martes, 4 de agosto de 2015

EVENTOS: SALÓN DEL VINO 2015 EN ANDALUCÍA (ESPAÑA)

El Salón del Vino se celebrará del 14 al 16 de septiembre de 2015 en el marco de la V edición de 'Andalucía Sabor, International Fine Food Exhibition', en el Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes) de la ciudad de Sevilla (España), según anunció en Madrid la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Ortiz, como una de las novedades de este año.

Los asistentes a la Muestra podrán conocer y degustar los vinos de distintas variedades, que serán explicados por un profesional y experto catador. Asimismo, las empresas participantes tendrán la posibilidad de poner en valor la calidad de sus productos a través del contacto directo con los consumidores.


Más información: Oficina del Portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía (Sevilla, España). Noticias web (29/07/2015).






Fuente: Circular informativa (2015). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). María Jesús Jiménez Horwitz (presidenta). Sede AQAA: Jayena (Granada, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)

LÁCTEOS CASEROS: QUESO AÑEJO-1

A continuación, se describen los pasos de la receta casera del queso añejo de pasta prensada, elaborado con leche cruda o pasterizada de vaca:

1-Comprar leche de vaca pasterizada de corta vida comercial (3-4 días), o bien emplear leche cruda procedente de animales sanos sin enfermedades transmisibles al ser humano. En este último caso se deben extremar las precauciones higiénico-sanitarias para evitar contaminaciones que afecten la calidad del producto final. También se puede elaborar este tipo de queso a partir de leche de oveja, de cabra, de búfala o de cualquier otra especie animal típica de cada región ganadera. Si se utiliza leche de vaca habrá que usar unos doce-trece litros para obtener un kilogramo de queso, aproximadamente; en los restantes casos, se requiere menos cantidad por tratarse de leches con más extracto coagulable. 

2-Atemperar la leche a unos 32 ºC en baño de agua, utilizando cualquier recipiente de cocina, metálico, acero inoxidable, cerámica, vidrio, etc. El valor de la temperatura se controla con un termómetro de cocina o de alcohol. 

3-En el caso de emplearse leche pasterizada es recomendable utilizar cultivos iniciadores de la fermentación láctica (fermentos lácticos), dado que gran parte de la flora bacteriana beneficiosa se ha destruido durante el calentamiento. Asimismo, se deben reponer las pérdidas de calcio debidas al tratamiento térmico de la leche, generalmente se añade cloruro cálcico de uso alimentario, antes de los cultivos lácticos. Las dosis de ambos vendrán fijadas en los envases de los productos comerciales. A continuación, se remueve la leche para que ambos ingredientes se distribuyan homogéneamente y se deja reposar durante 30 unos minutos, evitando que se modifique la temperatura inicial (32 ºC).

4-El coagulante necesario para hacer el queso se puede adquirir en empresas especializadas en auxiliares para la industria láctea o en farmacia. Normalmente, los coagulantes se venden en dos tipos de presentaciones comerciales: líquido y en polvo. Pueden utilizarse coagulantes de origen animal, vegetal o microbiano. Cualquiera que sea el coagulante adquirido se deben emplear en las dosis y concentraciones recomendadas por las empresas fabricantes en los envases. Los productos en polvo suelen tener concentraciones estandarizadas, desde 1/100.000 a 1/150.000 de fuerza coagulante, es decir, que una unidad de la cantidad de cuajo añadido (por ejemplo, 1 miligramo) es capaz de cuajar cien o ciento cincuenta mil unidades de leche (100 o 150 gramos, respectivamente). Para calcular la cantidad de coagulante necesario para añadir a 1 kilogramo de leche, se multiplicaría por 10 la cifra anterior, de modo que harían falta 10 o 15 miligramos, en función de la presentación comercial del producto adquirido. Los coagulantes líquidos son menos concentrados, oscilando su fuerza desde 1/10.000 a 1/20.000; en este caso, en lugar de su pesaje habría que medir su volumen, realizándose los cálculos igual que en el caso anterior. Los coagulantes en polvo se conservan mucho tiempo en un ambiente seco, mientras que los líquidos tienen una fecha de caducidad corta y deben conservarse en frigorífico a 4-10 ºC. 

