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martes, 4 de agosto de 2015

INVESTIGACIÓN: INSEMINACIÓN ARTIFICIAL SELECCIÓN DE OVEJAS EN ARAGÓN (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se han analizado diversos factores condicionantes de la inseminación artificial (IA) en explotaciones de ovejas Rasa Aragonesa del esquema de selección por prolificidad, en la Comunidad Autónoma de Aragón (España).

Desde el año 1994 la Cooperativa Carnes Oviaragón viene desarrollando un Programa de Mejora y Selección Genética por prolificidad en la Rasa Aragonesa. En el presente trabajo se estudian diversos factores que pudieran haber influido sobre la fertilidad y prolificidad de las ovejas inseminadas durante el periodo 2001-2003. Los factores estudiados fueron: valoración subjetiva del inseminador sobre el desarrollo de la IA (Buena; Normal; Mala), tiempo transcurrido entre la retirada de esponjas y la IA y tiempo transcurrido entre la preparación del semen y la IA.

Se inseminaron 12.345 ovejas entre febrero de 2001 y agosto de 2003, distribuidas en 287 lotes de IA de entre 23 y 136 ovejas, (43 ± 14,8; media ± D.S.) pertenecientes a 123 ganaderías incluidas en el programa de mejora genética de la prolificidad. Eran ganaderías semiextensivas, de tamaño (600 ovejas/explotación) y nivel técnico medios. Las ovejas inseminadas eran adultas, primíparas o multíparas, secas, de 2-6 años de edad, y con un intervalo de al menos 60 días entre el último parto y la inseminación. No se inseminaron las ovejas con abortos recientes, vaginitis, metritis, suciedad vaginal, ausencia de celo o de condición corporal extrema.

Las ovejas se sincronizaron con esponjas vaginales (40 mg de FGA) durante 12-14 días y 480 U.I. de eCG a la retirada de las esponjas. Se utilizó semen de motilidad superior a 4 que tuviese menos del 25% de morfoanomalías y más del 75% de espermatozoides vivos. Se diluyó en leche descremada y se acondicionó en pajuelas de 0,25 ml (400·106 espermatozoides) que se mantuvieron a 15 ºC hasta el momento de la inseminación cervical, que se realizó entre 53,1 y 56,8 horas de la retirada de esponjas (54,8 ± 0,6 h) y entre 1,5 y 7,5 h de la preparación del semen (5,0 ± 0,8 h). La fertilidad de los lotes de IA se situó entre 12 y 92% (54,9 ± 15,9%) y su prolificidad entre 1 y 2,2 (1,57 ± 0,23). Dichos lotes se agruparon en 3 categorías según su fertilidad: “0”: fertilidad inferior a 44,8% (primer cuartil; 25% de los lotes); “1”: entre 44,8% y 66,7% (tercer cuartil; 50% de los lotes): “2”: superior a 66,7% (25% de los lotes). Con el mismo criterio se clasificaron por prolificidad en: “6”: <1,4; “7”: 1,4-1,72; “8”: >1,72. Las variables procedentes de las anotaciones tomadas por los inseminadores se categorizaron así:
-Intervalo (horas) desde la retirada de esponjas a la IA: se calculó para la media del lote. Por ello, se añadió a la hora de comienzo de la inseminación el tiempo transcurrido para inseminar la mitad del lote. El tiempo para inseminar una oveja se estimó en 1,8 minutos, basándose en que los inseminadores implicados, habitualmente inseminan 100 ovejas en 3 horas. Los lotes se clasificaron en “A” (Alto; intervalo superior a 54,8 h) y “B” (Bajo; igual o inferior a 54,8 h).
-Intervalo en horas entre la preparación del semen y la IA: se calculó para la media del lote, según el procedimiento descrito en el apartado anterior. Los lotes se clasificaron en “a” (alto; tiempo superior a 5,2 h) y “b” (bajo; igual o inferior a 5,2 h).
-Valoración subjetiva de la calidad de la inseminación: “+” (Buena) y “-” (Normal o Mala).
Las categorías de las variables consideradas se sometieron a un análisis de correspondencias múltiple, utilizando el PROC CORRESP del paquete estadístico SAS 1999. Las comparaciones entre medias se realizaron mediante ANOVA y test de Duncan, utilizando el PROC GLM del SAS.

