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jueves, 11 de junio de 2015

INVESTIGACIÓN: EPRINOMECTINA EN CAPRINO CANARIO (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado la duración de la actividad de la eprinomectina (Eprinex®) frente a nematodos gastrointestinales en ganado caprino de raza Canaria, mediante la realización de ensayos con Haemonchus contortus.

La Eprinomectina (Eprinex®) pertenece al grupo de las avermectinas, caracterizándose por su elevada actividad endectocida frente a distintas especies parásitas de rumiantes. Esta actividad, así como sus propiedades farmacológicas en cuanto a su eliminación en los animales tratados, han permitido la utilización de este producto para el control de numerosas enfermedades parasitarias en rumiantes en lactación, dada la presencia de residuos en leche por debajo de nivel máximo aceptable de 30 ng/mL. Sin embargo la mayor parte de la información de la que se dispone se refiere a ganado bovino y ovino, mientras que en el ganado caprino, algunas de sus propiedades no son del todo conocidas.

Uno de estos aspectos a investigar podría ser la duración de su actividad antihelmíntica, parámetro cuya información es necesaria a la hora de llevar a cabo protocolos de control de las nematodosis mediante el uso estratégico de estos productos. Con estos antecedentes, el objetivo de este trabajo fue determinar la duración de la actividad de la eprinomectina en su formulación pour on frente a los nematodos gastrointestinales, utilizando como modelo el gusano gástrico Haemonchus contortus, uno de los nematodos más frecuente en caprinos de regiones templadas y subtropicales. Teniendo en cuenta algunos datos previos, que revelan la posibilidad de que la dosis estándar parar el ganado bovino de 0,5 mg/Kpv pudiera ser subóptima en ganado caprino, se utilizó una dosis de 1,0 mg/Kpv.

En este estudio se emplearon diez cabritos de raza Canaria. Los animales se mantuvieron en condiciones libres de helmintos hasta el inicio del estudio (5 meses), momento en el que fueron distribuidos en dos grupos de 5 animales cada uno (Grupo A o Tratado con Eprinex®, y Grupo B o Testigo, sin tratamiento). En el día 0 del experimento, los animales del Grupo A fueron tratados con 1 mg/Kpv de epinomectina (Eprinex®) por vía tópica a lo largo de la línea media de la espalda, mientras que los animales del Grupo B no recibieron ningún tratamiento. Después de la aplicación del producto, ambos grupos fueron inoculados por vía intrarruminal con 300 larvas infectantes de H. contortus cada día durante 40 días consecutivos, con lo que cada animal recibió una dosis infectante de 12.000 L3 a lo largo del estudio. La cepa de H. contortus utilizada fue aislada de una cabra infectada de forma natural, y mantenida mediante pases sucesivos en cabras donantes. Las larvas infectantes fueron obtenidos mediante cultivo fecal y purificación en papel de filtro. A partir del día 14 del experimento y hasta el día 50 se recogieron muestras fecales de todos los animales para realizar recuentos de huevos mediante el método de McMaster modificado, con una sensibilidad de 50 huevos por gramo de heces (hpg). En el día 50, los animales fueron sacrificados, extrayéndose el abomaso para la determinación del número de vermes maduros e inmaduros mediante procedimientos estándar (MAFF, 1989).

Los resultados obtenidos indican que no se produjeron reacciones adversas (generales o locales) en ninguno de los animales tratados. Los recuentos medios de huevos en heces obtenidos en ambos lotes de animales de experimentación muestran que el periodo prepatente obtenido en el lote testigo varió entre los días 22 y 25 p.i., tomándose el día 22 p.i. para la determinación de la duración de la actividad de eprinomectina. Después de la primera detección de huevos, en el lote testigo se apreciaron recuentos de huevos más elevados de forma progresiva hasta el día 44 p.i. (4480 h.p.g.). Por su parte, en el lote de animales tratados empezaron a observarse huevos en heces en los días 32 p.i. (un animal), 33 p.i. (dos animales) y 39 p.i. (dos animales). En este grupo, los recuentos fecales, expresados como valores medios (± error estándar), fueron más bajos que en el lote testigo, salvo en el día 37 p.i. En los análisis realizados post-mortem, el número de vermes recogidos del contenido gástrico fueron similares en ambos grupos de animales. Así, el número de vermes en el lote tratado fue de 1540 ± 972 vermes/animal, y en el lote testigo este parámetro fue de 1468 ± 468 vermes/animal. De forma similar, no se apreciaron diferencias significativas en cuanto al número de larvas en la mucosa gástrica. Este número fue de 2,8 ± 2,1 larvas/gramo y 2.3 ± 1,5 larva/gramo en los grupos tratado y testigo respectivamente.

