jueves, 19 de septiembre de 2013

INICIATIVA PRIVADA EN FERIA DE QUESOS DE BAENA 2013 (ESPAÑA)

En el organismo humano, cualquiera sea la actividad que realicemos en nuestro diario quehacer, se genera un gasto de energía estática (permaneciendo de pie sin movernos) y dinámica (corriendo para no llegar tarde al trabajo); en la práctica, nuestra permanente búsqueda del equilibrio físico y emocional o situación ideal, nos induce a adaptarnos, más o menos, según nuestras características fisiológicas y genéticas y, por supuesto, también a nuestro entorno o modelo de vida. En este sentido, y dejando aparte el azar, parece claro que analizando nuestro comportamiento tanto como individuos o en grupos se pone en evidencia de que estamos inmersos en una compleja relación genético-ambiental, no suficientemente conocida.

Aunque, por mi parte, sería bastante descabellado hacer disquisiciones o análisis sobre la naturaleza y características del comportamiento humano en general, no obstante, en ciertas ocasiones de nuestra vida diaria todos hemos presenciado o participado en situaciones no habituales o poco frecuentes de difícil explicación, pero que nos dejan una huella muy positiva. Esta reflexión me permite realizar una breve introducción sobre la experiencia vivida en una feria de quesos el pasado fin de semana, que me sorprendió muy gratamente, a pesar de haber visitado e incluso participado personalmente en numerosos eventos de este tipo desde hace muchos años, o quizás por ello, lo cierto es que presencié algo muy poco habitual: una actividad de promoción agroalimentaria organizada en tiempo récord y, lo que aún es más destacable, debida exclusivamente a la iniciativa privada, sin apenas financiación pública.

Si bien se habla mucho de que la difícil situación económica actual requiere de personas que apuesten decididamente para poner en marcha de proyectos de inversión incluyendo, entre ellos, el desarrollo de actividades promocionales, que a mi juicio son más necesarias que nunca en tiempos de crisis, lo cierto es que muchas veces estos comentarios se quedan en pura retórica y no llegan a concretarse, excepto en contadísimas ocasiones y momentos de mayor dificultad, donde pueden darse condiciones idóneas para el resurgimiento de una cierta capacidad emprendedora, jugando un papel fundamental la iniciativa privada a la hora de dinamizar los distintos sectores específicos de la economía, incluso en aquellos casos más dependientes del apoyo por parte de las Administraciones públicas, como el agroalimentario, el sector más beneficiado por las ayudas establecidas en la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea durante las últimas décadas.

En este sentido, considero muy importante destacar el gran esfuerzo realizado por la Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA), entidad asociativa sin ánimo de lucro, al acometer la ingente tarea de organizar la Feria-Degustación de Quesos Artesanos, celebrada en la localidad de Baena (Córdoba, España), durante los días 13, 14 y 15 de septiembre de 2013.
 
Bajo el acertado y muy explícito lema "Del Campo a la Mesa", los queseros participantes en la Feria expusieron y dieron a degustar personalmente sus quesos a los visitantes que acudieron al Centro de Congresos y Exposiciones de dicha localidad, asumiendo prácticamente todos los gastos derivados de la organización del evento, a excepción, de pequeños apoyos casi testimoniales de los patrocinadores privados. Por su parte, las únicas ayudas públicas recibidas para la organización de este evento fueron los gastos de la impresión de los carteles divulgativos, que corrieron por cuenta del Ayuntamiento de Baena y de la Diputación Provincial de Córdoba.
 
No sería justo dejar de reconocer también el enorme esfuerzo individual realizado por cada uno de los queseros participantes, que a pesar de la pequeña dimensión productiva de sus empresas artesanales y de campo, y la escasez de sus recursos económicos, hicieron frente con su propio dinero a todos los gastos derivados de su presencia en la Feria, incluyendo desde el alquiler de los stands, hasta los gastos de hotel y manutención, sin olvidar los ocasionados por sus desplazamientos hasta Baena, algunos procedentes de localidades muy alejadas, así como las degustaciones gratuitas de quesos para el público en general.

En definitiva, una actitud digna de valoración, ya que los queseros apostaron por la realización de la Feria, "por su feria", aún a riesgo de perder dinero, lo que nos lleva a la conclusión de que a pesar de las complicadas circunstancias actuales, afortunadamente aún existen personas capaces de "echarse para adelante", y de encabezar iniciativas dinamizadoras tan necesarias y que son un ejemplo para el conjunto de la ciudadanía. Cuando realmente se quiere hacer algo, se puede, por difícil que sea el desafío. Y esta actitud no es una cuestión irrelevante en estos difíciles "tiempos"!
 
Finalmente, vaya para todo el colectivo de queseros, a Manuel Peña en calidad de quesero anfitrión, y a María Jesús Jiménez, presidenta de la AQAA, mi más sentidas felicitaciones.   

 
 
Fuente: Circular informativa (2013). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). María Jesús Jiménez Horwitz (presidenta). Sede AQAA: Jayena (Granada, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)