5-Una vez que la leche tiene la temperatura indicada en el paso 2, y que se tiene preparado el coagulante (pesado o medido) se añade de una sola vez toda la cantidad calculada según el paso 4, removiendo a continuación intensamente todo el volumen contenido en el recipiente, para que se mezclen bien durante unos 80-90 segundos y se deja reposar, controlando que la temperatura se mantenga más o menos constante. Para remover se puede utilizar una cuchara grande, una espumadera, un cazo, o un utensilio similar, evitando siempre la formación de espuma. En ambientes muy fríos se puede recubrir el recipiente con una tela impermeable o plástico para mantener la temperatura o introducirlo en un baño de agua de temperatura controlada. 

6-Transcurridos, unos 70-75 minutos, la leche deberá estar totalmente cuajada, es decir, habrá dejado de ser líquida pasando a ser un semisólido o una especie de gelatina. Para comprobar que efectivamente la leche está cuajada se suelen realizar algunas pruebas empíricas, como por ejemplo, hacer un corte pequeño con un cuchillo en el centro de la masa y levantar con éste ligeramente ambos bordes comprobando si mantienen su estructura más o menos intacta; o introducir en el centro de la masa de cuajada una varilla hasta que toque el fondo del recipiente y observar si se mantiene en posición vertical sin inclinarse ni caerse; o despegar con el cuchillo o con las manos la masa de las paredes del recipiente sin que ésta se rompa, etc. 

7-Una vez realizadas las comprobaciones anteriores, se procede a cortar o trocear la masa de cuajada con ayuda de un cuchillo, una espátula de hoja ancha, o cualquier utensilio de cocina similar, durante unos 10 minutos hasta obtener unos trozos más o menos homogéneos del tamaño de mijoA continuación, se deja reposar la masa cortada unos 30 minutos, para facilitar el desuerado de la misma (eliminación del suero).

8-Evitando que la masa se enfríe, se procede a trasladarla fuera del recipiente donde ha cuajado, bien de forma manual ('a puñados') o mediante un colador metálico o de plástico de cocina, disponiéndola por capas hasta llenar los moldes comerciales  o caseros para facilitar su escurrido. Este tipo de queso curado se adapta bien a las formas cilíndricas no elevadas ni demasiado redondeadas. Previamente hay que calcular el número de moldes necesarios en función de la cantidad de leche utilizada en la elaboración del queso. Una vez que los moldes están llenos comienza la operación del prensado, que se realiza aplastando con las palmas de las manos la masa del interior, para eliminar únicamente una parte del suero (no todo el suero), dejando más o menos contenido de humedad según el gusto del consumidor. Esta operación suele durar alrededor de unos 30 minutos por cada queso. Otro modo de hacer el prensado es colocar sobre los quesos una superficie plana que soporta un objeto de peso previamente conocido. 

9-Este tipo de queso curado se puede comer con o sin sal. En el caso de que se prefiera salado, se puede hacer de varias maneras: añadiendo sal de grano medio a la masa de cuajada, antes de su introducción en los moldes; frotando con sal toda la superficie del queso después de finalizado el prensado. Se recomienda usar sal de buena calidad, como la de origen marino. La cantidad de sal va a gusto del consumidor, así como la duración del salado (unas 48-72 horas). 

