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miércoles, 16 de octubre de 2013

MEMORIA PLANTA PILOTO: PRÁCTICA-27 LÁCTEOS (ESPAÑA)

En la siguiente imagen del reportaje gráfico realizado durante el desarrollo del I Curso Básico de Elaboración de Quesos, celebrado en las instalaciones de la Planta Piloto de Lácteos de Hinojosa del Duque (Córdoba, España), y organizado dentro del "Programa de Formación de Gerentes y Especialistas de Entidades Asociativas Agrarias" de la Dirección General de Investigación y Extensión Agrarias de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, se muestra la práctica de "Cata de quesos".

La importancia del análisis sensorial de los alimentos es creciente en todos los sectores productivos, a medida que los consumidores van adquiriendo más 'cultura alimentaria'. Dado de que el destino final de los alimentos es su consumo, y que consumidores somos todos, podemos afirmar que el acto de consumir no está solo ligado a satisfacer nuestras necesidades alimentarias o nutricionales básicas, sino que además se trata de disfrutar con la degustación del alimento, combinado ambas cuestiones el mero hecho de comer se puede convertir en algo placentero y nutritivo para nuestro organismo.

La cata de quesos tiene en España un menor nivel de desarrollo que la de otros alimentos o bebidas, destacando entre ellos, los vinos, debido en gran medida a un gran esfuerzo por parte de los empresarios bodegueros del sector para mejorar sus producciones y presentar en el mercado productos cada vez de mayor calidad, lo que se ha conseguido incorporando innovaciones tecnológicas y contando con buenos profesionales, enólogos, técnicos y catadores que trabajan "codo con codo" para sacar al mercado unos 'caldos' superiores con unas características sensoriales que tienen necesariamente que ser "explicadas" a los consumidores.

En los cursos de quesería impartidos en las instalaciones de la Planta Piloto de Lácteos de Hinojosa del Duque, se realizan catas de quesos (fases visual y olfato-gustativa) para que los alumnos, futuros queseros, se conviertan, a su vez, en los verdaderos "embajadores" y "divulgadores" de la 'cultura quesera' difundiendo las cualidades de estos productos no solo en las poblaciones de sus zonas de procedencia, sino también fuera de ellas donde existen futuros clientes potenciales que aprecian los canales cortos de comercialización.

En la fotografía adjunta aparece Dolores Gervilla Zapata, alumna del curso, y agente de economía doméstica de la Agencia de Extensión Agraria de Huércal-Overa (Almería), cuya función principal es la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones del sector agrario, formando a las mujeres y hombres del medio rural sobre distintos aspectos en sus tareas diarias, así como en la introducción de nuevos hábitos y costumbres que favorezcan la gestión y organización de las viviendas familiares dentro de su zona de actuación. En este sentido, la cultura y educación alimentarias juegan un papel muy importante en la vida de las personas, lo que requiere un mayor conocimiento sobre las características tecnológicas y propiedades nutricionales de los distintos tipos de alimentos, entre ellos, los quesos.




Fuente: Circular informativa (1998). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). Gonzalo Ramírez Miquel (presidente). Sede AQAA: Bobadilla Estación (Málaga, España).
José Luis Ares Cea (coordinador de la Planta Piloto de Lácteos, Consejería de Agricultura y Pesca)

martes, 5 de febrero de 2013

PROTAGONISTAS: CÓMO ELEGIR LOS QUESOS-1

Una vez que hayamos leído todas las especificaciones técnicas de la etiqueta del queso ya comentadas, y comprobado que en la misma figuran correctamente los datos obligatorios exigidos por la normativa vigente,  y que además la información complementaria que ocasionalmente pueda acompañarla no nos induce a errores ni confusión sobre las características del producto que vamos a comprar, el siguiente paso antes de su adquisición, sería en primer lugar, observar detenidamente su apariencia exterior.

El queso debe presentar buen aspecto, sin deformaciones, grietas o roturas de la corteza que puedan alterar su formato y presentación habitual. En relación con el aspecto interior de la masa y su textura, en especial los quesos frescos y blandos deben presentar un corte tierno y frágil, en ningún caso reseco, ni de coloración excesivamente intensa, lo que podría indicar su prolongada o inadecuada conservación o incluso que dicho producto no se ha manipulado correctamente. En los quesos madurados de pasta prensada y firme, preferiremos aquellos de buen aspecto que tengan un corte entero, mantengan su estructura típica y no se desmoronen o desmenucen, con una coloración de intensidad uniforme sin diferencias acusadas entre las distintas zonas de la pasta, aunque de tonalidad variable según su tiempo de curación. Los quesos de larga maduración suelen presentar las tonalidades más oscuras.

También el olfato va a ser nuestro mejor aliado para juzgar el estado del queso. A excepción de algunos tipos de quesos que se caracterizan por sus fuertes aromas, debemos huir, en general, de los olores rancios y los fuertemente amoniacales o de naturaleza extraña, que revelarían en la mayoría de nuestros productos tradicionales una elaboración, manipulación o conservación inadecuadas, salvo en aquellas variedades de quesos que se caracterizan por presentar fermentaciones especiales durante dichas etapas.

No cabe duda que al final es a través de la evaluación de nuestro sentido del gusto cuando tomamos la decisión final de comprar o no el queso en cuestión. Ante la indesición o el desconocimiento previo de las características del queso que queremos adquirir es aconsejable degustarlo previamente. En este sentido, es cada vez más frecuente esta posibilidad en los establecimientos comerciales actuales. Mediante su degustación podremos formarnos una opinión global del producto y detectar posibles defectos o alteraciones de la calidad que podrían haber pasado desapercibidos para nuestros otros sentidos. El gusto es pues nuestro sentido definitivo, aunque muy variable según las personas, nos permite establecer los niveles óptimos más apreciados por los consumidores, llegando incluso a poder definirse los umbrales principales de intensidad para el sabor del queso: ácido, salado, dulce y amargo. Asimismo, se pueden detectar sabores extraños al tipo de queso degustado, que también indicarían posibles defectos en su elaboración o conservación.



Fuente: Informe Técnico (2005). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). Manuel Peña Párraga (presidente). Sede AQAA: Baena (Córdoba, España).
José Luis Ares y Ana María Rey (autores)