miércoles, 17 de abril de 2013

QUESO MEDITERRÁNEO: CACHAILLE (FRANCIA)

La 'Cachaille' es un preparado quesero fermentado en cuya elaboración se aprovechan los restos de quesos demasiado secos para su comercialización. El proceso de elaboración tradicional consiste en juntar los diferentes trozos de quesos secos dentro de una vasija de arcilla junto a otros ingredientes que varían según la zona de producción: sal, pimienta, ajo, cebolla, aguardiente, nueces o pasas.

Este preparado quesero se deja fermentar durante un tiempo desarrollando aromas fuertes y un gusto que a veces puede resultar algo agresivo al paladar. Se suele decir que este producto, por la potencia de su gusto y olor, resulta muy apropiado para aquellos consumidores "ávidos de emociones fuertes".

Aunque también se comía en el desayuno acompañado de una gran rebanada de pan casero, sin embargo, entre muchos consumidores existía la costumbre de comerlo con higos secos en invierno y frescos en verano, con el fin de que el dulzor de los frutos y el sabor potenete del queso se combinaran equilibradamente en boca.


Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Vincent Enjalbert (autor).
José Luis Ares (coordinación)





martes, 16 de abril de 2013

QUESO MEDITERRÁNEO: TOMME DE LA BRIGUE (FRANCIA)

El queso 'Tome de la Brigue' se elabora a partir de leche de oveja de las razas 'Brigascas' que viven en el límite entre los Alpes-Marítimos (Francia) e Italia. La zona de producción principal es el valle de la Roya en los municipios de la Brigue y de Tende, próximos a las fronteras italiana y francesa (referéndum de 1947).

Tradicionalmente, este queso se producía desde mitad de noviembre hasta final de julio utilizando la leche de cada ordeño y se vendía muy fresco, principalmente en el mercado de Menton. Actualmente, sólo es elaborado por un reducido grupo de ganaderos de los Alpes-Marítimos, empleando una receta “secreta”, heredada de sus antepasados.

Se presenta con un formato cuadrado de 20 cm de lado y 5 cm de alto, siendo su peso aproximado de 1,5 kg. Esta forma cuadrada característica se obtiene después del desuerado de la cuajada en una tela de lino, la 'réïola'. El queso se corta en cuatro partes para favorecer el secado de las mismas de forma independiente.



Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Vincent Enjalbert (autor).
José Luis Ares (coordinación)




QUESO MEDITERRÁNEO: CABRIGAN (FRANCIA)

El queso 'Cabrigan' surge al principio de la década de los años noventa. Es un queso de leche cruda de cabra, de fermentación láctica, elaborado por queseros 'fermiers' de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul (Francia).

Los productores locales conservan escrupulosamente la tradición quesera de la leche cruda al mismo tiempo que poseen una actitud innovadora frente a la evolución las costumbres y "modas" de los consumidores respecto al gusto y a la presentación de los quesos, con el fin de promocionar sus productos elaborados en la propia explotación ganadera ('fermière').

Este queso se presenta como un bloque en el que destaca su forma triangular característica. Se elabora exclusivamente con leche entera de cabra, y puede consumirse tanto fresco como curado.

En la boca, el Cabrigan fresco se funde y es un poco ácido con una textura fina y suave. Cuando está más seco, su gusto es más fuerte y su textura se desmorona ligeramente.


Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Vincent Enjalbert (autor).
José Luis Ares (coordinación)






QUESO MEDITERRÁNEO: CABRICLETTE (FRANCIA)

El queso 'Cabriclette' es elaborado con leche entera y cruda de cabra, por los queseros 'fermiers', socios de la cooperativa CAPR'ALP, con sede en el departamento francés de los Altos Alpes e incluye una comarca limítrofe, la del Lauzet-Ubaye (Alpes-de-Alta-Provenza).

Es un queso de pasta prensada no cocida, y puede consumirse natural o fundido sobre un lecho de patatas.

Tiene un mayor formato que los quesos 'Cabricime' y 'Cabrichon', con unas dimensiones de 25 cm de diámetro, 7 cm de altura, y 3.5 kg de peso. Se madura al menos durante dos meses.



Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Vincent Enjalbert (autor).
José Luis Ares (coordinación)

QUESO MEDITERRÁNEO: CABRICHON (FRANCIA)

El queso francés 'Cabrichon' se elabora a partir de leche entera y cruda de cabra; es un producto producido por queseros 'fermiers' socios de la cooperativa CAPR'ALP, situada en el departamento de los Altos Alpes e incluye una comarca limítrofe, la del Lauzet-Ubaye (Alpes-de-Alta-Provenza).

