Actualmente, muy pocas personas ponen en duda la importancia de la iniciativa privada como motor de crecimiento sostenible del sector agroalimentario, con un apoyo específico por parte de las Administraciones públicas y de las entidades financieras para aquellos proyectos considerados prioritarios, tras valorar y analizar los correspondientes estudios de viabilidad en cada caso concreto.
Crear una Fundación, con capital privado y fondos públicos, para impulsar el desarrollo agroganadero del norte de la provincia de Córdoba (España) ha sido el objetivo de la reunión convocada por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Investigación y Extensión Agrarias (DGIEA) representada en este Acto por su titular, Agustín López Ontiveros, acompañado por los delegados provinciales de Gobernación, Pedro Rodríguez Cantero, y de Agricultura, Cristóbal Lovera.
La reunión se celebró en las instalaciones del Centro de Capacitación y Experimentación Agraria de Hinojosa del Duque, contando con la participación de varios alcaldes de los municipios de la comarca, entre ellos, los máximos mandatarios de Pozoblanco, Hinojosa, Fuente Obejuna, Villanueva de Córdoba; también estuvieron presentes los vicepresidentes de las cajas de ahorros cordobesas, y los directivos de empresas y cooperativas de la zona. La propuesta inicial era de que en esta nueva Fundación estuvieran integrados los cuatro patronos en representación de la Junta de Andalucía, los entes municipales, las entidades financieras, y los empresarios agroganaderos, quienes aportarían el capital fundacional, a partes iguales.
El contexto y el lugar desde el que se impulsaba esta iniciativa eran propicios, ya que la Junta de Andalucía había invertido unos 12 millones de pesetas en la construcción en 1986 de la Planta Piloto de Lácteos, que por entonces estaba en funcionamiento, y además se contemplaba la próxima inversión de unos 100 millones en reformar y modernizar las instalaciones del Centro de Capacitación y Experimentación Agraria de Hinojosa del Duque, para convertirlo en un referente dentro del sector agroaganadero de la comarca, en materia de formación, investigación y experimentación. Por otra parte, también se realizaría una inversión de 75 millones de pesetas en una Planta Piloto de Cárnicos, sector de gran importancia en la zona.
Aunque la intención era loable y muy necesaria, tal como entonces auguramos algunos, la iniciativa era demasiado buena para que se concretase en la realidad. Una vez más prevalecieron los intereses individuales frente a los del sector en su conjunto. Y lo que es aún peor, se transmitía un mensaje desalentador a los productores agropecuarios locales, tan necesitados de formación y de transferencia tecnológica. Fue sin ninguna duda un claro revés para el sector ganadero de Andalucía, y la antesala de lo que ocurriría unos años más tarde con el desmantelamiento y la desaparición el departamento de Producción Animal, Pastos y Forrajes de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta, con sede en el Centro de Investigación y Desarrollo Agrario (CIDA Alameda del Obispo) situado en la ciudad de Córdoba.
Crear una Fundación, con capital privado y fondos públicos, para impulsar el desarrollo agroganadero del norte de la provincia de Córdoba (España) ha sido el objetivo de la reunión convocada por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Investigación y Extensión Agrarias (DGIEA) representada en este Acto por su titular, Agustín López Ontiveros, acompañado por los delegados provinciales de Gobernación, Pedro Rodríguez Cantero, y de Agricultura, Cristóbal Lovera.
La reunión se celebró en las instalaciones del Centro de Capacitación y Experimentación Agraria de Hinojosa del Duque, contando con la participación de varios alcaldes de los municipios de la comarca, entre ellos, los máximos mandatarios de Pozoblanco, Hinojosa, Fuente Obejuna, Villanueva de Córdoba; también estuvieron presentes los vicepresidentes de las cajas de ahorros cordobesas, y los directivos de empresas y cooperativas de la zona. La propuesta inicial era de que en esta nueva Fundación estuvieran integrados los cuatro patronos en representación de la Junta de Andalucía, los entes municipales, las entidades financieras, y los empresarios agroganaderos, quienes aportarían el capital fundacional, a partes iguales.
El contexto y el lugar desde el que se impulsaba esta iniciativa eran propicios, ya que la Junta de Andalucía había invertido unos 12 millones de pesetas en la construcción en 1986 de la Planta Piloto de Lácteos, que por entonces estaba en funcionamiento, y además se contemplaba la próxima inversión de unos 100 millones en reformar y modernizar las instalaciones del Centro de Capacitación y Experimentación Agraria de Hinojosa del Duque, para convertirlo en un referente dentro del sector agroaganadero de la comarca, en materia de formación, investigación y experimentación. Por otra parte, también se realizaría una inversión de 75 millones de pesetas en una Planta Piloto de Cárnicos, sector de gran importancia en la zona.
Aunque la intención era loable y muy necesaria, tal como entonces auguramos algunos, la iniciativa era demasiado buena para que se concretase en la realidad. Una vez más prevalecieron los intereses individuales frente a los del sector en su conjunto. Y lo que es aún peor, se transmitía un mensaje desalentador a los productores agropecuarios locales, tan necesitados de formación y de transferencia tecnológica. Fue sin ninguna duda un claro revés para el sector ganadero de Andalucía, y la antesala de lo que ocurriría unos años más tarde con el desmantelamiento y la desaparición el departamento de Producción Animal, Pastos y Forrajes de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta, con sede en el Centro de Investigación y Desarrollo Agrario (CIDA Alameda del Obispo) situado en la ciudad de Córdoba.
Fuente: Diario Córdoba (2/03/1989). Córdoba (España).
José Luis Ares Cea (coordinador de la Planta Piloto de Lácteos, DGIEA, Consejería de Agricultura y Pesca)