Los resultados obtenidos, agrupados en categorías de las diferentes variables, y representadas en el plano (dimensiones: Dim1 y Dim2), explican conjuntamente el 41,4% de la inercia total. Las categorías asociadas entre sí se encuentran alineadas respecto al origen de coordenadas. Así, se observan 4 grupos (en torno a las 4 flechas): 6, 0, - (1er cuadrante); a, A (2º cuadrante); +, 1, 7 (3er cuadrante); 8, 2, B, b (4º cuadrante). Por tanto, una alta fertilidad (2) está asociada a una alta prolificidad (8), (las categorías 2 y 8 están muy solapadas), y ambas se asocian a intervalos cortos entre la retirada de esponjas y la IA (B), así como a intervalos cortos entre la preparación del semen y la IA (b).

Por otra parte, una fertilidad baja (0) se asocia a una prolificidad también baja (6) y a una valoración de la inseminación normal o mala (-). La asociación de la prolificidad con la fertilidad se manifiesta en una correlación positiva y significativa entre ambas (r = 0,4; P<0,0001). Aunque la capacidad predictora no es muy alta (16% de varianza explicada), se espera un incremento de unos 0,06 corderos por oveja parida por cada 10% de incremento en la fertilidad. Los lotes inseminados antes de 54,8 h tras la retirada de esponjas tuvieron una fertilidad un 7,5% superior que los inseminados más tarde (P<0,01), así como una prolificidad mayor (+0,1 corderos/oveja parida; P<0,01). Aunque en los lotes inseminados antes el semen también era más reciente (-0,6 h; P<0,01), un estudio más detallado mostró que el tiempo de espera del semen no influyó significativamente sobre la fertilidad, si bien la mayor fertilidad se alcanzó en lotes inseminados antes de 5,2 h tras la preparación del semen y antes de 54,8 h de la retirada de esponjas (59 ± 1,3%; media ± E.E.; n=125 lotes).

Los lotes en los que el inseminador valoró la calidad de la inseminación como “Buena” tuvieron una fertilidad mayor (+4,6%; P<0,05) que los que valoró como “Normal o Mala”. La diferencia de fertilidad no se debió a diferencias en el momento de inseminación o en el tiempo de espera del semen, ya que fueron muy similares en ambos grupos. La prolificidad también fue similar.

Se concluye que es posible que los resultados obtenidos sean consecuencia de que, en la raza Rasa Aragonesa, la IA no se realice en el momento óptimo respecto a la retirada de esponjas, por lo que parece necesario estudiar el momento óptimo de la IA respecto a la retirada de esponjas, así como de acortar el tiempo de espera del semen. En este sentido, parece conveniente estudiar el momento de ovulación a través del pico de LH bajo diversas condiciones y diseñar diluyentes que prolonguen la capacidad fecundante del semen.


Autoría: M.E. Blasco y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

jueves, 30 de julio de 2015

INVESTIGACIÓN: SEXAJE EMBRIONES EN OVINO POR PCR

En un trabajo de investigación se ha estudiado el sexaje de embriones en ganado ovino mediante la técnica de amplificación específica por PCR.

La técnica MOET consiste en superovular las hembras de alto valor genético, inseminarlas con semen de machos adecuados y obtener los embriones que son transferidos a otras hembras receptoras. Esta tecnología permite explotar mejor el potencial genético de los animales y acelerar la velocidad de selección. Por dicha razón, dentro del esquema de mejora por prolificidad puesto en marcha por la UPRA-Carnes Oviaragón desde 1994 se contempla que la producción de machos que van a ser testados se realice a través de un programa MOET. Desde los años 80 se van realizando numerosos estudios para poner a punto la técnica MOET en ovino. Sin embargo, el número de descendientes obtenidos en cada superovulación sigue siendo relativamente bajo. Evidentemente, la técnica sería más rentable y efectiva si se pudiese conocer el sexo de los embriones obtenidos previamente a su transferencia.