Es un queso de pasta blanda de fuerte intensidad, siendo al mismo tiempo untuoso y blando. Los formatos más comunes son piezas de un diámetro de 9,5 cm, y 2,5 cm de altura, con un peso de 250 gramos. La maduración es de al menos 30 días.



Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Vincent Enjalbert (autor).
José Luis Ares (coordinación)

QUESO MEDITERRÁNEO: CABRICIME (FRANCIA)

El 'Carbricime' es un queso de montaña, elaborado con leche entera y cruda de cabra, por los queseros asociados ('fermiers') de la cooperativa CAPR'ALP, que tiene su sede en el departamento francés de los Altos Alpes e incluye una comarca limítrofe, la del Lauzet-Ubaye (Alpes-de-Alta-Provenza).

Es un queso suave y aromático, curado lentamente en bodega. Es de pasta prensada no cocida que se presenta en dos formatos: 8-10 y 17-18 cm de diámetro, 3-4 y 7-8 cm de altura, y pesos entre 0,25 y 1,7 kg.



Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Vincent Enjalbert (autor).
José Luis Ares (coordinación)

QUESO MEDITERRÁNEO: BROUSSE DU ROVE (FRANCIA)

El queso 'La Brousse du Rove' obtiene su nombre del municipio de Rove, situado en la cadena montañosa situada entre l’Estaque y Martigues (Francia), zona donde los pastores criaban una raza caprina muy rústica, la cabra del Rove. Este queso se ha convertido en el postre favorito de los marselleses de todas las condiciones sociales, de forma que los clientes habituales de los restaurantes del Puerto Viejo de Marsella, reservan su 'brousses' al sentarse a la mesa antes incluso de encargar su comida para no quedarse sin degustar este queso.

La Brousse du Rove es un queso muy fresco, de forma que la escasa consistencia de la pasta obliga a que se tenga que vender introducido en un molde desechable para mantener su formato tradicional. Antes se elaboraban piezas de diversos tamaños, hasta de 500 g o de 1 kg, pero hoy día la Brousse du Rove más corriente que se encuentra en el mercado es un molde cilíndrico de 12 cm de altura, con un diámetro de 3 cm y que contiene de 40 a 50 g de queso fresco.

Se elabora exclusivamente con leche de cabra siguiendo una receta que se mantiene celosamente en secreto por parte de los últimos productores 'fermiers' (3 o 4), prácticamente sin grandes cambios durante al menos las últimas siete generaciones de queseros. En este sentido, existen documentos sobre el modo tradicional de venta de la Brousse du Rove, tan típica como su propia receta. Cada productor disponía de un grupo de vendedores, llamados 'broussiers', dentro de su propia zona de venta, que estaba cuidadosamente delimitada.

Antiguamente era frecuente ver a los vendedores recorriendo las calles de Marsella con un cesto bajo el brazo que contenía los quesos en sus moldes individuales, mientras que en la otra mano llevaban una trompetita cuyo sonido característico anunciaba su paso. Muchas veces los vendedores quitaban los moldes, de hierro estañado o de mimbre trenzado, depositando los quesos en el propio plato del cliente.

El proceso de elaboración de este queso comienza, inmediatamente después del ordeño, con el calentamiento de la leche de cabra entera hasta alcanzar unos 82-85°C. A continuación, se añade vinagre blanco o ácido acético como acidificante. La leche empieza a flocular, de forma que los copos o grumos, cada vez más grandes, suben a la superficie como si se tratara de una "nevada" invertida. La Brousse se va retirando, en el propio caldero, con una espumadera y, a continuación, se introduce directamente en moldes cónicos con fondo plano. Seguidamente, se procede al filtrado de la leche, y los copos que quedan retenidos en el tamiz se utilizan para recubrir a las restantes Brousses que han empezado ya a desuerar y a compactarse dentro de los moldes.

La Brousse du Rove se funde en la boca, dando la sensación de un sabor agradable y fresco, ligeramente ácido. Gran parte de los consumidores de este queso prefieren su presentación natural, pero también se pueden encontrar otras variantes con sal o finas hierbas. Asimismo, se suele consumir en forma de 'omelette' de varios sabores.



Fuente: Quesos artesanos del Mediterráneo (libro CAP, 2007). Sevilla (España). Vincent Enjalbert (autor).
José Luis Ares (coordinación)