Si se comparan los resultados obtenidos en cuando a la duración de la actividad nematocida frente a H. contortus, que oscila entre 10 y 17 días después del tratamiento, se observa que son inferiores a los observados por otros autores en condiciones de campo, donde se llega a observar una eficacia del 97 % frente a distintos nematodos gástricos después de 2 meses del tratamiento. Los resultados son más parecidos a los observados en cabras infectadas experimentalmente con T. circumcincta y T. colubriformis y tratadas con la misma dosis utilizada en el presente estudio. Estos autores observaron que la eprinomectina confería una protección superior a 1 semana frente a ambos nematodos, reduciéndose su actividad al 17,8 % a las 3 semanas del tratamiento. En cualquier caso, se trata de periodos de actividad inferiores a los observados en otras especies rumiantes como bovinos y ovinos, donde la eprinomectina muestra una elevada actividad en su formulación tópica a una dosis de 0,5 mg/kpv. Estas diferencias interespecíficas se han explicado por el patrón metabólico que presenta el producto en ganado caprino, que hace que su viabilidad sistémica sea mucho más baja que en ganado bovino, lo que justificaría que su vida media y la duración de su eficacia sea menor. Esas diferencias en la duración de la actividad de la eprinomectina entre la cabra y otras especies rumiantes, también se ha observado con otras avermectinas como la doramectina.

Como conclusión general se sugiere la necesidad de ajustar la dosificación adecuada en este grupo de antihelmínticos en ganado caprino, a fin de minimizar el posible desarrollo de resistencias a las avermectinas, a la vez que conocer la relación entre la dosis utilizadas y la persistencia de la actividad inducida en cada caso frente a distintas especies parásitas, para establecer adecuados programas de control. Los resultados coprológicos realizados sobre ambos grupos experimentales mostraron que la aplicación de Eprinex® pour-on a la dosis de 1,0 mg/kg previene la infección por H. contortus durante un periodo comprendido entre 10 y 17 días tras el tratamiento.


Autoría: J.M. Molina y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

martes, 19 de mayo de 2015

INVESTIGACIÓN: CONTROL BIOLÓGICO NEMATODOS EN OVEJAS (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado los efectos del control biológico como alternativa no farmacológica para el tratamiento de los nematodos gastrointestinales en ovejas de raza Churra Tensina en sistemas extensivos del Pirineo Aragonés (España). 

El desarrollo de sistemas ganaderos sostenibles exige la transformación de los métodos tradicionales de control de los parásitos por otros menos dependientes de la utilización de quimioterapeúticos. La reducción de la contaminación del pasto mediante agentes biológicos, se enmarca dentro de las estrategias alternativas actualmente contempladas para el control de los parásitos de los rumiantes. En los últimos años, numerosos trabajos avalan la eficacia del hongo nematófago Duddingtonia flagrans, como agente biológico para el control de los nematodos gastrointestinales (NG) del ganado. Sin embargo, se desconoce el efecto de la aplicación estratégica del hongo sobre la epidemiología de la infección en ganado ovino en un ciclo productivo. Estudios epidemiológicos realizados en sistemas trashumantes del Pirineo, evidenciaron la importancia de la población transinvernante como fuente inicial de infección responsable de la reanudación del ciclo parasitario durante la primavera. Por otra parte, el aumento de la excreción de huevos en torno al parto (PPR) es considerado como la principal fuente de infección de los animales en pastoreo. El objetivo del presente trabajo fue determinar la eficacia de D. flagrans sobre la población transinvernante y sobre la derivada del PPR y sus efectos sobre la carga parasitaria de corderos en pastoreo de primavera en sistemas trashumantes ovinos del Pirineo Aragonés.

