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lunes, 5 de octubre de 2015

INVESTIGACIÓN: CRECIMIENTO FOLICULAR EN CABRAS (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado, en cabras de raza Murciano-Granadina, el crecimiento folicular en respuesta al efecto macho combinado con progesterona y la lisis del cuerpo lúteo en diferentes periodos del ciclo ovárico.

El crecimiento folicular en las cabras, como en otros rumiantes, se encuentra afectado por los perfiles hormonales endógenos; los niveles de LH tienen un papel determinante en la maduración final del folículo preovulatorio, y los bajos niveles de esta hormona en anestro o en mitad de fase folicular podrían afectar a su funcionalidad, dando lugar al mantenimiento de folículos envejecidos con bajos niveles de estradiol. Esta situación podría relacionarse con la no aparición de síntomas de celo y ovulación hasta el desarrollo de un folículo preovulatorio adecuado en el caso de animales sometidos a efecto macho y a descensos en la fertilidad, tanto en estos, como en animales cíclicos tratados con cloprostenol en mitad de la fase luteal.

El uso del efecto macho es una práctica habitual en el manejo reproductivo del ganado caprino. Sin embargo, los primeros ciclos tras la introducción de los machos son de corta duración y de baja actividad luteal y fertilidad; la incidencia de estos ciclos puede disminuirse mediante administración de progesterona en el momento de introducción de los machos. Una posterior lisis del cuerpo lúteo inducido, mediante la administración de una dosis de un análogo de prostaglandina (cloprostenol), consigue una elevada sincronización de ovulaciones, permitiendo la IA sistemática 50 horas después.

Este trabajo ofrece los resultados de dos experimentos encaminados a determinar la dinámica de crecimiento de los folículos preovulatorios en cabras sometidas al efecto macho con y sin aplicación de progesterona, el primero de ellos, y en cabras tratadas con una dosis de cloprostenol en distintos momentos del ciclo, el segundo. El objetivo final fue aumentar la información disponible para la aplicación de tratamientos de inducción y sincronización de celos, alternativos al uso de progestágenos y eCG para el desarrollo de la inseminación artificial sistemática.

En el primer experimento se utilizaron 20 cabras, en periodo de anestro estacional (abril-mayo), aisladas de la presencia de machos durante 3 semanas. En el momento de la introducción de los machos, 10 de ellas fueron tratadas con una sola dosis de 25 mg de progesterona en aceite de oliva, mientras que otras 10 fueron tratadas sólo con aceite y actuaron como controles. La población folicular fue valorada diariamente, mediante recuento por ultrasonografía transrectal de todos los folículos ³2mm de diámetro, durante los cinco días posteriores a la introducción de los machos. En este periodo, se valoró asimismo la aparición de celos mediante montas controladas con machos diferentes de los utilizados para la inducción del efecto macho. La actividad luteal se valoró mediante el análisis radioimmunológico de las concentraciones de progesterona, diariamente, los cinco primeros días y dos veces por semana entre el día 6 y 25 tras la introducción de los machos.

En el segundo experimento se utilizaron 30 cabras, en periodo de actividad reproductiva (noviembre-diciembre). El ciclo fue sincronizado en todos los animales mediante la administración de dos dosis de 100 mg de cloprostenol. La población folicular fue valorada diariamente hasta la detección del celo; diez días después se valoró la tasa de ovulación mediante laparoscopia.

