Paestum); en cambio, las explotaciones más tradicionales (ovinas y caprinas, principalmente, o bovinas en régimen de semiestabulación), se concentran en las zonas intermedias, de colinas altas (zonas internas del Cilento); mientras que la mayoría de las explotaciones intensivas modernas y especializadas están situadas en zonas de llanura, dentro de los espacios periféricos del Parque Nacional.

La leche producida en los establecimientos de esta región se destina al consumo directo, o para su transformación quesera en empresas de dimensión productiva mediana o grande, elaborándose quesos frescos, o de media curación, entre ellos, la Ricotta, la Mozzarella, el Caciocavallo, la Scamorza, la Provola, el Canestrato, etc.

Las zonas de colinas y montañas de la parte interior del Cilento y del Valle del Diano, pertenecen a la zona central protegida y presentan una situación muy distinta a la de las llanuras, abundando los rebaños de las tres especies ganaderas (ovinos, caprinos y bovinos), con predominio de las explotaciones familiares llevadas de manera tradicional en régimen extensivo, aprovechando los pastos y los recursos naturales locales, con reducida o nula estabulación de los animales. En esta zona existe un censo de miles de animales, cuya producción de leche es transformada en queso en pequeñas queserías artesanales, tanto las variedades frescas tradicionales como las maduradas.

La tradición quesera de la región es muy antigua y ofrece una riquísima gama de quesos: Mozzarella de Búfala, Scamorza, Manteca, Cacioricotta, Pecorino, Canestrato, Ricotta, Mozzarella nella Mortella, Caciocavallo Podolico, etc. En esta zona coexisten queserías industriales que utilizan leche proveniente de explotaciones intensivas, con pequeños productores de quesos artesanos tradicionales a partir de leche proveniente de animales criados en pastoreo. Hoy, aparte de la Mozzarella de Búfala de Campania y el Caciocavallo Silano que gozan del reconocimiento de denominaciones de origen protegidas (DOP), los quesos artesanos de la región son poco conocidos, porque difícilmente son localizables en los mercados tradicionales, estando “penalizados” por estructuras de transformación que no siempre cuentan con las necesarias autorizaciones sanitarias, porque se elaboran a menudo en locales rudimentarios cuando no al aire libre.

Cuando estos quesos permanecen durante un tiempo en los locales de maduración de las explotaciones familiares o en la despensa de alguna casa rural, se pueden apreciar formas y sabores distintos, a pesar de que las recetas queseras son siempre las mismas. Esta gran diversidad, debida a múltiples factores, entre ellos los pastos, las técnicas queseras, las razas autóctonas, los locales de maduración, etc., hacen que estos productos sean únicos y difícilmente reproducibles en otros lugares. Son quesos de fuerte personalidad, elaborados en un territorio duro y difícil, habitado por ganaderos-queseros de varias generaciones, con los rebaños fuertemente ligados a la propia tierra, cuyos recursos naturales conforman gran parte de la dieta diaria de los animales. Por ello, existe entre los artesanos un cuidado especial para que se conserve y proteja el medio en el que se obtienen estas producciones.



Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Raffaele Soriero y Julie Le Fol (autores).
José Luis Ares (coordinación)

SECTOR QUESERO BASILICATA (ITALIA): IMPORTANCIA SOCIOECONÓMICA

La región italiana de Basilicata, antigua Lucania, está conformada por dos provincias, Matera y Potenza, con una superficie total de 9.992 km2 y un censo de población de 596.821 habitantes. Es una región de mediana altitud montañosa, con 79 de los 131 municipios situados entre los 300 y 700 metros, superando otras 46 localidades la cota de los 700 metros. Se caracteriza por ser una región eminentemente agraria, con recursos industriales limitados; su principal potencial natural se basa en la naturaleza y la cultura rural. La región cuenta con tres parques: el Parque Nacional del Pollino, el Parque Regional del Gallipali Cognato y el Parque Arqueológico Histórico y Natural de las Iglesias Rupestres del Materano. En la región se produce una gran variedad de quesos tradicionales, los cuales son parte de la cultura local, muy presente y viva en los territorios de los tres parques mencionados.

