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miércoles, 29 de julio de 2015

INVESTIGACIÓN: TRATAMIENTOS REPRODUCTIVOS EN OVEJAS (PORTUGAL)

En un trabajo de investigación se han estudiado los efectos de la aplicación de dos tratamientos alternativos (FGA+eCG o FGA+hCG) de sincronización del celo en ovejas de las razas Churra da Terra Quente (CTQ) e Ile de France (IF) en Portugal.

El control de la actividad ovárica cíclica posibilita un manejo más eficaz de los efectivos ovinos y un incremento de su rentabilidad. No obstante, la respuesta de los animales depende de diferentes factores como la raza y el propio tratamiento. Así, por ejemplo, la eCG induce ovulaciones múltiples, pero la respuesta es muy variable y da como resultado pérdidas embrionarias. Comparativamente, aunque la hCG determine una menor respuesta ovárica y tasas de fertilidad más bajas, al final se dan tasas de prolificidad superiores. Las respuestas éstrica y ovárica de las ovejas CTQ fueron menores que las de las ovejas IF. La respuesta reproductiva de las ovejas CTQ no varió según la gonadotropina utilizada. En las ovejas IF la administración de eCG, en comparación con el uso de hCG, sólo ha determinado un incremento del porcentaje de ovejas que presentaron celo.

Este estudio fue realizado en Vila Real (latitud 41° 19' N, longitud 7° 44' W y altitud 479 metros), entre noviembre de 2002 y febrero de 2003. Fueron utilizadas 30 ovejas CTQ y 35 IF. Las ovejas CTQ e IF tenían entre 2-6 años (P>0,05). Todas las ovejas fueron alimentadas con heno de prados naturales (ad libitum) y 350-400 g/día de pienso comercial. El celo de las ovejas CTQ e IF fue sincronizado a través de la colocación de esponjas vaginales con FGA (40 mg). Este tratamiento tuvo una duración de 14 días. En la retirada de las esponjas vaginales, las ovejas de ambas razas fueron divididas en dos grupos al azar. A cerca de la mitad de las ovejas CTQ e IF se le administró 500 UI de eCG/oveja – Grupo eCG. A las demás ovejas CTQ e IF se administró 500 UI de hCG/oveja – Grupo hCG. Aproximadamente, a las 24 horas tras la administración de las gonadotropinas, y a lo largo de una semana, se extrajo, diariamente, una muestra de sangre mediante punción en vena yugular. Las concentraciones de progesterona plasmática fueron determinadas por RIA (DPC). Se registró el día de la primera elevación de los niveles plasmáticos de progesterona (PENPP) por encima de los 0,5 ng/ml.

Después de la aplicación de los tratamientos hormonales, en cada grupo de ovejas fueron introducidos moruecos enteros provistos de arnés marcador. Éstos permanecieron con las ovejas solamente durante 7 días. El celo de los animales fue registrado dos veces al día, por la mañana y por la tarde. Con el objetivo de identificar diferencias estadísticamente significativas entre parámetros se efectuaron análisis de varianza, según el test de Bonferroni/Dunn. Para comparar frecuencias se utilizó el test de c2.

Los resultados obtenidos revelan que, independientemente del tratamiento aplicado, la respuesta éstrica de las ovejas CTQ fue inferior a la de las ovejas IF. A pesar de ello, el porcentaje de ovejas CTQ que presentó celo no varió según la gonadotropina administrada (P>0,05). A su vez, el porcentaje de ovejas IF que presentaron celo fue superior en las tratadas con eCG que en las tratadas con hCG (c2 = 6,2; P£0,05). El intervalo Fin del tratamiento – Primer celo tuvo la duración media de 2,8 ± 0,7 días en las ovejas CTQ y de 2,4 ± 0,7 días en las ovejas IF (P>0,05). En las dos razas, el tratamiento aplicado no influyó en la duración del intervalo Fin del tratamiento – Primer celo (P>0,05). El porcentaje de ovejas CTQ que presentaron una PENPP fue inferior al de las ovejas IF, independientemente del tratamiento aplicado. No obstante, en ambas razas, el porcentaje de ovejas que lo hicieron no fue afectado por el tratamiento aplicado (P>0,05). El intervalo Fin del tratamiento – PENPP tuvo la duración media de 4,3 ± 1,3 días en las ovejas CTQ y de 3,5 ± 0,8 días en las ovejas IF (P>0,05). En las dos razas, el tratamiento aplicado no influyó en la duración del intervalo Fin del tratamiento – PENPP (P>0,05).