En los resultados obtenidos en el primer experimento, sólo un 28,6% de las cabras del grupo control presentaron celo antes de las 96 horas. Si bien este bajo porcentaje difiere de los resultados descritos por otros autores, coincide con otros estudios en que el comportamiento de celo puede retrasarse por varios días. En el grupo tratado con progesterona, el 100% de las cabras mostraron celo entre las 72 y 96 horas de la introducción de los machos. Estos datos son similares a los obtenidos en experimentos anteriores, y confirman un grado de sincronización de celos muy superior cuando se administra una dosis de progesterona en el momento de introducción de los machos. El seguimiento del desarrollo folicular indica diferencias en la dinámica de crecimiento de los folículos de tamaño preovulatorio. El tamaño de estos folículos aumentó en el grupo control hasta las 72 h (7,1±0,2 a 7,9±0,3, p<0,01), observándose signos de atresia y una disminución del tamaño a partir de ese momento (7,9±0,4 a 7,1±0,2, p<0,05). Por el contrario, en el grupo tratado con progesterona, el crecimiento de los folículos preovulatorios continuó aumentando hasta las 96 h (7,5±0,3 a 8,9±0,4, p<0,0005).

Los resultados obtenidos en el segundo experimento, en cabras cíclicas, muestran un crecimiento folicular diferente, según el momento del ciclo en que se induce la luteolisis. En cabras tratadas en día 5 (n=10) ó 16 (n=10), se observa una disminución en la aparición de los folículos nuevos (P<0,01 y 0,05, respectivamente) y en el crecimiento de los folículos hasta 4-5 mm (P<0,001 y 0,01) durante el periodo de crecimiento de los folículos ovulatorios; el número de folículos en regresión aumenta (P<0,05). Esto no se observa en cabras tratadas con cloprostenol en fase luteal (día 11, n=10), lo que indicaría una menor funcionalidad de los folículos preovulatorios.


Autoría: A. González de Bulnes y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

viernes, 25 de septiembre de 2015

INVESTIGACIÓN: MÉTODOS REPRODUCTIVOS DESESTACIONALIZACIÓN EN CAPRINO (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado la desestacionalización reproductiva en el caprino lechero mediante la aplicación de melatonina en machos y progesterona en hembras.

La producción de leche de cabra en muchas zonas de Andalucía viene condicionada por una gran estacionalidad, concentrándose mayoritariamente en primavera, lo cual genera graves problemas logísticos para su transformación en queso. No escapa a esta situación la empresa CORSEVILLA S.C.A., la mayor cooperativa ganadera de la provincia de Sevilla, ubicada en Cazalla de la Sierra, pero con un ámbito de actuación extensivo a toda la comarca de la Sierra Norte, incluyendo al Parque natural.

Aunque las actividades ganaderas predominantes en la cooperativa son el ovino, porcino y vacuno extensivos, también existe un importante censo caprino, si bien esta ganadería ha tenido que optimizar sus sistemas de explotación y orientarse hacia la explotación lechera durante los últimos años, lo cual ha motivado la puesta en marcha de una industria quesera en el año 2000 para la transformación propia de la materia prima. Las explotaciones lecheras predominantes tienen rebaños de raza Florida en régimen semiextensivo, con un sistema tradicional de partos (desde fin de año hasta la primavera), que determina una gran estacionalidad (6:1) en la producción de leche, es decir, 6 veces más cantidad en primavera que en el resto del año.

Con objeto de suavizar esta gran estacionalidad e incrementar la producción de leche en el período otoño-invierno, se han realizado varios ensayos de cubriciones tempranas (marzo-abril de 2004), utilizándose, además del efecto macho, la aplicación de melatonina y progesterona en machos y hembras, respectivamente, como alternativa a otras técnicas más costosas y complejas de inducción de celo.

Para hacer frente a la alta estacionalidad en la producción de leche de cabra se pretende conseguir partos tempranos (finales de verano y principios de otoño), que permitan aumentar la cantidad producida en otoño e invierno. Por otra parte, debido al sistema semiextensivo predominante y al grado de tecnificación de las explotaciones caprinas, se ha recurrido a la puesta a punto de una técnica simple y barata que permita la cubrición de un número elevado de animales en el anestro estacional de primavera (febrero-junio), característico de las cabras en el área mediterránea.

