Haciendo uso del tradicional lema de que "la unión hace la fuerza", muy acertado, y cuya aplicación sería casi obligatoria para las empresas agroalimentarias españolas, que en su mayoría son de pequeña dimensión productiva, siempre es una grata noticia la mejora de la debilidad estructural de este tejido empresarial mediante la creación de una nueva entidad asociativa, de escasa presencia también en el sector lácteo. En este caso, hay que resaltar la iniciativa surgida en la comarca de Los Pedroches, al norte de la provincia de Córdoba (España), para crear una gran industria quesera capaz de transformar la leche producida en la zona, añadiendo así valor a esta materia prima.
Los primeros pasos se han dado entre las dos cooperativas lácteas de la comarca, Covap (Pozoblanco), y Nuestra Señora de la Alcantarilla (Belalcázar), gracias a la iniciativa del presidente de esta última, convocando a una reunión en la que participaron Antonio Carmona y Gabriel Pizarro, en representación de ambas entidades, respectivamente. Esta comarca es la principal productora de leche de la provincia de Córdoba, y una de las más importantes de Andalucía, destacando por su volumen la leche de vaca, si bien la producción más reducida de leche de cabra y de oveja viene aumentando progresivamente durante los últimos años.
En un principio, durante este encuentro los participantes han visitado las instalaciones queseras propiedad de la cooperativa de Belalcázar, actualmente en funcionamiento bajo régimen de arrendamiento por parte de un empresario de la zona, Casimiro Molera, con quién me he reunido en varias ocasiones para resolver algunos problemas tecnológicos para mejorar la calidad de los quesos comercializados a pequeña escala.
En mi opinión, la puesta en funcionamiento de la nueva industria quesera de mayor dimensión se debería de realizar en dos etapas espaciadas en el tiempo; en una primera, se aprovecharían las actuales instalaciones mediante un programa de elaboración de 'doble turno', y posteriormente, en función de la respuesta del mercado se analizaría la conveniencia de incrementar la producción de queso ampliando dichas instalaciones, o bien, construyendo una nueva fábrica en Belalcázar o en otra localidad de la comarca.
Finalmente, hay que decir que esta iniciativa nunca llegó a ponerse en marcha, perdiéndose una excelente oportunidad de dinamizar la ganadería de la comarca, donde existe una tradición quesera muy antigua, tanto en quesos elaborados con leche de oveja, como de cabra y vaca. Hay que lamentar que una vez más el movimiento asociativo no consiga consolidarse, desaprovechando una excelente oportunidad de generar riqueza en el sector agrario de la región, dado el potencial de ambas entidades tanto en la fase de producción de leche, como en la red de comercialización. Además, la creación de esta gran industria quesera no solo generaría nuevas actividades económicas en la zona, sino que sería un primer paso hacia la consecución de denominaciones de origen para proteger la calidad diferenciada de estos quesos tan singulares.
Fuente: Circular informativa (2000). Asociación de Queseros Artesanos de Andalucía (AQAA). Gonzalo Ramírez Miquel (presidente). Sede AQAA: Bobadilla Estación (Málaga, España).
José Luis Ares Cea (coordinador de la Planta Piloto de Lácteos, Consejería de Agricultura y Pesca)