El ecosistema dehesa tiene una gran importancia para Andalucía, con una superficie superior a 1,25 millones de hectáreas, que representa aproximadamente el 14% del territorio regional y la mitad de la superficie española de este ecosistema (2,4 millones ha). La mayor extensión de la dehesa se localiza en la parte occidental de Andalucía, encontrándose los principales enclaves en Sierra Morena y las serranías gaditanas.
Asimismo, según datos de la Junta de Andalucía, existen un total de 128 municipios andaluces con más del 25% de su superficie ocupada por dehesas, lo que supone el 27% del territorio regional (22.480 km2). En la Península Ibérica, Andalucía comparte este ecosistema sostenible, principalmente, con las comunidades autónomas de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla-León, y la región portuguesa de Alentejo.
Desde el punto de vista medioambiental, la dehesa andaluza goza actualmente de un alto nivel de protección a través de la legislación autonómica en materia forestal, así como en los ámbitos de la lucha contra incendios y los espacios naturales protegidos. La Reserva de la Biosfera de las Dehesas de Sierra Morena, declarada por la Unesco en 2002, tiene una superficie de 424.000 ha., siendo el mayor espacio protegido de este tipo en España y uno de los mayores del mundo.
En este sentido, el proyecto de transferencia y formación (Transforma) sobre “Mejora integral de los sistemas adehesados andaluces” aprobado por el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), para el periodo 2010-2012, tiene como principal finalidad dar respuesta a la problemática de las explotaciones en zonas adehesadas, y asegurar su rentabilidad en el futuro. En el proyecto participan diversos centros de la red del Ifapa y otras entidades e instituciones públicas y privadas (coordinado por Francisco A. Arrebola).
Entre los principales objetivos del citado proyecto hay que señalar los siguientes:
*Mejora de los sistemas ganaderos tradicionales mediante un manejo reproductivo más racional y la diversificación de las rentas de los productores.
*Mejora tecnológica de los procesos de elaboración y comercialización de productos lácteos tradicionales, con especial interés en las producciones artesanales.
*Mejora agronómica y regeneración forestal de la dehesa, incidiendo principalmente en el tratamiento de la “seca" o decaimiento del encinar, como patología de mayor gravedad en estos momentos.
*Mejora de la imagen socioeconómica de la dehesa mediante el estudio y valorización del ecosistema en su conjunto, potenciando sus externalidades e introduciendo sistemas gestión técnico-económica específicos para evaluar la rentabilidad de las explotaciones, y definir los umbrales de rentabilidad óptimos para cada zona.
Fuente: Jornada técnica sobre "El Sector Lácteo Andaluz ante la Nueva Normativa de Calidad" (2012). Loja (Granada, España).
José Luis Ares y Francisco Arrebola (autores)