En el presente trabajo se han descartado por su carestía, laboriosidad y problemática de reacciones inmunitarias, los tratamientos tradicionales con esponjas vaginales y PMSG y el tratamiento completo a todos los animales con implantes de melatonina; igualmente se prescinde de utilizar solamente del 'efecto macho' por sus dispares resultados en campañas anteriores. Finalmente, se ha optado por la utilización del 'efecto macho' conjuntamente con implantes de melatonina (en machos), y aplicación de progesterona (en hembras), que ya ha demostrado su eficacia en ovino, así como en caprino de raza Murciano-Granadina en régimen de estabulación.

Se ha llevado a cabo un primer ensayo en condiciones de campo con los tres rebaños de raza Florida más importantes del grupo caprino, con un total de 951 hembras, a las que se realizó una cubrición entre finales de marzo y finales de abril de 2004 (media de 48 días), con un ratio de 1/16 a 1/20 hembras por macho. Estas hembras, paridas la mayoría durante el invierno, representan más del 80% de los efectivos totales de las ganaderías estudiadas. Los machos fueron separados de las hembras a primeros de enero, aplicándose tres implantes de melatonina a cada uno, vía subcutánea en la base del pabellón auditivo (Melovine®); entre los días 23 y 26 de marzo se introdujeron con las cabras, y al día siguiente se les inyectó a todas las hembras en cubrición progesterona (1 c.c. de Progesterol®). El periodo de cubriciones osciló entre 39 y 56 días. A los 45 días de la retirada de los machos se les realizó ecografía abdominal a todas las hembras.

Los resultados obtenidos muestran unos valores medios de fertilidad a la ecografía del 72,84% (65,87–79,44%), que resultan muy aceptables para permitir que las explotaciones estudiadas presenten cerca del 60% de las cabras de sus rebaños con partos tempranos de finales de verano, con la consiguiente repercusión en el aumento en la producción de leche de otoño-invierno, que alcanza un precio muy superior al de la leche de primavera; al mismo tiempo, también se incrementa la venta de cabritos en más de la mitad del total anual, duplicando los precios de invierno-primavera. De otro lado, tanto el ratio cabras/macho como el periodo de cubrición parecen no influenciar directamente la tasa de fertilidad, de modo que con tasas de 20 cabras/macho y periodos de cubrición de poco más de un mes son suficientes para garantizar un buen índice de fertilidad. El tiempo de cubrición y el ratio machos-cabras empleados no poseen correlación con los resultados de fecundidad obtenidos.


Autoría: M. Sánchez y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

viernes, 31 de julio de 2015

INVESTIGACIÓN: INSEMINACIÓN ARTIFICIAL SISTEMÁTICA EN CABRAS (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado el desarrollo y la aplicación de una metodología alternativa para la sincronización de ovulaciones y uso de la inseminación artificial sistemática en ganado caprino de razas Murciano-Granadina y Malagueña (España).

Las posibilidades de inducción de la ovulación en pequeños rumiantes, mediante el estímulo provocado por la presencia de los machos después de un periodo de aislamiento (efecto macho), son ampliamente conocidas, así como las ventajas que ofrece la administración de una sola dosis de progesterona en el momento de la introducción, en términos de sincronización de celos y ovulaciones en los 3-4 días siguientes. En el área Mediterránea el desarrollo de la inseminación artificial en ganado caprino está basada en el uso de tecnologías de inducción y sincronización de celos y ovulaciones que permiten la inseminación sistemática, a tiempos fijos, sin detección previa de celos en los animales tratados. Actualmente, el tratamiento utilizado de forma generalizada es el uso de progestágenos por vía vaginal y eCG. Con este método se consiguen resultados de fertilidad medios cercanos al 50%, presentando inconvenientes relacionados con su elevado precio, efectos nocivos de la manipulación vaginal, residuos en leche de los progestágenos y formación de anticuerpos anti eCG. En los últimos cuatro años se ha desarrollado un método alternativo basado en la utilización del efecto macho como método de inducción de la ovulación, unido al tratamiento con una sola inyección de progesterona en el momento de la introducción de los machos. La posterior lisis temprana del cuerpo lúteo inducido mediante la administración de cloprostenol consigue una elevada sincronización de ovulaciones, permitiendo la IA sistemática 50 horas después.

