En un trabajo de investigación se han estudiado e identificado las lesiones en diversas vísceras decomisadas procedentes de cabras adultas sacrificadas en un matadero de pequeños rumiantes ubicado en Andalucía (España).
Los consumidores exigen cada vez más que sus alimentos sean de buena calidad, sanos y seguros, labor que realiza el veterinario al sacrificio de los animales de abasto, a través de la inspección verificando que las canales y sus despojos tengan las condiciones óptimas para el consumo humano o bien proceder a su decomiso parcial o total. El ganado caprino es uno de los menos estudiados a todos los niveles. Esto es doblemente preocupante, no solamente por los problemas de salud pública que ocasionan algunas enfermedades transmisibles al ser humano, sino también por las pérdidas de producción constantes en las explotaciones caprinas. El objetivo del presente estudio es identificar y clasificar anatomopatológicamente aquellas lesiones que afectan, tanto a la canal como a las vísceras de animales adultos que son decomisados en un matadero de ovino y caprino en Andalucía.
La metodología empleada en este trabajo se aplicó en las instalaciones de un matadero específico de ovino y caprino, donde se han sacrificado un total de 12.000 animales en un periodo de 5 meses, estudiándose las vísceras decomisadas de 76 cabras adultas que no pasaron la inspección post mortem en el matadero. Las muestras recogidas se refrigeraron y se transportaron al laboratorio, donde se han fotografiado, y realizado las descripciones previstas y su estudio macroscópico; posteriormente se han fijado en formol al 10% para su estudio histopatológico. Las muestras son analizadas a través de métodos habituales de´diagnóstico histopatológico (Hematoxilina-Eosina). Para aquellas muestras que presentaron algún problema de identificación morfopatológica se utilizaron técnicas de histoquímicas especiales (PAS, Ziehl-Neelsen, Gram, Rojo Congo y Fraser-Lendrum). El estudio estadístico se ha realizado con el programa Excel del paquete Microsoft Office 2003.
Los resultados obtenidos en el examen macroscópico de los órganos recogidos y analizados (42 pulmones, 23 corazones, 29 paquetes intestinales, 35 hígados, 16 bazos, 48 ganglios, 17 riñones y 14 ubres), revelan variaciones, al momento del sacrificio, en tamaños, consistencias, nódulos en superficie, abscesos, parasitosis y coloraciones anormales. Los órganos principalmente afectados son pulmones, hígados y ganglios linfáticos, mostrando lesiones tuberculosas, especialmente, postprimarias. Los granulomas encontrados son de tipo proliferativo-exudativo de localización peribronquial y microscópicamente se observan amplias áreas de necrosis, con centros calcificados, delimitados por infiltrado celular difuso rico en linfocitos, células epitelioides y células gigantes tipo Langhans. Sin embargo, es el intestino el que presenta mayor proporción de casos de cabras afectadas de paratuberculosis. Tanto las lesiones de tuberculosis como de paratuberculosis son características, pero además han sido confirmadas mediante la técnica de Ziehl-Neelsen, obteniendo micobacterias ácido alcohol resistente. Las ubres se analizaron a través de estudios bacteriológico e histopatológico, solamente aquellas que presentaban aumentos de tamaño unilateral o bilateral, nódulos o abscesos en su superficie, deformidad de la glándula o de los cuarterones (en los casos más crónicos).
Microscópicamente, se observó en un 43% de las ubres una mastitis intersticial no purulenta. Respecto a la tuberculosis (TBC), enfermedad de curso crónico que afecta tanto a los humanos como a animales, se detectó en un alto porcentaje sobre todo en determinados órganos (pulmones, hígados y ganglios). Se observa en hígado, la presencia de abundantes nódulos de diferentes tamaños y una distribución en la superficie hepática. En su mayoría, los animales con esta patología, cursan con la fase de TBC organica-crónica, al ser adultos mayores de 2 años de edad, no sometidos a campañas de saneamiento, ni a estudios previos para detectar la enfermedad, por lo que llegan al matadero cuando al ganadero le dejan de ser productivos.
Por otra parte, la paratuberculosis (PRTBC) ha tenido un auge gradual en los últimos tiempos, siendo una enfermedad que genera muchas pérdidas a los ganaderos de Andalucía. Se observaron lesiones en animales con PRTBC, con las paredes del intestino notablemente engrosadas en diferentes trayectos, acompañadas de un marcado aumento de tamaño de los ganglios mesentéricos regionales. Asimismo, se ha detectado una frecuencia significativa de casos de linfoadenitis caseosa (STBC), con los ganglios mesentéricos afectados. Las parasitosis en diferentes órganos (pulmonares, cardiacos y hepáticos) son relativamente altas en muchos animales lo que indica que en los rebaños no se realizan campañas de desparasitaciones, ocasionando una alta carga de parásitos que se mantienen en las explotaciones ganaderas y puede traspasarse a otros rebaños.
Como conclusiones generales se constata, por el análisis clínico y los hallazgos anatomopatológicos, que las vísceras que más se decomisan en los mataderos de ovino y caprino son pulmón e hígado. Un factor primordial observado en animales sacrificados ha sido la edad, ya que con el envejecimiento se aprecia el incremento de lesiones crónicas, lesiones malignas y/o procesos patológicos generalizados, que repercuten negativamente sobre la calidad de las canales y la seguridad de los alimentos. Los resultados del estudio de las canales y de vísceras decomisadas y su diagnóstico anatomopatológico, puede contribuir a la formación de los veterinarios que trabajan en el sector alimentario.
Autoría: J.L. Méndez y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)