La extracción de ADN se ha realizado a partir de diferente número de células procedentes de biopsias de mórulas y blastocistos, mediante el kit de extracción “BLOODCLEAN DNA Purification kit” (Biotools). El sexaje de embriones se realizó mediante amplificación específica por PCR de un fragmento de ADN del cromosoma Y (SRY gene; GenBank Acc.Z30265). La amplificación se realizó en un volumen final de 25 ml conteniendo 5 pmol de cada cebador, 200 nM dNTPs, 2,2 mM MgCl2, 50 mM KCl, 10 mM Tris-HCl, 0,1% Triton X-100 y 0.8 U Taq polymerasa (Biotools). Se realizaron 35 ciclos de amplificación con un paso de desnaturalización a 94 ºC durante 30 segundos, de hibridación a 55 ºC durante 30 s, y de extensión a 72 ºC durante 40 s. Previo a los ensayos con embriones se realizaron pruebas de sensibilidad mediante dilución a partir de ADN genómico extraído de células sanguíneas. Las diluciones utilizadas contenían 20 ng, 2 ng, y 200, 20, 2, 0,2 pg.

Igualmente, con el fin de incrementar la seguridad y sensibilidad de la técnica, se ha llevado a cabo la puesta a punto de una PCR doble en dos etapas. Esta PCR consiste en una doble amplificación de dos fragmentos de ADN mediante PCR, uno del gen CGN (GenBank Acc.AY785290), gen estructural que se amplifica tanto en machos como en hembras, y por otra parte, el fragmento específico de ADN del cromosoma Y (SRY gene). La amplificación se realizó en un volumen final de 20 ml conteniendo 5 pmol de cada cebador, 200 nM dNTPs, 2,2 mM MgCl2, 50 mM KCl, 10 mM Tris-HCl, 0,1% Triton X-100 y 1,2 U Taq polymerasa (Biotools). Se realizaron 20 ciclos de amplificación con un paso de desnaturalización a 94 ºC durante 30 s, de hibridación a 55 ºC durante 25 s, y de extensión a 72 ºC durante 45 s. La segunda etapa consistió en una reamplificación del producto PCR resultante usando las mismas condiciones de amplificación, con excepción de que se realizaron 15 ciclos de amplificación en un volumen final de 40 ml. Como en el caso de la PCR simple se realizaron estudios de sensibilidad en las mismas condiciones que los descritos con anterioridad.

Con la metodología descrita se amplificó un fragmento de 166 pares de bases en las biopsias procedentes de embriones machos, mientras que en las muestras procedentes de hembras no se produce amplificación, al carecer las mismas de este locus. Los estudios de sensibilidad a partir de ADN genómico extraído de sangre mostraron un límite mínimo de detección de 20 pg de ADN. En ensayos con diferente número de células procedentes de una biopsia de embriones se encontró que se puede detectar un embrión macho a partir de 5 células. A partir de una cantidad menor de células existe cierta probabilidad de aparición de falsos negativos. Asimismo, para evitar la aparición de falsos negativos y aumentar la sensibilidad de la técnica se realizó la puesta a punto de una PCR doble. Esta PCR consiste en una doble amplificación de dos fragmentos de ADN, uno del gen CGN, gen estructural que se amplifica tanto en machos como en hembras y, por otra parte, el fragmento específico de ADN del cromosoma Y (SRY gene). De forma que en muestras procedentes de hembras aparece una única banda de 243 pb, mientras que en las muestras procedentes de machos aparecen dos bandas de 166 y 243 pb. Los estudios de sensibilidad a partir de ADN genómico extraído de sangre mostraron un límite mínimo de detección de 0,2 pg de ADN, cantidad inferior al ADN contenido en una célula.

Como conclusión general se constata que es posible realizar el sexaje de embriones a partir de una célula, produciendo un daño mínimo al embrión, y en un tiempo de 5 horas, lo que permite mantener los embriones en cultivo y transferirlos frescos, sin necesidad de congelación.