A continuación, se presentan algunas de las principales cifras estadísticas de los sectores productivos de la agricultura, la ganadería y la transformación de leche en la región de Basilicata, facilitados por la Agenzia Lucana di Sviluppo e di Innovazione in Agricoltura (2003):


  • Explotaciones totales (número): 81.922
  • Superficie Agraria Útil total (Ha): 538.471
  • Praderas permanentes y pastos (Ha): 148.000
  • Explotaciones ovinas (número): 8.118
  • Censo ovino (número de cabezas): 335.757
  • Explotaciones caprinas (número): 4.467
  • Censo caprino (número de cabezas): 97.545
  • Producción de leche de oveja y de cabra (millones de litros/ año): 24
  • Explotaciones bovinas de leche (número): 1.100
  • Producción de leche de vaca (millones de litros/ año): 110
  • Queserías artesanales autorizadas (número): 54
  • Establecimientos de recolección de leche (número): 131
  • Queserías totales (número): 128

En la región de Basilicata predomina la agricultura en régimen familiar. La leche de vaca se exporta o se destina a la producción quesera y, a pesar de su cercanía con la región de la Campania, hay pocas explotaciones de búfalas. Las explotaciones de ovejas y cabras son pequeñas y poco especializadas (carne y leche). La leche producida se utiliza para la elaboración de quesos locales comercializados, una parte, fuera de los canales controlados por la Administración, aunque también existen numerosas queserías artesanales oficialmente autorizadas. Tanto las explotaciones productoras de leche como las queserías son establecimientos lácteos muy tradicionales.

Esta región italiana ha sido desde siempre un país de pastoreo y de agricultura de montaña. Durante mucho tiempo, la pobreza de recursos de la región ha provocado una fuerte emigración de la población hacia otras partes del mundo; sin embargo, se ha mantenido hasta la fecha una arraigada tradición ganadera y quesera, cuyas buenas prácticas locales (el "saber hacer") junto con una apuesta decidida por parte de algunos pioneros más dinámicos, ha contribuido a revitalizar y a dar a conocer mejor el patrimonio quesero artesanal de la región. El sistema de explotación ganadero mediante el pastoreo permite que se valoricen grandes superficies de pastos. El número total de explotaciones existentes en la región ha disminuido en un 50% durante los últimos 20 años, pero a pesar de ello la disminución ha sido inferior a la que ha tenido lugar en otras regiones de Italia, debido a que en Basilicata no existen otras actividades económicas sustitutivas.

En relación con el sector quesero artesanal, hay que señalar que la producción de leche de vaca es, aproximadamente, cinco veces superior, en volumen, a la de oveja o de cabra, pero se destina casi en su totalidad a la industria láctea, obteniéndose, por tanto, un escaso valor añadido, salvo en el caso de la leche de vaca de la raza Podólica, de la que sólo se producen pequeñas cantidades, siendo su destino mayoritario la elaboración del 'Caciocavallo Podólico', que es un queso muy apreciado por los consumidores.

La producción de leche de oveja y de cabra se destina en su totalidad a la elaboración de quesos. La recolección y la transformación de la leche de ambas especies están aún poco organizadas por tratarse en su mayoría de pequeños establecimientos artesanales. Los datos oficiales de producción indican que sólo se transforman unos 13 millones de litros anuales en las 38 explotaciones censadas actualmente, aunque existen numerosas queserías de campo (tipo 'fermier') que aún no están autorizadas. Del total de los 87 establecimientos artesanales situados en la provincia de Potenza y de los 41 ubicados en la provincia de Matera, 78 queserías están equipadas según lo establecido en la normativa DPR 54/97, y otras 50 cumplen con la norma DPR 327/80. Muchos quesos son reconocidos hoy día como quesos típicos o están en curso de certificación para obtener una Denominación de Origen Protegida (AOP).

Uno de los objetivos prioritarios de la Agencia Lucana di Sviluppo e di Innovazione in Agricoltura (ALSIA) es mejorar la calidad de los quesos y su modo de comercialización, así como su caracterización y presentación para que los consumidores puedan identificarlos y diferenciarlos de los quesos industriales, consiguiendo al mismo tiempo una modernización de las empresas queseras de la región. En este sentido, desde hace varios años, se vienen desarrollando diversas actividades de promoción, como la Settimana Bianca (Semana Blanca), concursos y publicaciones, y acciones de certificación, como la denominación de origen (AOP) del 'Pecorino di Filiano', que se espera que mejoren a corto plazo la valorización de los quesos locales. En general, los precios de venta son bajos para los quesos de calidad 'estandar' (10 a 12 €/kg), incrementándose notablemente en el Caciocavallo Podólico (varía de 40 a 60 €/kg).



Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Rocco Sileo, Giuseppe Ippolito y Jean Paul Dubeuf (autores).
José Luis Ares (coordinación)