En un trabajo de investigación se ha estudiado los efectos del control biológico como alternativa no farmacológica para el tratamiento de los nematodos gastrointestinales en ovejas de raza Churra Tensina en sistemas extensivos del Pirineo Aragonés (España).
El desarrollo de sistemas ganaderos sostenibles exige la transformación de los métodos tradicionales de control de los parásitos por otros menos dependientes de la utilización de quimioterapeúticos. La reducción de la contaminación del pasto mediante agentes biológicos, se enmarca dentro de las estrategias alternativas actualmente contempladas para el control de los parásitos de los rumiantes. En los últimos años, numerosos trabajos avalan la eficacia del hongo nematófago Duddingtonia flagrans, como agente biológico para el control de los nematodos gastrointestinales (NG) del ganado. Sin embargo, se desconoce el efecto de la aplicación estratégica del hongo sobre la epidemiología de la infección en ganado ovino en un ciclo productivo. Estudios epidemiológicos realizados en sistemas trashumantes del Pirineo, evidenciaron la importancia de la población transinvernante como fuente inicial de infección responsable de la reanudación del ciclo parasitario durante la primavera. Por otra parte, el aumento de la excreción de huevos en torno al parto (PPR) es considerado como la principal fuente de infección de los animales en pastoreo. El objetivo del presente trabajo fue determinar la eficacia de D. flagrans sobre la población transinvernante y sobre la derivada del PPR y sus efectos sobre la carga parasitaria de corderos en pastoreo de primavera en sistemas trashumantes ovinos del Pirineo Aragonés.
Este trabajo se ha realizado en una finca experimental de montaña (pradera de fondo de valle de 6.800 m2), dividida en dos parcelas homogéneas, denominadas hongo (H) y testigo (T). Entre octubre y diciembre de 2002 cada parcela fue aprovechada por un lote de 10 ovejas de raza Churra Tensina que mantenían una infección natural por NG. El lote destinado a las parcelas H recibió 5×105 chlamidiosporas/kg de peso vivo (PV) por animal y día del hongo Duddingtonia flagrans, mientras que el otro lote, no recibió tratamiento alguno. Entre abril y junio del año siguiente, ambas parcelas fueron de nuevo aprovechadas por dos lotes de 10 ovejas naturalmente infectadas por NG que criaban dos corderos cada una. Al igual que en el pastoreo de otoño el lote de animales destinados a la parcela H recibieron diariamente hongo en las dosis anteriormente citadas, mientras que el otro lote se mantuvo sin tratamiento. Con el fin de establecer el efecto del tratamiento de otoño sobre la población larvaria transinvernante, al inicio del pastoreo de primavera se introdujeron en cada parcela tres corderos de 3 meses de edad, criados libres de parásitos (trazadores) y después de tres semanas fueron sacrificados para caracterizar la carga parasitaria adquirida. Quincenalmente, a lo largo de todo el período experimental se determinó la población de larvas infectantes en el pasto, la excreción fecal de huevos de parásitos y el peso de los animales. Tras el pastoreo de primavera, se sacrificó un cordero por oveja para caracterizar la carga parasitaria adquirida. El análisis estadístico de los resultados se realizó por el procedimiento de medidas repetidas previa transformación logarítmica de los datos (log10 (x+1)) salvo en el caso de la carga parasitaria que se empleó Análisis Simple de la Varianza.
Los resultados obtenidos muestran que al inicio del pastoreo de otoño, ambas parcelas mantenían una población de larvas infectantes similar, situada entorno a 500 larvas/kg de materia seca de hierba (L3/kg). Tras cuatro semanas de pastoreo, se produjo un incremento de la población larvaria en la parcela T, alcanzando valores superiores a 600 L3 /kg que se mantuvieron hasta la sexta semana y posteriormente descendieron hasta alcanzar valores mínimos al final del pastoreo. En la parcela H, por el contrario, los niveles de contaminación del pasto fueron descendiendo progresivamente desde el inicio para situarse, en valores mínimos al final del pastoreo. A lo largo del pastoreo de otoño los recuentos medios de huevos de nematodos en las ovejas fueron de 128,6±50,88 y 218,4±100,62 huevos/g de heces (Hpg) en los lotes T y H respectivamente. Al inicio del pastoreo de primavera, la población de larvas en la parcela T fue 3,5 veces superior a la observada en la parcela H (394,1±269,94 vs. 110,6±102,37 L3/kg; p<0,05). Esta reducción de la población transinvernante, se confirmó tras el sacrifico de los corderos trazadores cuya carga parasitaria fue un 20% menor en los corderos de la parcela H respecto a los de la parcela T (2.870±1.230,5 vs 3.586,7±1.768,88 vermes/animal (v/a)).
Durante las primeras semanas de pastoreo, el número de larvas disminuyó en ambas parcelas debido posiblemente a su ingestión por los animales. A partir de la sexta semana se produjo un brusco incremento de la contaminación en ambas parcelas, procedente de los huevos excretados por las ovejas durante el PPR, que alcanzó máximos de 8.019,5±1.546,03 y 20.077,8±5.016,92 L3/kg (p<0,05) en las parcelas H y T respectivamente, en la octava semana de pastoreo. La excreción de huevos aumentó paulatinamente en los animales de ambos lotes. Los recuentos máximos en las ovejas se observaron en la segunda (333,3±160,36 Hpg) y cuarta (650±501,6 Hpg) semana en los lotes T y H respectivamente. En los corderos, la máxima eliminación se produjo al final del ensayo con conteos de 757±705,1 en el lote T y 490±404,3 Hpg en el lote H. Aunque no se observaron diferencias significativas entre lotes en Hpg en las ovejas ni en los corderos no obstante, la excreción de los corderos del lote hongo se mantuvo siempre por debajo de los del lote testigo.
En ambos lotes se identificaron T. circumcincta, T. trifurcata, T. axei, T. vitrinus, T. colubriformis, N. sphatiger y N. filicollis, siendo T. circumcincta y T. axei las especies más frecuentemente encontradas. La carga parasitaria media de los corderos sacrificados fue de 15.914±13432,2 y 6.119±7540,4 v/a para los lotes T y H respectivamente. Los resultados obtenidos indican que durante el otoño, D. flagrans redujo (p<0,05) la cantidad de larvas infectantes en el pasto y la población transinvernante. De igual manera el tratamiento con D. flagrans durante la primavera disminuyó (p<0,05) la fuente de infección derivada del PPR de las ovejas, reduciendo un 60% (p<0,01) la carga parasitaria de los corderos. Como consecuencia de la menor carga parasitaria, el crecimiento de los corderos de la parcela con hongo fue superior al de los corderos de la testigo (165±23,16 vs. 142±18,46 g/día; p<0,01).
Por consiguiente, el uso de D. flagrans en períodos de riesgo, podría constituir una estrategia alternativa al uso de fármacos para el control de los parásitos tanto para los productores de ovino convencional como en ecológico.
Autoría: C. Gómez-Rincón y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)