En ganado ovino, aplicando una dosis de cloprostenol en el día 12, 14 ó 16 después de la introducción de los machos y progesterona, se consiguieron elevados resultados de fertilidad utilizando la monta natural en estos celos sincronizados. Recientemente, los estudios de dinámica folicular mediante ultrasonografia han demostrado las ventajas de la lisis precoz del cuerpo lúteo, en términos de reducción del periodo de aparición del celo y grado de sincronización de las ovulaciones, hipotetizando que con los tratamientos con cloprostenol en el día 6 del ciclo, se consigue el mayor grado de sincronización y por tanto el tratamiento mas idóneo para una inseminación sistemática.

Siendo el objetivo general de este trabajo la aplicación de este tipo de metodología y su utilización para el uso de la inseminación artificial sistemática sin detección previa de celos, se determinó en primer lugar la aparición de celos y descarga preovulatoria de LH, después de la introducción de los machos e inyección de progesterona, junto con la administración de cloprostenol 9 días después. Los resultados de fertilidad se determinaron después de la inseminación sistemática a las 48 y 52 horas después de la administración de cloprostenol.

Un grupo de 24 cabras de raza Murciano-Granadina en anestro, fueron sometidas a un tratamiento de efecto macho e inyección oleosa en aceite de oliva de 25 mg de progesterona por vía intramuscular durante el mes de abril en el IMIDA de Guadalupe (Murcia). El día 9 después de la introducción de los machos se administraban 75 mg de cloprostenol (Estrumate, Shering) por vía intramuscular (Método IMA.PRO2®). Las cabras eran divididas al azar en dos grupos similares. En el primer grupo se detectaban celos cada 3 horas mediante machos vasectomizados (grupo 1). En las cabras del grupo 2 se recogían muestras de sangre en tubos heparinizados, cada 3 horas a partir de las 24 horas del tratamiento. La sangre era centrifugada y en el plasma recogido se determinaban las concentraciones de LH. En el mes de abril de 2001 y 2002, se inseminaron un total de 503 cabras en siete ganaderías, en las cuales se aplicaba el método IMA PRO2, para la inducción y sincronización de celos y ovulaciones. En todas las ganaderías, con una media de 50 cabras para inseminar (rango 44-119), se dividían en dos grupos, administrando el cloprostenol con cuatro horas de diferencia. Todas las cabras eran inseminadas al mismo tiempo, 48 y 52 horas después de la administración de cloprostenol; respectivamente, para el grupo 1 y 2. Se utilizaba semen refrigerado proveniente del IMIDA de Guadalupe con una dosis de 200 millones de espermatozoides.

Los resultados obtenidos revelan que la aparición de celos después de la administración de cloprostenol nueve días después de la introducción de los machos, se concentra entre las 36 y 41 horas, con una media de 38,5 horas. Dos hembras manifestaban los síntomas de celo fuera de este rango, una a las 24 y otra a las 66 horas. La media de aparición de la descarga preovulatoria de LH se producía a las 40,4 horas, en un rango de 36 a 44; salvo dos hembras en las cuales no aparecía esta descarga, pero que no eran las citadas como fuera de la media de aparición de celos. En la experiencia 2, en las 7 ganaderías en que se realizaron inseminaciones no aparecían diferencias significativas en los resultados medios de fertilidad, determinados por ecografía, siendo de 62,16% y 61,5%, respectivamente para las cabras inseminadas a las 48 y 52 horas después de la administración de cloprostenol. Los rangos en las tasas de gestación, variaban de forma distinta entre ganaderías según el momento de inseminación, siendo entre el 51,7% y 77,8 en el caso de las 48 horas y del 41,2 al 70,8 en las 52 horas.

