En un trabajo de investigación se ha realizado un estudio serológico del virus del Maedi-Visna en explotaciones ovinas de raza Ojinegra en la región de Aragón (España), registrando la evolución de la seroprevalencia durante el período 2002-2005.
El Maedi-Visna es una enfermedad crónica causada por un lentivirus de distribución mundial. En España, las formas clínicas más frecuentes son la respiratoria y la mamaria, siendo menos habituales las formas nerviosas y articulares. En este sentido, las principales vías transmisibles de la enfermedad son de tipo mamario, muy importante en la transmisión del virus de las madres a los corderos a partir del calostro o de la leche, y la respiratoria, a través de aerosoles, que puede darse entre ovejas de cualquier edad. Esta patología tiene una incidencia muy negativa en los rebaños afectados, tanto por su amplia distribución geográfica y prevalencia, como por las pérdidas económicas directas e indirectas que ocasiona, que se traducen en un descenso de la fertilidad, de la prolificidad, del peso al nacimiento y del incremento medio diario. Esta enfermedad presenta un largo período de incubación durante el cual los animales apenas muestran sintomatología clínica, por lo que es de vital importancia realizar un diagnóstico serológico que permita identificar precozmente a los animales infectados a la vez que conocer el grado de infección del rebaño, y poder, de este modo, establecer un plan eficaz de control/erradicación de la enfermedad.
En este trabajo se estudiado 52 ganaderías inscritas en el libro genealógico de la raza Ojinegra de Teruel. Para la realización de las pruebas serológicas se ha utilizado un ELISA a base de proteínas recombinantes y péptidos sintéticos (Innotest ®,Varea et al., 2001). La toma de muestras se ha realizado durante el primer semestre del año coincidiendo con la campaña oficial de saneamiento de brucelosis. En un primer sangrado de la explotación se han analizado los animales mayores de 18 meses, a lo que ha seguido un análisis anual de los animales seronegativos y de la reposición a partir de los 6 meses de edad.
A partir de los resultados obtenidos el Gobierno de Aragón ha propuesto un plan de control/erradicación, de aplicación voluntaria, que clasifica a los rebaños en tres grupos según la prevalencia: <25% (prevalencia baja), 25-40%(p. media) y >40%(p. alta). La aplicación del plan de control supone la selección obligatoria de la reposición a partir de madres seronegativas y la aplicación de forma optativa de otras medidas adicionales como el sacrificio de animales seropositivos con sintomatología compatible con Maedi-Visna y/o la segregación del rebaño según su estatus frente a la enfermedad. En función de la evolución de la seroprevalencia en los años consecutivos al primer análisis, las ganaderías podrán obtener la calificación de “Rebaño controlado” (prevalencia inferior al 5%), “Rebaño libre” (prevalencia inferior al 1%) y “Rebaño indemne” (cuando la prevalencia se mantenga en 0% durante 3 años consecutivos). Los nacimientos e incidencias son recogidos en un “control de paridera” obligatorio en el Libro Genealógico de la Raza, donde consta los siguientes datos; fecha de nacimiento, crotal del cordero, crotal de la madre, sexo, peso y sí es posible reproductor. Los animales positivos frente a este virus se marcan previamente a las pariciones mediante crotales auriculares no oficiales, de modo que el ganadero puede identificarlos fácilmente en el momento del parto y registrar esta información en el carné de paridera evitando dejar corderos de madres positivas.
Los resultados obtenidos en el primer control serológico (periodo 2002-2003), se obtuvieron de una población de 18.944 animales de raza Ojinegra, de los que 9.944 dieron resultado positivo (52%), si bien, la prevalencia individual de cada rebaño presenta una gran variabilidad, con valores que oscilan desde un 5,03% hasta un 91%. Por otra parte, el análisis de los 8 rebaños que han seguido un plan de control indica que se ha producido un descenso de la seroprevalencia frente al virus del Maedi-Visna casi en la totalidad de los mismos, ya que 7 explotaciones han mostrado una clara disminución de la seroprevalencia, pasando todas a situarse por debajo del 40% de animales infectados.
Las ganaderías donde ha disminuido la seroprevalencia se correspondían con explotaciones en las que el ganadero mostraba interés por el seguimiento de las analíticas e identificación de los animales positivos, aplicaba un estricto control de la reposición a partir de madres seronegativas e identificaba con claridad la clínica compatible con maedi. La única explotación en la que se ha observado un incremento de la seroprevalencia ha sido la ganadería 6, en la que se ha producido una adquisición de ovejas procedentes de otros rebaños sin ningún tipo de control frente a esta enfermedad, dada la imposibilidad de obtener corderas de rebaños libres de maedi.
Los problemas más frecuentes encontrados durante el desarrollo de la campaña son por un lado, el escaso interés del ganadero por el control de una enfermedad de la que por sus características, no percibe su repercusión económica (dificultad de constatar una disminución en las producciones e inexistencia de cuadros agudos ni signos específicos), la dificultad sobre todo en los rebaños con altas prevalencias en la selección de una reposición que cumpla con las exigencias del estándar racial y proceda de madres seronegativas, y la no existencia de subvenciones destinadas a sufragar los gastos inherentes a la puesta en marcha de este plan. A pesar de todo, y teniendo en cuenta las características de estas ganaderías de régimen extensivo en secano, con escasa mano de obra, manejos sencillos e instalaciones, en muchos casos precarias, es inviable la aplicación de planes de control que impliquen manejos más complejos y caros (lactancia artificial, separación en dos rebaños de seronegativas y seropositivas) y de mayor repercusión económica para la administración que acomete todos los gastos del programa de extracción y análisis. A priori resulta prometedor el resultado obtenido hasta la fecha siempre y cuando, la implicación y la confianza en la campaña de los propietarios y de los técnicos sea la máxima. A partir de estos resultados la administración propuso un plan de control de la enfermedad consistente en la identificación de animales seropositivos, la selección de la reposición de madres seronegativas, el sacrificio de animales con clínica compatible con Maedi-Visna y la realización de controles serológicos anuales de los animales seronegativos y de la reposición mayor de seis meses.
Autoría: J.M. Ruz y R.M. Picazo (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)