En la última edición del WORLD CHEESE AWARDS 2014, celebrada en Londres (Inglaterrra) el pasado fin de semana, los quesos elaborados en Andalucía (España) recibieron un total de 28 premios en las distintas categorías a concurso. Este evento es uno de los concursos de quesos más importantes a nivel mundial, contando en el presente certamen con la participación de un jurado internacional integrado por unos 250 jueces, que han tenido que valorar la calidad de más de 2.600 quesos de 33 países.
Los quesos andaluces fueron galardonados con los premios 'Super Oro' (1), 'Oro' (4), 'Plata' (11), y 'Bronce' (12). Desde este blog quiero felicitar a todos los queseros premiados con tan importantes galardones, lo que demuestra el avance continuado de las empresas queseras andaluzas en su apuesta decidida por la calidad diferenciada. Creo que este camino permitirá sin duda la consolidación de un sector quesero de vanguardia en Andalucía.
Mirando hacia atrás no puedo dejar de recordar a aquellas familias ganaderas que hace ya casi treinta años hacían quesos en sus casas para su propia alimentación, manteniendo viva la tradición quesera andaluza a través de los siglos, verdadero patrimonio cultural de muchas zonas rurales de nuestra geografía, y que en su momento dieron un paso adelante para crear pequeñas queserías con las que añadir mayor valor a sus producciones y poder vivir dignamente de su trabajo.
Rondan ahora por mi cabeza las imágenes de muchos de estos pioneros ilusionados que fueron nuestros alumnos en los programas formativos realizados en la Planta Piloto de Lácteos de Hinojosa del Duque (Córdoba, España), lo cual me anima a seguir en el camino emprendido hace décadas, con la valiosa ayuda de mis compañeros de fatigas.
José Luis Ares Cea (profesor)
Mirando hacia atrás no puedo dejar de recordar a aquellas familias ganaderas que hace ya casi treinta años hacían quesos en sus casas para su propia alimentación, manteniendo viva la tradición quesera andaluza a través de los siglos, verdadero patrimonio cultural de muchas zonas rurales de nuestra geografía, y que en su momento dieron un paso adelante para crear pequeñas queserías con las que añadir mayor valor a sus producciones y poder vivir dignamente de su trabajo.
Rondan ahora por mi cabeza las imágenes de muchos de estos pioneros ilusionados que fueron nuestros alumnos en los programas formativos realizados en la Planta Piloto de Lácteos de Hinojosa del Duque (Córdoba, España), lo cual me anima a seguir en el camino emprendido hace décadas, con la valiosa ayuda de mis compañeros de fatigas.
José Luis Ares Cea (profesor)