Estos resultados manifiestan el alto grado de sincronización de ovulaciones que se consigue con esta metodología, superiores a los que se consiguen con los tratamientos clásicos de administración de progestágenos y eCG, que varían en la aparición de celos entre las 24-42 horas y la descarga preovulatoria de LH entre las 24-45 horas. El momento de la aparición de celo y descarga preovulatoria de LH después de la administración de cloprostenol, indicaba que el momento idóneo de la inseminación debería estar retrasado respecto del intervalo de 46 horas, utilizado para el método de progestágenos y eCG. Entre las 48 y 52 horas, los resultados experimentales de las inseminaciones en estos dos periodos demuestran escasas diferencias entre ambos, si bien los resultados obtenidos junto con el conjunto de datos de fertilidad con esta metodología han permitido determinar como momento idóneo el de 50 horas. Con esta metodología los resultados de fertilidad han sido superiores a los obtenidos con los tratamientos clásicos de progestágenos y eCG.

Como conclusión general, tras realizar un total de 2.660 inseminaciones con semen refrigerado en cabras de las razas Murciano-Granadina y Malagueña durante 2003-2004, mediante el Método IMA.PRO2®, se han obtenido resultados de fertilidad del 62,3%, comparado con el 46,8% en los animales tratados con el método de progestágenos y eCG.


Autoría: A. López Sebastián y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

miércoles, 29 de julio de 2015

INVESTIGACIÓN: TRATAMIENTOS ACTIVIDAD REPRODUCTIVA EN CABRA SERRANA (PORTUGAL)

En un trabajo de investigación se ha estudiado el tratamiento precoz para la reanudación de la actividad reproductiva tras el parto en cabras de la raza Serrana de Portugal.

En las cabras de la raza autóctona portuguesa Serrana, ecotipo Transmontano, la duración del anestro postparto es claramente influida por la estación del año. Si el parto se da en noviembre, su retorno a la actividad reproductiva postparto constituye un proceso particularmente difícil, posiblemente debido a la proximidad del inicio del anestro estacional (diciembre-enero). La administración de progesterona exógena tras el parto, parece mejorar el funcionamiento del eje hipotálamo-pituitaria-ovarios. En realidad, la colocación de esponjas vaginales, treinta días después del parto, mejora el reinicio de la actividad reproductiva en las cabras Serranas.

Este estudio se desarrolló en Bragança (latitud 41° 49' N, longitud 6° 40' W y altitud 720 metros) en 35 cabras (2-5 años) de la raza Serrana, ecotipo Transmontano, apareadas por monta natural y que parieron sin ningún problema. Todas las cabras parieron entre el 8 y el 10 de octubre de 2003. En promedio, las cabras parieron 1,8 ± 0,8 crías, el 62,2% machos y las demás 37,8% hembras (χ2 = 11,520; para P≤0,001). Tras la expulsión de las placentas, las cabras fueron pesadas en una báscula con jaula. Todos los días, las cabras salían para el pastoreo en praderas naturales. En el aprisco-corral recibieron un suplemento de 350-400 g/animal/día de pienso comercial. Los chivos acompañaron siempre a sus madres. Dos machos vasectomizados provistos de arnés marcador fueron mantenidos permanentemente con las cabras, determinándose el comportamiento del estro dos veces al día (por la mañana y por la tarde).

