En un trabajo de investigación se han analizado los resultados económicos de la desestacionalización reproductiva en ganado caprino lechero de explotaciones semiextensivas de la cooperativa Corsevilla en la localidad de Cazalla de la Sierra (Sevilla, España).
Esta sociedad es la mayor cooperativa ganadera de la provincia, abarcando toda la comarca ganadera de la Sierra Norte de Sevilla, protegida bajo la figura de Parque Natural. La ganadería predominante es la extensiva de ovino, porcino y vacuno, pero aún queda un importante número de cabras, si bien esta ganadería ha tenido que optimizar sus sistemas de explotación y orientarse hacia la explotación lechera. Tradicionalmente se explotaban cabras de raza Serrana con producción láctea primaveral y cabritos pesados de final de primavera, pero estos sistemas fueron desapareciendo progresivamente en la década de los ochenta por falta de rentabilidad.
En la actualidad, el censo caprino ha disminuido y los sistemas han cambiado, con la introducción de la raza Florida y la mejora en la alimentación fundamentalmente. No obstante, estos sistemas semiextensivos optimizados aún concentraban su producción láctea en el primer semestre del año (otoño/invierno), con una estacionalidad cercana al 6:1, con la problemática que esto conlleva para el funcionamiento de la industria quesera que esta cooperativa inició en el año 2000. Con la utilización de una suplementación alimenticia adecuada y la consecución de partos tempranos, se ha conseguido rebajar sustancialmente esa estacionalidad y racionalizar el funcionamiento de la quesería, así como elevar el precio final de la leche recibido por el ganadero.
En este estudio se ha trabajado con la base de datos de las entregas de leche por todo el grupo de ganaderos. La analítica fue realizada semanalmente para cada ganadero, obteniendo los valores de composición de la leche en materia grasa y proteína, así como los contenidos de bacteriología y recuentos de células somáticas (RCS). El precio pagado al ganadero se establece mensualmente por grado de 'rendimiento quesero' (grasa más proteína), existiendo también unas bonificaciones y penalizaciones en función de la bacteriología y el RCS, aunque para este trabajo no se han tenido en cuenta. El precio final medio recibido por cada ganadero se ha calculado mediante medias ponderadas. Los sistemas de explotación y técnicas reproductivas empleadas en cada explotación ganadera se conocen a partir de un seguimiento individual y continuo de los técnicos de la cooperativa.
Los resultados obtenidos permiten apreciar la evolución de la estacionalidad, que ha ido reduciéndose a medida que los ganaderos han ido optimizando sus explotaciones. Así, se ha pasado de una estacionalidad de 6:1 en 2001 (909.926 litros de leche/año) a otra de 3,2:1 en 2004 (1.149.524 litros/ año). Este cambio se ha conseguido a partir de una optimización de los sistemas semiextensivos, donde han jugado un importante papel la suplementación alimenticia de otoño/invierno con mezclas completas, y especialmente el manejo reproductivo, con el adelanto de partos a partir del 2003. La consecución de partos tempranos de finales de verano ha sido posible gracias al empleo de técnicas, como el efecto macho, el efecto macho más melatonina en los machos y la aplicación de progesterona en las hembras, que han demostrado ya su eficacia en otras especies ganaderas, y en otras razas y sistemas caprinos.
Durante el año 2004 se han comparado las estacionalidades de las explotaciones caprinas que han empleado diferentes técnicas de manejo reproductivo. Así, las ganaderías con sistemas tradicionales y cubriciones a partir de junio registran una enorme estacionalidad (12:1), mientras que aquellas que sólo realizan el efecto macho la han reducido considerablemente (6:1); no obstante, ésta sigue siendo aún muy elevada si se compara con la obtenida por los ganaderos que realizan efecto macho+ melatonina en machos+progesterona en hembras (3:1), además estas últimas han desplazado su pico de producción al mes de marzo. Es importante señalar también que las explotaciones caprinas que han optimizado su funcionamiento (suplementación+manejo reproductivo) producen ya el 83% de la leche del grupo, frente al 17% restante que corresponde a los ganaderos con sistemas tradicionales.
El estudio económico de cada explotación en 2004, según el sistema producido, indica que a medida que la estacionalidad es menor el precio recibido por litro de leche es mayor, debido tanto a que han incrementado la calidad de la leche entregada en el conjunto del año, como a que han producido más leche en épocas de mayor precio (otoño/invierno), junto con una alimentación más equilibrada. Hay que destacar que el precio medio ponderado anual por litro de leche recibido por los ganaderos con sistemas optimizados haya sido en 2004 de 0,0529 €/grado de rendimiento quesero (0,4784 €/litro de leche), frente a los 0,0510 €/grado de rendimiento quesero (0,4255 €/litro) de los ganaderos tradicionales, superando en 0,05893 € (prácticamente 10 pesetas) al recibido por estos últimos.