10-El queso añejo es un queso madurado, que según la normativa vigente debe tener, como mínimo, 270 días desde la fecha de elaboración antes de su consumo, independientemente del tamaño de las piezas. Durante este período de maduración se van formando las características sensoriales del queso (color, textura, aroma, sabor), por lo que se requieren unos lugares o recintos apropiados con unas condiciones constantes de temperatura, humedad relativa y ventilación. Para asegurar la maduración correcta de los quesos, las condiciones óptimas de temperatura y humedad relativa deben estar comprendidas en los intervalos de 12-15ºC, y 80-90%, respectivamente. Asimismo, es necesario realizar un volteo diario de los quesos durante todo el tiempo de maduración, para evitar posibles deformaciones, detectar problemas de contaminación, y conseguir una curación más homogénea. 

11-Finalizada la etapa de maduración, los quesos curados se pueden consumir directamente o almacenarlos en condiciones frigoríficas a 2-6 ºC, respetando siempre el tiempo indicados en el paso anterior. Asimismo, se pueden conservar mucho tiempo sumergidos en aceite de oliva, y al abrigo de la luz y el aire.  

12-Estos quesos se pueden considerar productos 'selección' o gourmet, reservándose para ocasiones especiales, y dadas sus peculiares características cualitativas se recomienda degustarlos sin combinar con otros alimentos, para disfrutar plenamente de sus notas sensoriales. 




José Luis Ares Cea (docente)

INVESTIGACIÓN: INSEMINACIÓN ARTIFICIAL SELECCIÓN DE OVEJAS EN ARAGÓN (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se han analizado diversos factores condicionantes de la inseminación artificial (IA) en explotaciones de ovejas Rasa Aragonesa del esquema de selección por prolificidad, en la Comunidad Autónoma de Aragón (España).

Desde el año 1994 la Cooperativa Carnes Oviaragón viene desarrollando un Programa de Mejora y Selección Genética por prolificidad en la Rasa Aragonesa. En el presente trabajo se estudian diversos factores que pudieran haber influido sobre la fertilidad y prolificidad de las ovejas inseminadas durante el periodo 2001-2003. Los factores estudiados fueron: valoración subjetiva del inseminador sobre el desarrollo de la IA (Buena; Normal; Mala), tiempo transcurrido entre la retirada de esponjas y la IA y tiempo transcurrido entre la preparación del semen y la IA.

Se inseminaron 12.345 ovejas entre febrero de 2001 y agosto de 2003, distribuidas en 287 lotes de IA de entre 23 y 136 ovejas, (43 ± 14,8; media ± D.S.) pertenecientes a 123 ganaderías incluidas en el programa de mejora genética de la prolificidad. Eran ganaderías semiextensivas, de tamaño (600 ovejas/explotación) y nivel técnico medios. Las ovejas inseminadas eran adultas, primíparas o multíparas, secas, de 2-6 años de edad, y con un intervalo de al menos 60 días entre el último parto y la inseminación. No se inseminaron las ovejas con abortos recientes, vaginitis, metritis, suciedad vaginal, ausencia de celo o de condición corporal extrema.