Quince días después del parto, a 21 cabras elegidas al azar se les colocó esponjas vaginales impregnadas con acetato de fluorogesterona (FGA; 45 mg). El tratamiento con progestágenos tuvo una duración de 14 días. A la retirada de las esponjas vaginales se administró por vía intramuscular 350 UI de eCG/cabra. Las otras 14 cabras no fueron sometidas a ningún tratamiento (grupo control). Las cabras de los dos grupos se mantuvieron mezcladas durante todo el ensayo. Tras el parto, y a lo largo de un poco más de 2 meses, se extrajo, dos veces a la semana (lunes y jueves), una toma de sangre mediante punción en vena yugular. El plasma recuperado postcentrifugación fue congelado a -80 ºC para su posterior análisis. Las concentraciones de progesterona plasmática fueron determinadas por RIA– kits progesterona (DPC). Los coeficientes de variación intra e interanálisis fueron de 8,6 y 13,2%, respectivamente. Se consideró que las cabras estaban en anestro postparto hasta el momento de la primera elevación de los niveles plasmáticos de progesterona (PENPP) por encima de los 0,5 ng/ml. La duración de la primera fase lútea fue considerada corta, normal o persistente, según los niveles plasmáticos de progesterona se mantuvieran elevados durante 3-12 días, 13-18 días o más de 18 días, respectivamente. Para identificar diferencias estadísticamente significativas entre parámetros se efectuaron análisis de varianza, según el test de Bonferroni/Dunn. Para comparar frecuencias, se utilizó el test de χ2. Los datos fueron expresados como media ± desviación típica.

Los resultados obtenidos revelan que, inmediatamente después del parto, las cabras Serranas pesaban un promedio de 46,7 ± 4,9 kg. La diferencia de peso observada entre las cabras tratadas y control fue estadísticamente no significativa (46,8 ± 5,8 kg vs. 46,7 ± 2,6 kg; P>0,05). Durante este estudio, sólo 2 (14,3%) de las cabras control presentaron celo (32,5 ± 2,1 días postparto). En ambos casos el primer celo fue seguido de “ovulación” (2,5 ± 0,7 días postcelo) y de un primer ciclo corto. No obstante, todas las cabras control presentaron una PENPP (35,8 ± 8,5 días postparto). Cinco (23,8%) de las cabras tratadas presentaron celo antes de la primera “ovulación” (2,8 ± 1,1 días postratamiento) y 7 (33,3%) produjeron una PENPP en respuesta al tratamiento. El primer ciclo ovárico fue corto en todas las cabras tratadas.

De acuerdo con los resultados obtenidos, el reinicio de la actividad sexual postparto es difícil en cabras Serranas paridas en noviembre, como ya lo habían demostrado otros autores. En algunos trabajos se ha constatado que el reinicio de la actividad sexual postparto es frecuentemente marcado por un deficiente funcionamiento del eje hipotálamo-pituitaria-ovarios, derivado de la ausencia previa de niveles adecuados de progesterona. Efectivamente, se ha observado que la administración de progesterona exógena, 30 días después del parto, mejoró la reanudación de la actividad sexual postparto de las cabras Serranas (el 60,0% presentó celo y el 100,0% ha producido una PENPP). No obstante, los resultados alcanzados en este estudio indican que la administración de progesterona exógena, 15 días tras el parto, produce una respuesta muy pobre, claramente inferior (celos: χ2 = 26,601, para P≤0,001 y PENPP: χ2 =100,752, para P≤0,001) a la observada por otros autores, posiblemente porque el eje hipotálamo-pituitaria-ovarios aún no es sensible a los efectos benéficos de la progesterona.

Como conclusión general se ha puesto de manifiesto que la reanudación de la actividad ovárica postparto de las cabras Serranas, ecotipo Transmontano, paridas en noviembre es un proceso difícil, y que 15 días después del parto, la aplicación del tratamiento FGA + eCG no benefició la reanudación de la actividad sexual postparto.


Autoría: R.C. Valentim y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

jueves, 25 de junio de 2015

INVESTIGACIÓN: FERTILIDAD EN CABRA MURCIANO-GRANADINA (ESPAÑA)

En un trabajo de investigación se ha estudiado la fertilidad en cabras de raza Murciano-Granadina utilizando la inseminación artificial sistemática mediante dos métodos de sincronización de ovulaciones en explotaciones de la región de Murcia (España).  