Autoría: M. Sánchez y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)
Esta sociedad es la mayor cooperativa ganadera de la provincia, abarcando toda la comarca ganadera de la Sierra Norte de Sevilla, protegida bajo la figura de Parque Natural. La ganadería predominante es la extensiva de ovino, porcino y vacuno, pero aún queda un importante número de cabras, si bien esta ganadería ha tenido que optimizar sus sistemas de explotación y orientarse hacia la explotación lechera. Tradicionalmente se explotaban cabras de raza Serrana con producción láctea primaveral y cabritos pesados de final de primavera, pero estos sistemas fueron desapareciendo progresivamente en la década de los ochenta por falta de rentabilidad.
En la actualidad, el censo caprino ha disminuido y los sistemas han cambiado, con la introducción de la raza Florida y la mejora en la alimentación fundamentalmente. No obstante, estos sistemas semiextensivos optimizados aún concentraban su producción láctea en el primer semestre del año (otoño/invierno), con una estacionalidad cercana al 6:1, con la problemática que esto conlleva para el funcionamiento de la industria quesera que esta cooperativa inició en el año 2000. Con la utilización de una suplementación alimenticia adecuada y la consecución de partos tempranos, se ha conseguido rebajar sustancialmente esa estacionalidad y racionalizar el funcionamiento de la quesería, así como elevar el precio final de la leche recibido por el ganadero.
En este estudio se ha trabajado con la base de datos de las entregas de leche por todo el grupo de ganaderos. La analítica fue realizada semanalmente para cada ganadero, obteniendo los valores de composición de la leche en materia grasa y proteína, así como los contenidos de bacteriología y recuentos de células somáticas (RCS). El precio pagado al ganadero se establece mensualmente por grado de 'rendimiento quesero' (grasa más proteína), existiendo también unas bonificaciones y penalizaciones en función de la bacteriología y el RCS, aunque para este trabajo no se han tenido en cuenta. El precio final medio recibido por cada ganadero se ha calculado mediante medias ponderadas. Los sistemas de explotación y técnicas reproductivas empleadas en cada explotación ganadera se conocen a partir de un seguimiento individual y continuo de los técnicos de la cooperativa.
Los resultados obtenidos permiten apreciar la evolución de la estacionalidad, que ha ido reduciéndose a medida que los ganaderos han ido optimizando sus explotaciones. Así, se ha pasado de una estacionalidad de 6:1 en 2001 (909.926 litros de leche/año) a otra de 3,2:1 en 2004 (1.149.524 litros/ año). Este cambio se ha conseguido a partir de una optimización de los sistemas semiextensivos, donde han jugado un importante papel la suplementación alimenticia de otoño/invierno con mezclas completas, y especialmente el manejo reproductivo, con el adelanto de partos a partir del 2003. La consecución de partos tempranos de finales de verano ha sido posible gracias al empleo de técnicas, como el efecto macho, el efecto macho más melatonina en los machos y la aplicación de progesterona en las hembras, que han demostrado ya su eficacia en otras especies ganaderas, y en otras razas y sistemas caprinos.
Durante el año 2004 se han comparado las estacionalidades de las explotaciones caprinas que han empleado diferentes técnicas de manejo reproductivo. Así, las ganaderías con sistemas tradicionales y cubriciones a partir de junio registran una enorme estacionalidad (12:1), mientras que aquellas que sólo realizan el efecto macho la han reducido considerablemente (6:1); no obstante, ésta sigue siendo aún muy elevada si se compara con la obtenida por los ganaderos que realizan efecto macho+ melatonina en machos+progesterona en hembras (3:1), además estas últimas han desplazado su pico de producción al mes de marzo. Es importante señalar también que las explotaciones caprinas que han optimizado su funcionamiento (suplementación+manejo reproductivo) producen ya el 83% de la leche del grupo, frente al 17% restante que corresponde a los ganaderos con sistemas tradicionales.
El estudio económico de cada explotación en 2004, según el sistema producido, indica que a medida que la estacionalidad es menor el precio recibido por litro de leche es mayor, debido tanto a que han incrementado la calidad de la leche entregada en el conjunto del año, como a que han producido más leche en épocas de mayor precio (otoño/invierno), junto con una alimentación más equilibrada. Hay que destacar que el precio medio ponderado anual por litro de leche recibido por los ganaderos con sistemas optimizados haya sido en 2004 de 0,0529 €/grado de rendimiento quesero (0,4784 €/litro de leche), frente a los 0,0510 €/grado de rendimiento quesero (0,4255 €/litro) de los ganaderos tradicionales, superando en 0,05893 € (prácticamente 10 pesetas) al recibido por estos últimos.
Autoría: M. Sánchez y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)