Las ovejas se sincronizaron con esponjas vaginales (40 mg de FGA) durante 12-14 días y 480 U.I. de eCG a la retirada de las esponjas. Se utilizó semen de motilidad superior a 4 que tuviese menos del 25% de morfoanomalías y más del 75% de espermatozoides vivos. Se diluyó en leche descremada y se acondicionó en pajuelas de 0,25 ml (400·106 espermatozoides) que se mantuvieron a 15 ºC hasta el momento de la inseminación cervical, que se realizó entre 53,1 y 56,8 horas de la retirada de esponjas (54,8 ± 0,6 h) y entre 1,5 y 7,5 h de la preparación del semen (5,0 ± 0,8 h). La fertilidad de los lotes de IA se situó entre 12 y 92% (54,9 ± 15,9%) y su prolificidad entre 1 y 2,2 (1,57 ± 0,23). Dichos lotes se agruparon en 3 categorías según su fertilidad: “0”: fertilidad inferior a 44,8% (primer cuartil; 25% de los lotes); “1”: entre 44,8% y 66,7% (tercer cuartil; 50% de los lotes): “2”: superior a 66,7% (25% de los lotes). Con el mismo criterio se clasificaron por prolificidad en: “6”: <1,4; “7”: 1,4-1,72; “8”: >1,72. Las variables procedentes de las anotaciones tomadas por los inseminadores se categorizaron así:
-Intervalo (horas) desde la retirada de esponjas a la IA: se calculó para la media del lote. Por ello, se añadió a la hora de comienzo de la inseminación el tiempo transcurrido para inseminar la mitad del lote. El tiempo para inseminar una oveja se estimó en 1,8 minutos, basándose en que los inseminadores implicados, habitualmente inseminan 100 ovejas en 3 horas. Los lotes se clasificaron en “A” (Alto; intervalo superior a 54,8 h) y “B” (Bajo; igual o inferior a 54,8 h).
-Intervalo en horas entre la preparación del semen y la IA: se calculó para la media del lote, según el procedimiento descrito en el apartado anterior. Los lotes se clasificaron en “a” (alto; tiempo superior a 5,2 h) y “b” (bajo; igual o inferior a 5,2 h).
-Valoración subjetiva de la calidad de la inseminación: “+” (Buena) y “-” (Normal o Mala).
Las categorías de las variables consideradas se sometieron a un análisis de correspondencias múltiple, utilizando el PROC CORRESP del paquete estadístico SAS 1999. Las comparaciones entre medias se realizaron mediante ANOVA y test de Duncan, utilizando el PROC GLM del SAS.

Los resultados obtenidos, agrupados en categorías de las diferentes variables, y representadas en el plano (dimensiones: Dim1 y Dim2), explican conjuntamente el 41,4% de la inercia total. Las categorías asociadas entre sí se encuentran alineadas respecto al origen de coordenadas. Así, se observan 4 grupos (en torno a las 4 flechas): 6, 0, - (1er cuadrante); a, A (2º cuadrante); +, 1, 7 (3er cuadrante); 8, 2, B, b (4º cuadrante). Por tanto, una alta fertilidad (2) está asociada a una alta prolificidad (8), (las categorías 2 y 8 están muy solapadas), y ambas se asocian a intervalos cortos entre la retirada de esponjas y la IA (B), así como a intervalos cortos entre la preparación del semen y la IA (b).

Por otra parte, una fertilidad baja (0) se asocia a una prolificidad también baja (6) y a una valoración de la inseminación normal o mala (-). La asociación de la prolificidad con la fertilidad se manifiesta en una correlación positiva y significativa entre ambas (r = 0,4; P<0,0001). Aunque la capacidad predictora no es muy alta (16% de varianza explicada), se espera un incremento de unos 0,06 corderos por oveja parida por cada 10% de incremento en la fertilidad. Los lotes inseminados antes de 54,8 h tras la retirada de esponjas tuvieron una fertilidad un 7,5% superior que los inseminados más tarde (P<0,01), así como una prolificidad mayor (+0,1 corderos/oveja parida; P<0,01). Aunque en los lotes inseminados antes el semen también era más reciente (-0,6 h; P<0,01), un estudio más detallado mostró que el tiempo de espera del semen no influyó significativamente sobre la fertilidad, si bien la mayor fertilidad se alcanzó en lotes inseminados antes de 5,2 h tras la preparación del semen y antes de 54,8 h de la retirada de esponjas (59 ± 1,3%; media ± E.E.; n=125 lotes).

Los lotes en los que el inseminador valoró la calidad de la inseminación como “Buena” tuvieron una fertilidad mayor (+4,6%; P<0,05) que los que valoró como “Normal o Mala”. La diferencia de fertilidad no se debió a diferencias en el momento de inseminación o en el tiempo de espera del semen, ya que fueron muy similares en ambos grupos. La prolificidad también fue similar.