Este trabajo se ha realizado en una finca experimental de montaña (pradera de fondo de valle de 6.800 m2), dividida en dos parcelas homogéneas, denominadas hongo (H) y testigo (T). Entre octubre y diciembre de 2002 cada parcela fue aprovechada por un lote de 10 ovejas de raza Churra Tensina que mantenían una infección natural por NG. El lote destinado a las parcelas H recibió 5×105 chlamidiosporas/kg de peso vivo (PV) por animal y día del hongo Duddingtonia flagrans, mientras que el otro lote, no recibió tratamiento alguno. Entre abril y junio del año siguiente, ambas parcelas fueron de nuevo aprovechadas por dos lotes de 10 ovejas naturalmente infectadas por NG que criaban dos corderos cada una. Al igual que en el pastoreo de otoño el lote de animales destinados a la parcela H recibieron diariamente hongo en las dosis anteriormente citadas, mientras que el otro lote se mantuvo sin tratamiento. Con el fin de establecer el efecto del tratamiento de otoño sobre la población larvaria transinvernante, al inicio del pastoreo de primavera se introdujeron en cada parcela tres corderos de 3 meses de edad, criados libres de parásitos (trazadores) y después de tres semanas fueron sacrificados para caracterizar la carga parasitaria adquirida. Quincenalmente, a lo largo de todo el período experimental se determinó la población de larvas infectantes en el pasto, la excreción fecal de huevos de parásitos y el peso de los animales. Tras el pastoreo de primavera, se sacrificó un cordero por oveja para caracterizar la carga parasitaria adquirida. El análisis estadístico de los resultados se realizó por el procedimiento de medidas repetidas previa transformación logarítmica de los datos (log10 (x+1)) salvo en el caso de la carga parasitaria que se empleó Análisis Simple de la Varianza.

Los resultados obtenidos muestran que al inicio del pastoreo de otoño, ambas parcelas mantenían una población de larvas infectantes similar, situada entorno a 500 larvas/kg de materia seca de hierba (L3/kg). Tras cuatro semanas de pastoreo, se produjo un incremento de la población larvaria en la parcela T, alcanzando valores superiores a 600 L3 /kg que se mantuvieron hasta la sexta semana y posteriormente descendieron hasta alcanzar valores mínimos al final del pastoreo. En la parcela H, por el contrario, los niveles de contaminación del pasto fueron descendiendo progresivamente desde el inicio para situarse, en valores mínimos al final del pastoreo. A lo largo del pastoreo de otoño los recuentos medios de huevos de nematodos en las ovejas fueron de 128,6±50,88 y 218,4±100,62 huevos/g de heces (Hpg) en los lotes T y H respectivamente. Al inicio del pastoreo de primavera, la población de larvas en la parcela T fue 3,5 veces superior a la observada en la parcela H (394,1±269,94 vs. 110,6±102,37 L3/kg; p<0,05). Esta reducción de la población transinvernante, se confirmó tras el sacrifico de los corderos trazadores cuya carga parasitaria fue un 20% menor en los corderos de la parcela H respecto a los de la parcela T (2.870±1.230,5 vs 3.586,7±1.768,88 vermes/animal (v/a)).

Durante las primeras semanas de pastoreo, el número de larvas disminuyó en ambas parcelas debido posiblemente a su ingestión por los animales. A partir de la sexta semana se produjo un brusco incremento de la contaminación en ambas parcelas, procedente de los huevos excretados por las ovejas durante el PPR, que alcanzó máximos de 8.019,5±1.546,03 y 20.077,8±5.016,92 L3/kg (p<0,05) en las parcelas H y T respectivamente, en la octava semana de pastoreo. La excreción de huevos aumentó paulatinamente en los animales de ambos lotes. Los recuentos máximos en las ovejas se observaron en la segunda (333,3±160,36 Hpg) y cuarta (650±501,6 Hpg) semana en los lotes T y H respectivamente. En los corderos, la máxima eliminación se produjo al final del ensayo con conteos de 757±705,1 en el lote T y 490±404,3 Hpg en el lote H. Aunque no se observaron diferencias significativas entre lotes en Hpg en las ovejas ni en los corderos no obstante, la excreción de los corderos del lote hongo se mantuvo siempre por debajo de los del lote testigo.

En ambos lotes se identificaron T. circumcincta, T. trifurcata, T. axei, T. vitrinus, T. colubriformis, N. sphatiger y N. filicollis, siendo T. circumcincta y T. axei las especies más frecuentemente encontradas. La carga parasitaria media de los corderos sacrificados fue de 15.914±13432,2 y 6.119±7540,4 v/a para los lotes T y H respectivamente. Los resultados obtenidos indican que durante el otoño, D. flagrans redujo (p<0,05) la cantidad de larvas infectantes en el pasto y la población transinvernante. De igual manera el tratamiento con D. flagrans durante la primavera disminuyó (p<0,05) la fuente de infección derivada del PPR de las ovejas, reduciendo un 60% (p<0,01) la carga parasitaria de los corderos. Como consecuencia de la menor carga parasitaria, el crecimiento de los corderos de la parcela con hongo fue superior al de los corderos de la testigo (165±23,16 vs. 142±18,46 g/día; p<0,01). 

Por consiguiente, el uso de D. flagrans en períodos de riesgo, podría constituir una estrategia alternativa al uso de fármacos para el control de los parásitos tanto para los productores de ovino convencional como en ecológico.


Autoría: C. Gómez-Rincón y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)