En un trabajo de investigación se ha estudiado la evolución de los parámetros seminales (concentración y volumen), así como la evaluación de futuros sementales a través de pruebas de progenie en una población de machos cabríos de raza Murciano-Granadina en la Comunidad Valenciana (España).
El presente trabajo se ha realizado ante la necesidad de un adecuado entrenamiento para los machos cabríos del Programa de selección de esta raza, con la finalidad de mejorar la recuperación del semen de los cabritos seleccionados, hijos de las mejores hembras de la cabaña evaluadas intrarrebaño. Así mismo, era también necesario definir los parámetros reproductivos de los machos de dicha raza; estos parámetros están ligados, por una parte, al manejo de los animales y, por otra, a sus propias aptitudes. La buena conjunción de ambas permite optimizar el proceso de recogida, logrando obtener unos tiempos de recuperación mínimos con eyaculados de mejor calidad.
Se ha estudiado una población de 13 machos de la raza Murciano-Granadina pertenecientes a la Asociación de Ganaderos de Caprino de la Raza Murciano-Granadina de la Comunidad Valenciana (AMURVAL) integrada en el seno de ACRIMUR. Estos machos llegaban al Centro de Investigación y Tecnología Animal (CITA-IVIA) a una edad aproximada de 5 meses. Una vez adaptados, fueron sometidos a un programa de entrenamiento para su adecuación a la vagina artificial. Para la recogida de semen se siguieron las pautas descritas en el protocolo de Silvestre y colaboradores (2004). A la edad de ocho meses se procedió a presentarlos ante una hembra estrogenizada sujeta a un potro de monta. El pase fue individual, si bien se hizo en presencia del resto de los animales. El tiempo máximo que permanecían con la hembra era de 10 minutos, en el caso de que no eyacularan. Si eyaculaban se retiraban inmediatamente del recinto. Las vaginas artificiales lubricadas en el extremo anterior, fueron atemperadas con agua, a una temperatura de 45 ºC. La presión en el interior era regulada de tal forma que permitiera el libre desplazamiento de una varilla de vidrio de 6 milímetros de diámetro. Las recuperaciones fueron realizadas siempre por el mismo operario, con la misma cadencia y la misma rutina de trabajo con respecto al grupo. Se evitaron en todo momento situaciones estresantes. En la información recogida se registró si los animales montaban o no, si la monta era acompañada de eyaculación y, cuando ésta se producía finalmente, se registraban las medias del volumen (en mililitros) y la concentración del semen (x 10-6) para estudiar su evolución a lo largo de la edad de los machos.
Entre los resultados obtenidos se consideraron como montas efectivas aquellas en las que se obtuvieron eyaculados, aunque su volumen fuera mínimo. A partir del tercer mes de entrenamiento y con una media de edad de 10 meses se recogía el semen a la mayoría de los futuros sementales (85% de los machos en testaje). En otros centros de inseminación, también se empieza aproximadamente a la misma edad y son eliminados aproximadamente el 15% de animales que no se adaptan a la vagina en las 15 primeras oportunidades, con dos sesiones de recogida a la semana. En este estudio, se correspondería aproximadamente con la edad de 11 meses, en la que un 15% de los machos no montaban todavía.
En el caso de la producción de semen, se podría optar por eliminar aquellos machos que no superasen una media de volumen de 0,2 ml o una concentración de mil millones de espermatozoides por ml, según algunos autores. De seguir este criterio, deberían eliminarse los machos 18, 19 y 20; sin embargo, podría ser más lógico establecer un mínimo en la producción total de espermatozoides (STP x 106) por macho y por eyaculado, puesto que es el término determinante para la producción de dosis, siendo deseable desde el punto de vista práctico superar al menos una STP de 1000 × 106 por eyaculado, manteniendo los mínimos establecidos de volumen y concentración. Combinando un mínimo de volumen y de producción se eliminarían 5 machos del centro (25%).
Autoría: J. Bernácer y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)
El presente trabajo se ha realizado ante la necesidad de un adecuado entrenamiento para los machos cabríos del Programa de selección de esta raza, con la finalidad de mejorar la recuperación del semen de los cabritos seleccionados, hijos de las mejores hembras de la cabaña evaluadas intrarrebaño. Así mismo, era también necesario definir los parámetros reproductivos de los machos de dicha raza; estos parámetros están ligados, por una parte, al manejo de los animales y, por otra, a sus propias aptitudes. La buena conjunción de ambas permite optimizar el proceso de recogida, logrando obtener unos tiempos de recuperación mínimos con eyaculados de mejor calidad.
Se ha estudiado una población de 13 machos de la raza Murciano-Granadina pertenecientes a la Asociación de Ganaderos de Caprino de la Raza Murciano-Granadina de la Comunidad Valenciana (AMURVAL) integrada en el seno de ACRIMUR. Estos machos llegaban al Centro de Investigación y Tecnología Animal (CITA-IVIA) a una edad aproximada de 5 meses. Una vez adaptados, fueron sometidos a un programa de entrenamiento para su adecuación a la vagina artificial. Para la recogida de semen se siguieron las pautas descritas en el protocolo de Silvestre y colaboradores (2004). A la edad de ocho meses se procedió a presentarlos ante una hembra estrogenizada sujeta a un potro de monta. El pase fue individual, si bien se hizo en presencia del resto de los animales. El tiempo máximo que permanecían con la hembra era de 10 minutos, en el caso de que no eyacularan. Si eyaculaban se retiraban inmediatamente del recinto. Las vaginas artificiales lubricadas en el extremo anterior, fueron atemperadas con agua, a una temperatura de 45 ºC. La presión en el interior era regulada de tal forma que permitiera el libre desplazamiento de una varilla de vidrio de 6 milímetros de diámetro. Las recuperaciones fueron realizadas siempre por el mismo operario, con la misma cadencia y la misma rutina de trabajo con respecto al grupo. Se evitaron en todo momento situaciones estresantes. En la información recogida se registró si los animales montaban o no, si la monta era acompañada de eyaculación y, cuando ésta se producía finalmente, se registraban las medias del volumen (en mililitros) y la concentración del semen (x 10-6) para estudiar su evolución a lo largo de la edad de los machos.
Entre los resultados obtenidos se consideraron como montas efectivas aquellas en las que se obtuvieron eyaculados, aunque su volumen fuera mínimo. A partir del tercer mes de entrenamiento y con una media de edad de 10 meses se recogía el semen a la mayoría de los futuros sementales (85% de los machos en testaje). En otros centros de inseminación, también se empieza aproximadamente a la misma edad y son eliminados aproximadamente el 15% de animales que no se adaptan a la vagina en las 15 primeras oportunidades, con dos sesiones de recogida a la semana. En este estudio, se correspondería aproximadamente con la edad de 11 meses, en la que un 15% de los machos no montaban todavía.
En el caso de la producción de semen, se podría optar por eliminar aquellos machos que no superasen una media de volumen de 0,2 ml o una concentración de mil millones de espermatozoides por ml, según algunos autores. De seguir este criterio, deberían eliminarse los machos 18, 19 y 20; sin embargo, podría ser más lógico establecer un mínimo en la producción total de espermatozoides (STP x 106) por macho y por eyaculado, puesto que es el término determinante para la producción de dosis, siendo deseable desde el punto de vista práctico superar al menos una STP de 1000 × 106 por eyaculado, manteniendo los mínimos establecidos de volumen y concentración. Combinando un mínimo de volumen y de producción se eliminarían 5 machos del centro (25%).
Autoría: J. Bernácer y colaboradores (2005)
José Luis Ares Cea (recopilación científica)