Se concluye que es posible que los resultados obtenidos sean consecuencia de que, en la raza Rasa Aragonesa, la IA no se realice en el momento óptimo respecto a la retirada de esponjas, por lo que parece necesario estudiar el momento óptimo de la IA respecto a la retirada de esponjas, así como de acortar el tiempo de espera del semen. En este sentido, parece conveniente estudiar el momento de ovulación a través del pico de LH bajo diversas condiciones y diseñar diluyentes que prolonguen la capacidad fecundante del semen.


Autoría: M.E. Blasco y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

lunes, 3 de agosto de 2015

INVESTIGACIÓN: CARACTERIZACIÓN REPRODUCTIVA CABRA DEL MONCAYO (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha realizado la caracterización reproductiva de la cabra del Moncayo (Zaragoza, España).

A pesar del escaso peso productivo del sector caprino, sin embargo, esta actividad ganadera juega un papel importante en las economías de subsistencia en muchos países del mundo, así como en el mantenimiento de los ecosistemas y de la población rural debido a su habilidad para el pastoreo y su reconocida rusticidad. El problema clásico de la existencia de una reducción de la actividad sexual del ganado caprino, puede actualmente paliarse debido al uso de diversas técnicas de control reproductivo permitiendo al ganadero programar parideras y producciones según la demanda del mercado. Así, en ADOCRIN se decidió en el año 2005 (cubrición febrero-marzo) evaluar el efecto de diferentes tratamientos hormonales sobre la mejora de los resultados reproductivos de la cabra Moncaína.

Se utilizaron 8 machos jóvenes y 22 adultos (todos tratados con Melovine el 21/01/05) y 326 hembras = Chivas nacidas en mayo de 2004, adultas vacías de la cubrición anterior del 17/09/04 al 31/10/04, y adultas paridas entre el 15/10/04 al 29/11/04, con las que se establecieron diversos lotes. Para los lotes con Melovine (28/01/05) y los correspondientes Testigo, la cubrición se realizó del 04/02/05 al 11/03/05 (35 días). En los lotes de sincronización, las esponjas vaginales se colocaron el 22 de enero; el 31 de enero se inyectaron 300 o 350 UI eCG (SINCROPART) y prostaglandina F2a (ENZAPROSTâ 0,5 ml/cabra); y finalmente el 2 de febrero se retiró la esponja. 48 horas después se realizó la monta controlada manteniendo los machos 24 horas más con las hembras, para ser incorporados el 14 de febrero a la cubrición con el resto de lotes. Se realizan ecografías a todas las hembras el día 06/04/05 calculándose la fertilidad a la ecografía. La comparativa entre lotes fue estudiada mediante Chi-Cuadrado.

Los resultados obtenidos muestran que la fertilidad del lote Chivas T (19%) indica el fuerte anestro que sufren y la dificultad de cubrición en esta época (febrero-marzo) sin tratamiento hormonal. A pesar de no haber diferencias estadísticamente significativas se observó una mejora considerable en el lote Chivas M, a pesar de que la fertilidad obtenida fue baja (42,9%) si la comparamos con la obtenida en chivas de raza Florida en cubrición de abril-mayo –Testigo: 65% vs. Melatonina: 83%. En este mismo sentido, en las cabras del lote Vacías M se obtuvo una mejora estadísticamente significativa de la fertilidad (Vacías M= 62,5% vs. Vacías T=35,6%, p<0,01). Este resultado es destacable por la importancia de recuperar animales que no sean cubiertos en la cubrición anterior por lo que podemos calificarlas como problemáticas, como así lo confirma que sólo el 35,6% de las no tratadas se cubran en esta nueva cubrición. Estos resultados también están por debajo de los alcanzados en raza Florida en cubriciones de abril-mayo–Testigo: 78% vs. Melatonina: 81%, lo que indica una vez más la influencia negativa del anestro. En cabras paridas, la fertilidad obtenida fue mejor en el lote Testigo lo que indica el nulo efecto de la melatonina en este tipo de animales (Paridas M= 64,1 vs. Paridas T=85,7%, p<0,05). En este caso, sería necesario abordar nuevos estudios para este tipo de animales.

