A continuación, se exponen los principales Resultados del estudio económico comparativo de los sistemas productivos de las explotaciones caprinas estudiadas, obtenidos en el trabajo de investigación titulado "Posibilidades de implantación de sistemas de producción ecológicos de leche de cabra de raza Murciano-Granadina en la provincia de Granada (España)", realizado por R. García Trujillo e I. Vert, y presentado en el VII Congreso SEAE (Zaragoza, 2006).
Los resultados del estudio económico ponen de manifiesto que los tres sistemas productivos estudiados, no responden a la media de los obtenidos para cada sistema, dado que las explotaciones caprinas seleccionadas en este trabajo de investigación, presentan un manejo adecuado por parte de sus propietarios y además, en las mismas, se desarrollan estrategias singulares, lo cual permite atenuar la incidencia del 'factor ganadero', que en muchos casos se revela más importante que el propio sistema productivo.
En la Tabla 3, que se presenta a continuación, se recogen los datos del balance económico de los tres sistemas productivos estudiados (en €/reproductora/año). Analizando los gastos incurridos, en el sistema semi-extensivo fueron un 48% menores que en los sistemas intensivos, siendo esta diferencia debida básicamente a los costes de alimentación.
El sistema intensivo, estabulado, presentó también un alto gasto por amortización y mano de obra asalariada, en relación a los otros dos sistemas productivos analizados, destacándose que en el sistema semi-intensivo, la alta producción de leche obtenida (596 kg/cabra) estuvo relacionada con el alto gasto en alimentación, especialmente en el suministro de concentrado a los animales, que ascendió a 369 kg/reproductora/año (calculado dividiendo todo el concentrado gastado incluyendo el suministrado a los animales jóvenes, reposiciones y sementales, entre el número total de cabras reproductoras), mientras que el intensivo fue de 247 kg/año y en el semi-extensivo 136 kg/año.
Por otra parte, los ingresos fueron similares en los sistemas intensivos, siendo superiores ambos en un 48% al sistema semi-extensivo. La estructura de los ingresos también fue diferente, pues mientras en los sistemas intensivos la producción de leche representó alrededor del 64% de los ingresos, en el semi-extensivo fue el 40%, sin embargo, la venta de animales tanto para vida como para sacrificio representó en este sistema el 51% de los ingresos totales, mientras que en los sistemas intensivos esta producción solo supuso alrededor del 24% de los ingresos.
No cabe duda de que en los sistemas semi-extensivos se han desarrollado estrategias de producción que si bien pueden tener una inferior producción de leche que los sistemas intensivos, el menor coste en que incurren dan como resultado que el beneficio económico sea similar a los intensivos aunque, las lactancias analizadas en este trabajo señalan que, a nivel poblacional no hay diferencias en producción de leche entre los sistemas productivos semi-extensivos y los semi-intensivos, o inclusive aquellas pueden llegar a ser superiores.
La diferencia básica en estos dos sistemas medios se basa en la cantidad de alimentos concentrados que reciben las cabras como suplemento, pues por lo general ambos emplean el pastoreo y el uso de otros recursos forrajeros de su zona. Esto significa que en términos poblacionales, el suplemento concentrado en el sistema semi-intensivo está sustituyendo, en parte, a los recursos forrajeros, ya sea por decisiones de manejo del propio ganadero o por escasez, sin que esto revierta en una mayor producción de leche, aunque en términos generales la variación de la producción de leche de las cabras viene determinada, aproximadamente, en un 50% por la cantidad de alimento concentrado suministrado, según análisis de trece rebaños de la población estudiada por García-Trujillo y colaboradores (2005).
También hay que destacar la gran dependencia exterior que tienen los sistemas intensivos estabulados y los semi-intensivos que emplean una gran cantidad de alimentos concentrados, lo cual los hace muy vulnerables a los cambios de los precios de las materias primas en el mercado, condicionado especialmente por el precio internacional del petróleo. En este sentido, los resultados obtenidos en un estudio previo sobre la evaluación de la sustentabilidad, donde se incluía los tres 'estudios de caso' analizados en este trabajo, arrojó que el sistema semi-extensivo dependía de las fuentes de recursos no renovables en un 40%, mientras que el intensivo estabulado dependía en un 89%, y el semi-intensivo en un 53% (García Trujillo, 2004).
En dicho estudio, la sustentabilidad de estos sistemas productivos, medida por el método de la Emergía en una escala de 0 a 6, arrojó que mientras que el sistema semi-extensivo presentaba una sustentabilidad de 3,85, por el contrario, en el intensivo estabulado era solo de 0,14 y de 1,83 en el semi-intensivo.
Fuente: Circular informativa (2006). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). Manuel Peña Párraga (presidente). Sede AQAA: Baena (Córdoba, España).
José Luis Ares Cea (asesor científico)