El desarrollo de la Estrategia para la Economía Sostenible planteada por el Gobierno de España requiere el diseño de proyectos concretos que permitan alcanzar los objetivos planteados en la citada Estrategia. Es decir, proyectos que contribuyan a impulsar la recuperación económica y, por tanto, la creación de empleo, en una senda de renovación del patrón productivo e impulso de la igualdad de oportunidades, definida por los siguientes principios:
1. El concepto de renovación del patrón productivo no implica abandonar nuestras actuales fortalezas, ni nuestros sectores tradicionales en los que Andalucía presenta una serie de ventajas competitivas. Se trata de hacer lo que sabemos hacer, pero mejor.
• Por lo que se refiere a la agroindustria, el reto implica que la misma debe responder a un modelo que tenga en cuenta la lógica de los recursos medioambientales. Ello implica favorecer las industrias puramente verdes (como las de producción de energías limpias), pero también ayudar a convertir los sectores económicos agroindustriales en sectores medioambientalmente sostenibles.
• Por lo que se refiere al sector servicios, la economía sostenible supone que el mismo debe incorporar a su lógica también los factores de tipo medioambiental. Así, el turismo, el comercio o el transporte, tienen que incorporar a sus criterios habituales de funcionamiento el de un uso eficiente de los recursos naturales.
2. El cambio en el modelo productivo requiere, además de la adaptación de los sectores tradicionales, impulsar aquellos factores de producción que favorezcan un crecimiento económico más sostenible. En este sentido, la innovación, la movilidad sostenible, la cualificación de los recursos humanos, la eficiencia energética, o el respeto al medio ambiente, así como la orientación hacia los mercados exteriores, son los elementos definitorios de la economía sostenible.
3. Adicionalmente, un esfuerzo de este calado requiere el apoyo de una Administración Pública más cercana al ciudadano y con una mayor agilidad que garantice la prestación de unos servicios públicos de calidad, así como el acceso universal de la población andaluza a estos servicios, creando un vínculo entre la Administración, los empleados públicos y la ciudadanía en general. En este contexto, la Administración Pública debe profundizar en las mejoras tecnológicas y organizativas, con actuaciones de modernización tales como la e-administración o la optimización de recursos.
El principal reflejo de esta senda de reorientación del tejido productivo y de la economía se encuentra en una serie de proyectos que se proponen desde la Junta de Andalucía como contribución a la Estrategia para la Economía Sostenible. Estos proyectos se recogen en las siguientes entradas de este blog (apartado 10 y siguientes).
1. El concepto de renovación del patrón productivo no implica abandonar nuestras actuales fortalezas, ni nuestros sectores tradicionales en los que Andalucía presenta una serie de ventajas competitivas. Se trata de hacer lo que sabemos hacer, pero mejor.
• Por lo que se refiere a la agroindustria, el reto implica que la misma debe responder a un modelo que tenga en cuenta la lógica de los recursos medioambientales. Ello implica favorecer las industrias puramente verdes (como las de producción de energías limpias), pero también ayudar a convertir los sectores económicos agroindustriales en sectores medioambientalmente sostenibles.
• Por lo que se refiere al sector servicios, la economía sostenible supone que el mismo debe incorporar a su lógica también los factores de tipo medioambiental. Así, el turismo, el comercio o el transporte, tienen que incorporar a sus criterios habituales de funcionamiento el de un uso eficiente de los recursos naturales.
2. El cambio en el modelo productivo requiere, además de la adaptación de los sectores tradicionales, impulsar aquellos factores de producción que favorezcan un crecimiento económico más sostenible. En este sentido, la innovación, la movilidad sostenible, la cualificación de los recursos humanos, la eficiencia energética, o el respeto al medio ambiente, así como la orientación hacia los mercados exteriores, son los elementos definitorios de la economía sostenible.
3. Adicionalmente, un esfuerzo de este calado requiere el apoyo de una Administración Pública más cercana al ciudadano y con una mayor agilidad que garantice la prestación de unos servicios públicos de calidad, así como el acceso universal de la población andaluza a estos servicios, creando un vínculo entre la Administración, los empleados públicos y la ciudadanía en general. En este contexto, la Administración Pública debe profundizar en las mejoras tecnológicas y organizativas, con actuaciones de modernización tales como la e-administración o la optimización de recursos.
El principal reflejo de esta senda de reorientación del tejido productivo y de la economía se encuentra en una serie de proyectos que se proponen desde la Junta de Andalucía como contribución a la Estrategia para la Economía Sostenible. Estos proyectos se recogen en las siguientes entradas de este blog (apartado 10 y siguientes).