Los datos obtenidos en los lotes con sincronización se debemos tomar con reservas debido al bajo número de animales utilizados. Sin embargo, sí pueden considerarse como una buena orientación. En general, la fertilidad alcanzada fue elevada (79,6% -39/49-), lo que indica que el tratamiento con esponjas vaginales y la cubrición controlada son una herramienta a utilizar en el manejo reproductivo de esta raza. Más en particular, el tratamiento combinado con melatonina mejoró la fertilidad en general sin tener en cuenta la dosis de eCG empleada, aunque con diferencias no significativas (Total M+S= 84% vs. Total S=75%, p=0,33). Posiblemente, esta mejora se deba a la fertilidad en los retornos, hecho que se confirmará en la paridera, en la que también se analizará el efecto de las dos dosis de eCG utilizadas.

Como conclusión general los resultados obtenidos con el tratamiento con melatonina en chivas y en cabras problemáticas que vienen de no cubrirse en la cubrición anterior indican que es una herramienta eficaz para cubrir este tipo de animales en épocas de anoestro. Sin embargo, no así en cabras recién paridas en las que el tratamiento con esponjas vaginales ha obtenido excelente resultados, no observando diferencias apreciables de fertilidad entre las dos dosis de PMSG utilizadas, aunque sí se observó un efecto positivo de la combinación del tratamiento con melatonina. Las esponjas constituyen por tanto una buena alternativa en este tipo de animales a pesar del mayor manejo necesario para el tratamiento.


Autoría: M. Gutiérrez y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

EVENTOS: SALÓN DEL ACEITE DE OLIVA 2015 (ESPAÑA)

El Salón del Aceite se celebrará del 14 al 16 de septiembre de 2015 en el marco de la V edición de 'Andalucía Sabor, International Fine Food Exhibition', en el Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes) de la ciudad de Sevilla (España), según anunció en Madrid la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Ortiz.

Los asistentes a la Muestra podrán conocer y degustar los aceites de oliva virgen extra de distintas variedades de olivos, explicados por un profesional y experto catador y, al mismo y tiempo, ofrecer a las empresas participantes la posibilidad de poner en valor la calidad de sus productos a través del contacto directo con los consumidores.


Más información: Oficina del Portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía (Sevilla, España). Noticias web (29/07/2015).






Fuente: Circular informativa (2015). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). María Jesús Jiménez Horwitz (presidenta). Sede AQAA: Jayena (Granada, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)

LÁCTEOS CASEROS: QUESO VIEJO-1

A continuación, se describen los pasos de la receta casera del queso viejo de pasta prensada, elaborado con leche cruda o pasterizada de vaca:

1-Comprar leche de vaca pasterizada de corta vida comercial (3-4 días), o bien emplear leche cruda procedente de animales sanos sin enfermedades transmisibles al ser humano. En este último caso se deben extremar las precauciones higiénico-sanitarias para evitar contaminaciones que afecten la calidad del producto final. También se puede elaborar este tipo de queso a partir de leche de oveja, de cabra, de búfala o de cualquier otra especie animal típica de cada región ganadera. Si se utiliza leche de vaca habrá que comprar unos once litros para obtener un kilogramo de queso, aproximadamente; en los restantes casos, se requiere menos cantidad por tratarse de leches con más extracto coagulable. 

2-Atemperar la leche a unos 32 ºC en baño de agua, utilizando cualquier recipiente de cocina, metálico, acero inoxidable, cerámica, vidrio, etc. El valor de la temperatura se controla con un termómetro de cocina o de alcohol. 