Se ha desarrollado un programa en el que participan 26 explotaciones caprinas, integradas 25 de ellas en la Asociación de Criadores de Ganado Murciano (ACRIMUR), y otras 9 localizadas en Almería, pertenecientes a la Cooperativa de Piensos, Carne y Leche de los Filabres. El tamaño de estas ganaderías oscila entre 200 y 1.000 animales, incluyendo una explotación intensiva, con un parto al año. Un 90% de las inseminaciones se realizan en primavera, durante el periodo de anestro en esta raza. El método utilizado habitualmente para la sincronización de celos previa a la inseminación artificial estaba basado en la aplicación de esponjas vaginales con progestágenos, análogos de la prostaglandina F2a y eCG. En el año 2003, se comenzó a evaluar la posibilidad de implantación de un método alternativo, basado en el manejo del efecto macho, que eliminase los inconvenientes del empleo de esponjas vaginales. En el presente trabajo se presentan los resultados correspondientes a las inseminaciones realizadas durante los meses de abril, mayo y junio de los años 2003-2004.

En este estudio se comparan los resultados obtenidos en un total de 2.184 cabras de raza Murciano-Granadina, distribuidas en 37 replicados en 12 explotaciones diferentes. En cada explotación las hembras eran divididas al azar en dos grupos. Las hembras del primer grupo (n total = 1584) eran tratadas con efecto macho y administración de 25 mg de progesterona en aceite de oliva. Los sementales se mantuvieron durante 6–8 días. Al noveno día las cabras, ya separadas de los machos, fueron tratadas con 0,3 ml (75 mg) de cloprostenol (Estrumate Schering) para inducir la lisis del cuerpo lúteo inducido (método IMA.PRO2â). Las hembras del segundo grupo o control (n total = 600) eran tratadas con el método clásico de sincronización de celos, mediante la administración de progestágenos vaginales durante 11 días, inyectando el día 9, 300 UI de eCG y 0,3 ml de cloprostenol. A las 50 y 46 horas del final del tratamiento, respectivamente para el grupo 1 y 2, haciendo coincidir los intervalos propios entre final de ambos tratamientos e inseminación, todas las hembras eran inseminadas al mismo tiempo en una sola aplicación. Se utilizó semen refrigerado proveniente de machos del Centro de Inseminación del IMIDA, con una dosis de 200 millones de espermatozoides en un diluyente a base de tris, citrato y fructosa con yema de huevo. La tasa de fertilidad se estableció mediante diagnóstico de gestación por ecografía transabdominal a los 40 días post-inseminación.

El análisis de los resultados de las inseminaciones realizadas el primer año (2003) sobre un total de 436 animales, muestra una tasa de fertilidad mayor en los animales tratados con el método IMA.PRO2â (62,9%, n = 219) que en los animales tratados con esponjas intravaginales (45,3%, n = 217; P<0,05). Estos resultados se confirmaron en el segundo año (2004) sobre 1638 inseminaciones (65,2%, n = 1365 con IMA. PRO2â vs 49,4%, n = 383 con progestágenos; P<0,05); sin diferencias significativas entre años. Así, los resultados conjuntos de fertilidad fueron del 64,6%, con el nuevo método, superiores a los obtenidos con el método clásico basado en el uso de esponjas (46,8%; p<0,01). En el caso de los animales tratados con esponjas vaginales, la tasa de fertilidad se vio afectada por el tamaño del grupo de animales inseminados (rango = 15-99; r = 0,712, p<0,005); lo que no se observa en los animales tratados con el método IMA. PRO2â (rango = 10-143). Las causas de este efecto deben ser evaluadas, pero podrían estar relacionadas con una menor dispersión de celos y ovulaciones en el método alternativo eCG, superiores a los que se consiguen con los tratamientos clásicos de administración de progestágenos y eCG. Por otro lado es de destacar la sencillez de manipulación del método evaluado y la ausencia de efectos secundarios al no utilizar progestágenos ni eCG.


Autoría: J. Carrizosa y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)