Autoría: J.H. Calvo y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

miércoles, 29 de abril de 2015

INVESTIGACIÓN: COSTES SANITARIOS EN OVINO PARA CARNE (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado la importancia de los costes sanitarios en los resultados técnicos y económicos alcanzados en explotaciones ovinas de carne en Aragón (España). 

En este trabajo se han utilizado los datos de un período de ocho años (1996-2003) procedentes del Programa de Gestión Técnico Económica que, desde 1993, viene desarrollando la cooperativa ganadera Carnes Oviaragón y la Universidad de Zaragoza. En dicho estudio las explotaciones son clasificadas en función del coste sanitario por oveja, determinándose los resultados técnicos y económicos de los grupos definidos, que son analizados y comparados estadísticamente. Asimismo, se determina el coste sanitario en la explotación tipo.

La metodología del trabajo ha consistido en una clasificación de las explotaciones ovinas en cinco grupos en función de sus costes sanitarios por oveja, calculándose sus indicadores (medias) estructurales, técnicos, económicos y de productividad. Los costes sanitarios incluyen medicamentos, vacunaciones, desparasitaciones, higiene y desinfección, material sanitario y costes veterinarios. Se han diferenciado las siguientes categorías: Grupo 1: <2 €, Grupo 2: 2-3 €, Grupo 3: 3-4 €, Grupo 4: 4-5 € y Grupo 5: >5 €/oveja. A fin de que los resultados económicos fueran comparables, se han expresado en euros constantes del año 2003 en función del índice de precios al consumo (IPC). Los datos han sido analizados estadísticamente mediante ANOVA utilizando el programa SPSS versión 11.5.

Los resultados obtenidos muestran que el coste sanitario medio por oveja en el año 2003 ascendió a 3,17 €, lo que representa el 3,7% de los costes totales. A lo largo de estos últimos 8 años esta cifra se ha mantenido relativamente constante (mínimo de 2,75 y máximo de 3,17 €/oveja). De los costes sanitarios totales en la explotación media el 28% corresponde a vacunaciones diversas, 27% al coste de los servicios veterinarios, 23% a desparasitaciones internas, 18% a medicamentos de uso común y 4% a desparasitaciones externas.

Analizando los índices técnicos se observa claramente (p<0,001) que las explotaciones de los dos grupos con un mayor coste sanitario son las más intensivas desde el punto de vista productivo, con mayor número de partos por oveja presente, prolificidad, fecundidad y número de corderos vendidos (con diferencias significativas con el resto de grupos, no presentando estos últimos diferencias entre si). Así mismo, son las que cuentan con una mayor mortalidad de corderos, con mayores diferencias en el caso de los nacidos muertos, y, en el caso del grupo con coste superior a 5 €, es el mayor porcentaje de abortos, lo que incrementa sus costes sanitarios.

Respecto a los ingresos de las explotaciones, se muestra que la mayor productividad numérica en los grupos de mayores costes sanitarios (4 y 5) se traducen en mayores ingresos procedentes de la venta de corderos y totales, con diferencias máximas entre grupos de 18,39€ y 25,89€, respectivamente (p<0,001), no observándose diferencias entre los Grupos 1, 2 y 3. En cuanto a los costes, los grupos con mayores costes sanitarios y más intensivos, presentan los mayores costes totales (diferencia de 31,24€), sobre todo los de alimentación (diferencia de 19,14€ y diferencias estadísticas entre todos los grupos definidos), reproducción y generales (p<0,001 en todos los casos). Los mayores costes de alimentación se deben a la alimentación comprada (principalmente en concentrados).

En todos los indicadores utilizados para cuantificar los resultados económicos se observan diferencias significativas (p<0,05 ó p<0,01), presentando el grupo con menores costes sanitarios las mejores productividades por oveja, con diferencias estadísticas con respecto al resto de los grupos en el caso del Margen Bruto (MB) sin subvenciones y sin valorar la mano de obra propia, con respecto al grupo 5 (con los mayores costes sanitarios) en el MB sin subvenciones valorando la mano de obra propia, con respecto a los grupos 2, 3 y 4, en el MB con subvenciones y sin mano de obra propia, y con respecto al grupo 2 en el caso MB con subvenciones y con mano de obra propia. En el resto de los casos no aparecen diferencias significativas.