3-En el caso de emplearse leche pasterizada es recomendable utilizar cultivos iniciadores de la fermentación láctica (fermentos lácticos), dado que gran parte de la flora bacteriana beneficiosa se ha destruido durante el calentamiento. Asimismo, se deben reponer las pérdidas de calcio debidas al tratamiento térmico de la leche, generalmente se añade cloruro cálcico de uso alimentario, antes de los cultivos lácticos. Las dosis de ambos vendrán fijadas en los envases de los productos comerciales. A continuación, se remueve la leche para que ambos ingredientes se distribuyan homogéneamente y se deja reposar durante 30 unos minutos, evitando que se modifique la temperatura inicial (32 ºC).

4-El coagulante necesario para hacer el queso se puede adquirir en empresas especializadas en auxiliares para la industria láctea o en farmacia. Normalmente, los coagulantes se venden en dos tipos de presentaciones comerciales: líquido y en polvo. Pueden utilizarse coagulantes de origen animal, vegetal o microbiano. Cualquiera que sea el coagulante adquirido se deben emplear en las dosis y concentraciones recomendadas por las empresas fabricantes en los envases. Los productos en polvo suelen tener concentraciones estandarizadas, desde 1/100.000 a 1/150.000 de fuerza coagulante, es decir, que una unidad de la cantidad de cuajo añadido (por ejemplo, 1 miligramo) es capaz de cuajar cien o ciento cincuenta mil unidades de leche (100 o 150 gramos, respectivamente). Para calcular la cantidad de coagulante necesario para añadir a 1 kilogramo de leche, se multiplicaría por 10 la cifra anterior, de modo que harían falta 10 o 15 miligramos, en función de la presentación comercial del producto adquirido. Los coagulantes líquidos son menos concentrados, oscilando su fuerza desde 1/10.000 a 1/20.000; en este caso, en lugar de su pesaje habría que medir su volumen, realizándose los cálculos igual que en el caso anterior. Los coagulantes en polvo se conservan mucho tiempo en un ambiente seco, mientras que los líquidos tienen una fecha de caducidad corta y deben conservarse en frigorífico a 4-10 ºC. 

5-Una vez que la leche tiene la temperatura indicada en el paso 2, y que se tiene preparado el coagulante (pesado o medido) se añade de una sola vez toda la cantidad calculada según el paso 4, removiendo a continuación intensamente todo el volumen contenido en el recipiente, para que se mezclen bien durante unos 60 segundos y se deja reposar, controlando que la temperatura se mantenga más o menos constante. Para remover se puede utilizar una cuchara grande, una espumadera, un cazo, o un utensilio similar, evitando siempre la formación de espuma. En ambientes muy fríos se puede recubrir el recipiente con una tela impermeable o plástico para mantener la temperatura o introducirlo en un baño de agua de temperatura controlada. 

6-Transcurridos, unos 60-70 minutos, la leche deberá estar totalmente cuajada, es decir, habrá dejado de ser líquida pasando a ser un semisólido o una especie de gelatina. Para comprobar que efectivamente la leche está cuajada se suelen realizar algunas pruebas empíricas, como por ejemplo, hacer un corte pequeño con un cuchillo en el centro de la masa y levantar con éste ligeramente ambos bordes comprobando si mantienen su estructura más o menos intacta; o introducir en el centro de la masa de cuajada una varilla hasta que toque el fondo del recipiente y observar si se mantiene en posición vertical sin inclinarse ni caerse; o despegar con el cuchillo o con las manos la masa de las paredes del recipiente sin que ésta se rompa, etc. 

7-Una vez realizadas las comprobaciones anteriores, se procede a cortar o trocear la masa de cuajada con ayuda de un cuchillo, una espátula de hoja ancha, o cualquier utensilio de cocina similar, durante unos 10 minutos hasta obtener unos trozos más o menos homogéneos del tamaño de alpisteA continuación, se deja reposar la masa cortada unos 25 minutos, para facilitar el desuerado de la misma (eliminación del suero).