Las ovejas IF tratadas con hCG presentaron una tasa de fertilidad superior a la de las ovejas CTQ sometidas al mismo tratamiento (c2 = 8,7; P£0,01). Las demás diferencias observadas entre razas fueron no significativas (P>0,05). En las ovejas CTQ e IF, las tasas de fertilidad y de prolificidad no variaron según el tratamiento (P>0,05). Estos resultados difieren de los observados por otros autores en ovejas de la raza iraní Ghezel.

Como principales conclusiones hay que destacar que las respuestas éstrica y ovárica de las ovejas CTQ fueron menores que las de las ovejas IF. En general, las diferencias observadas entre razas, con relación a las tasas de fertilidad y de prolificidad, resultaron no significativas. Solamente las ovejas IF tratadas con hCG presentaron una tasa de fertilidad superior a la de las ovejas CTQ sometidas al mismo tratamiento. En las ovejas CTQ, el tipo de gonadotropina utilizada no afectó su respuesta reproductiva. En las ovejas IF la administración de eCG, con relación al uso de hCG, sólo dio un incremento del porcentaje de ovejas que presentaron celo.


Autoría: J.M. Azevedo y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)

INVESTIGACIÓN: TRATAMIENTOS ACTIVIDAD REPRODUCTIVA EN CABRA SERRANA (PORTUGAL)

En un trabajo de investigación se ha estudiado el tratamiento precoz para la reanudación de la actividad reproductiva tras el parto en cabras de la raza Serrana de Portugal.

En las cabras de la raza autóctona portuguesa Serrana, ecotipo Transmontano, la duración del anestro postparto es claramente influida por la estación del año. Si el parto se da en noviembre, su retorno a la actividad reproductiva postparto constituye un proceso particularmente difícil, posiblemente debido a la proximidad del inicio del anestro estacional (diciembre-enero). La administración de progesterona exógena tras el parto, parece mejorar el funcionamiento del eje hipotálamo-pituitaria-ovarios. En realidad, la colocación de esponjas vaginales, treinta días después del parto, mejora el reinicio de la actividad reproductiva en las cabras Serranas.

Este estudio se desarrolló en Bragança (latitud 41° 49' N, longitud 6° 40' W y altitud 720 metros) en 35 cabras (2-5 años) de la raza Serrana, ecotipo Transmontano, apareadas por monta natural y que parieron sin ningún problema. Todas las cabras parieron entre el 8 y el 10 de octubre de 2003. En promedio, las cabras parieron 1,8 ± 0,8 crías, el 62,2% machos y las demás 37,8% hembras (χ2 = 11,520; para P≤0,001). Tras la expulsión de las placentas, las cabras fueron pesadas en una báscula con jaula. Todos los días, las cabras salían para el pastoreo en praderas naturales. En el aprisco-corral recibieron un suplemento de 350-400 g/animal/día de pienso comercial. Los chivos acompañaron siempre a sus madres. Dos machos vasectomizados provistos de arnés marcador fueron mantenidos permanentemente con las cabras, determinándose el comportamiento del estro dos veces al día (por la mañana y por la tarde).