Autoría: E. Fantova y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

martes, 14 de abril de 2015

INVESTIGACIÓN: ÍNDICES TÉCNICO-ECONÓMICOS POR MORTALIDAD DE CORDEROS EN ARAGÓN (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado la mortalidad de corderos y su influencia en los índices técnicos y económicos en explotaciones de ovino de carne de la región de Aragón (España).

Los datos utilizados en este trabajo han sido obtenidos mediante el Programa de Gestión Técnico Económica, desarrollado conjuntamente por la cooperativa ganadera 'Carnes Oviaragón' y la Escuela Politécnica Superior de Huesca. Se analiza también el periodo en que se verifica esta mortalidad y sus causas (de manejo o sanitarias), así como su relación con la prolificidad de las explotaciones.

Los resultados obtenidos muestran las siguientes variables con diferencias significativas:
1-Índices técnicos:
-La mortalidad de corderos crece cuanto mayor es el número de animales manejados por unidad de trabajo (p<0,01).
-En cuanto al número de partos por oveja presente y año (p<0,01), el grupo de mayor mortalidad tiene el peor resultado (1,06), siendo significativamente diferente al resto de los grupos, y no apareciendo diferencias entre éstos últimos.
-En prolificidad (p<0,001), los dos grupos con mayor mortalidad presentan las cifras más elevadas con diferencias estadísticas con respecto al resto.
-Destaca el mayor porcentaje de reproductores muertos y el menor número de corderos vendidos por oveja y año en los grupos con mayor mortalidad (p<0,001).
Así, las explotaciones con mortalidades superiores al 15% presentan el menor número de partos por oveja y, aunque la prolificidad es de 1,35, tienen la segunda fecundidad más baja de todos los grupos y el menor número de corderos vendidos, así como la más elevada mortalidad de animales mayores de 6 meses. Si a esto añadimos que son las que cuentan con un mayor porcentaje de corderos muertos en la lactación y cebo, podríamos decir que se trata de explotaciones que presentan problemas sanitarios.

2-Índices económicos:
-Las más elevadas productividades numéricas se traducen en unos mayores ingresos por cordero y totales por oveja (p<0,001), con diferencias de 10,84 y 10,35€, respectivamente, entre los grupos con mejores y peores resultados.
-Si nos referimos a los costes, aparecen diferencias altamente significativas en la alimentación total por oveja (p<0,001). Las explotaciones con mayor mortalidad presentan el mayor coste en alimentación comprada para ovejas y el menor en arrendamientos forrajeros, lo que nos hablaría de cierto grado de intensificación de la producción con mayor periodo de estabulación de los animales. El grupo de menor mortalidad presenta el menor coste de alimentación total con diferencias significativas con el resto de los grupos, no observándose diferencias entre ellos.
-Las explotaciones con mayor mortalidad son las que presentan unos mayores costes sanitarios+reproductivos, generales y los que más animales para vida compran (p<0,001).
-Si analizamos los costes totales, vemos como estas diferencias se diluyen y sólo aparecen diferencias entre el grupo de menor mortalidad y el resto (rango de 10,14 €/oveja).
-En relación a los resultados económicos, se observan diferencias muy significativas (p<0,001) en todos los indicadores utilizados, tanto si tenemos en cuenta o no las subvenciones y la mano de obra propia.
Los dos grupos con una mortalidad inferior al 10% presentan unos mejores resultados por oveja, no existiendo diferencias estadísticas entre ellos. Lo contrario ocurre con los dos grupos con una mortalidad mayor del 10%, lo que indicaría la no conveniencia de rebasar este porcentaje. La diferencia en el Margen Bruto con subvenciones y mano de obra propia entre los grupos con mejores y peores resultados es de 15,36 €/oveja.


Autoría: L. Pardos y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)