8-Evitando que la masa se enfríe, se procede a trasladarla fuera del recipiente donde ha cuajado, bien de forma manual ('a puñados') o mediante un colador metálico o de plástico de cocina, disponiéndola por capas hasta llenar los moldes comerciales  o caseros para facilitar su escurrido. Este tipo de queso curado se adapta bien a las formas cilíndricas no elevadas ni demasiado redondeadas. Previamente hay que calcular el número de moldes necesarios en función de la cantidad de leche utilizada en la elaboración del queso. Una vez que los moldes están llenos comienza la operación del prensado, que se realiza aplastando con las palmas de las manos la masa del interior, para eliminar únicamente una parte del suero (no todo el suero), dejando más o menos contenido de humedad según el gusto del consumidor. Esta operación suele durar alrededor de unos 30 minutos por cada queso. Otro modo de hacer el prensado es colocar sobre los quesos una superficie plana que soporta un objeto de peso previamente conocido. 

9-Este tipo de queso curado se puede comer con o sin sal. En el caso de que se prefiera salado, se puede hacer de varias maneras: añadiendo sal de grano medio a la masa de cuajada, antes de su introducción en los moldes; frotando con sal toda la superficie del queso después de finalizado el prensado. Se recomienda usar sal de buena calidad, como la de origen marino. La cantidad de sal va a gusto del consumidor, así como la duración del salado (unas 48 horas). 

10-El queso viejo es un queso madurado, que según la normativa vigente debe tener, como mínimo, 100 o 180 días desde la fecha de elaboración antes de su consumo en las piezas inferiores y superiores a 1,5 kilogramos, respectivamente, sin sobrepasar el tiempo máximo de 269 días en ambos tamaños. Durante este período de maduración se van formando las características sensoriales del queso (color, textura, aroma, sabor), por lo que se requieren unos lugares o recintos apropiados con unas condiciones constantes de temperatura, humedad relativa y ventilación. Para asegurar la maduración correcta de los quesos, las condiciones óptimas de temperatura y humedad relativa deben estar comprendidas en los intervalos de 10-15 ºC, y 80-90%, respectivamente. Asimismo, es necesario realizar un volteo diario de los quesos durante todo el tiempo de maduración, para evitar deformaciones, detectar posibles problemas de contaminación, y conseguir una curación más homogénea. 

11-Finalizada la etapa de maduración, los quesos curados se pueden consumir directamente o almacenarlos en condiciones frigoríficas a 2-6 ºC, respetando siempre los tiempos indicados en el paso anterior.  

12-Estos quesos tienen variados usos en cocina, combinando muy bien en pinchos, tapas y raciones sólos o combinados con otros alimentos. Son muy apropiados como aperitivos y entremeses, y se pueden acompañar de distintas bebidas, formando parte de una tabla de quesos, o de una fondue. 




José Luis Ares Cea (docente)

REFRANERO QUESERO-93

"La microflora de la leche natural, cada día no es igual" 


Fuente: La actividad quesera, por su antigüedad y su amplia distribución geográfica en la mayoría de los países del mundo, cuenta con un refranero muy rico, donde las frases, dichos, comentarios, consejos, experiencias, se entremezclan armoniosamente con los nombres de las tareas realizadas diariamente y con las singulares denominaciones que identifican a los útiles y aperos tradicionales empleados en las distintas regiones rurales. Muchas de estas frases son de origen desconocido, por lo que al publicarlas en esta sesión del blog, es mi intención difundirlas entre los que trabajan en este sector y en la sociedad en su conjunto, a modo de modesto pero merecido reconocimiento a sus creadores y, al mismo tiempo, conservar estas auténticas joyas de la sabiduría popular para hacerlas llegar a las generaciones presentes y futuras. Incluso, ocasionalmente, se presentan en este refranero quesero, algunas aportaciones personales, con gran osadía por mi parte (José Luis Ares).