Quince días después del parto, a 21 cabras elegidas al azar se les colocó esponjas vaginales impregnadas con acetato de fluorogesterona (FGA; 45 mg). El tratamiento con progestágenos tuvo una duración de 14 días. A la retirada de las esponjas vaginales se administró por vía intramuscular 350 UI de eCG/cabra. Las otras 14 cabras no fueron sometidas a ningún tratamiento (grupo control). Las cabras de los dos grupos se mantuvieron mezcladas durante todo el ensayo. Tras el parto, y a lo largo de un poco más de 2 meses, se extrajo, dos veces a la semana (lunes y jueves), una toma de sangre mediante punción en vena yugular. El plasma recuperado postcentrifugación fue congelado a -80 ºC para su posterior análisis. Las concentraciones de progesterona plasmática fueron determinadas por RIA– kits progesterona (DPC). Los coeficientes de variación intra e interanálisis fueron de 8,6 y 13,2%, respectivamente. Se consideró que las cabras estaban en anestro postparto hasta el momento de la primera elevación de los niveles plasmáticos de progesterona (PENPP) por encima de los 0,5 ng/ml. La duración de la primera fase lútea fue considerada corta, normal o persistente, según los niveles plasmáticos de progesterona se mantuvieran elevados durante 3-12 días, 13-18 días o más de 18 días, respectivamente. Para identificar diferencias estadísticamente significativas entre parámetros se efectuaron análisis de varianza, según el test de Bonferroni/Dunn. Para comparar frecuencias, se utilizó el test de χ2. Los datos fueron expresados como media ± desviación típica.

Los resultados obtenidos revelan que, inmediatamente después del parto, las cabras Serranas pesaban un promedio de 46,7 ± 4,9 kg. La diferencia de peso observada entre las cabras tratadas y control fue estadísticamente no significativa (46,8 ± 5,8 kg vs. 46,7 ± 2,6 kg; P>0,05). Durante este estudio, sólo 2 (14,3%) de las cabras control presentaron celo (32,5 ± 2,1 días postparto). En ambos casos el primer celo fue seguido de “ovulación” (2,5 ± 0,7 días postcelo) y de un primer ciclo corto. No obstante, todas las cabras control presentaron una PENPP (35,8 ± 8,5 días postparto). Cinco (23,8%) de las cabras tratadas presentaron celo antes de la primera “ovulación” (2,8 ± 1,1 días postratamiento) y 7 (33,3%) produjeron una PENPP en respuesta al tratamiento. El primer ciclo ovárico fue corto en todas las cabras tratadas.

De acuerdo con los resultados obtenidos, el reinicio de la actividad sexual postparto es difícil en cabras Serranas paridas en noviembre, como ya lo habían demostrado otros autores. En algunos trabajos se ha constatado que el reinicio de la actividad sexual postparto es frecuentemente marcado por un deficiente funcionamiento del eje hipotálamo-pituitaria-ovarios, derivado de la ausencia previa de niveles adecuados de progesterona. Efectivamente, se ha observado que la administración de progesterona exógena, 30 días después del parto, mejoró la reanudación de la actividad sexual postparto de las cabras Serranas (el 60,0% presentó celo y el 100,0% ha producido una PENPP). No obstante, los resultados alcanzados en este estudio indican que la administración de progesterona exógena, 15 días tras el parto, produce una respuesta muy pobre, claramente inferior (celos: χ2 = 26,601, para P≤0,001 y PENPP: χ2 =100,752, para P≤0,001) a la observada por otros autores, posiblemente porque el eje hipotálamo-pituitaria-ovarios aún no es sensible a los efectos benéficos de la progesterona.

Como conclusión general se ha puesto de manifiesto que la reanudación de la actividad ovárica postparto de las cabras Serranas, ecotipo Transmontano, paridas en noviembre es un proceso difícil, y que 15 días después del parto, la aplicación del tratamiento FGA + eCG no benefició la reanudación de la actividad sexual postparto.


Autoría: R.C. Valentim y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)