martes, 7 de mayo de 2013

PROTAGONISTAS: LA PRODUCCIÓN GANADERA ECOLÓGICA Y LA POLÍTICA MEDIOAMBIENTAL

En la Unión Europea, no se concibe actualmente ningún sistema de producción agrario ecológico, ya sea de actividad agrícola o ganadera, que no cumpla con los principios de la política ambiental, principalmente los que definen al desarrollo sostenible y la conservación de los recursos naturales de los distintos ecosistemas. En este sentido, en la Conferencia de las Naciones Unidas celebrada en Johannesburgo (Sudáfrica), si bien se reconocieron los avances logrados en la Unión Europea en materia medioambiental, también se puso de manifiesto la existencia de otras regiones y países en los que aún hay importantes obstáculos políticos, sociales y económicos para conseguir un desarrollo sostenible y equitativo.

En la Cumbre de Johannesburgo se consideró la interdependencia de los tres pilares fundamentales del desarrollo sostenible: el crecimiento económico, el desarrollo social y el medio ambiente, estableciéndose como declaración política final el compromiso colectivo para fortalecer estos pilares a escala local, nacional, regional y global. El Plan de Acción acordado en la Cumbre estableció distintas estrategias: agua y saneamiento, energías, productos químicos, recursos naturales, globalización y, asimismo, consumo y producción sostenible. Dentro de este último apartado, las acciones estratégicas prioritarias se dirigen a favorecer el cambio de los sistemas actuales hacia pautas de producción y consumo más sostenibles, fomentando el apoyo de las instituciones y entidades implicadas en el sector agrario ecológico e introduciendo nuevos conceptos en los canales de información a la sociedad en su conjunto como la “ecoeficiencia”, la producción “limpia”, y la “responsabilidad social” de las empresas.

Las producciones ecológicas, por definición respetuosas con el medio ambiente, tienen como finalidad fundamental el suministro de alimentos de calidad a una población cada vez más exigente principalmente en los aspectos relacionados con la salud. Se trata de producir alimentos libres de contaminantes químicos y por tanto más saludables. La propia normativa reguladora de la actividad agraria ecológica prohíbe el empleo de sustancias químicas de síntesis tales como pesticidas, herbicidas y fertilizantes en los sistemas de producción vegetal, y también los antibióticos, hormonas y estimulantes del crecimiento y otras sustancias en los sistemas de producción animal.

Por tanto, en los sistemas de producción ganadera está expresamente prohibido la utilización de estas sustancias ya sea como tratamientos preventivos o curativos, debiendo vigilarse estrechamente los alimentos que consumen los animales y el manejo reproductivo de los mismos. En los sistemas ecológicos tampoco se pueden utilizar semillas transgénicas, ni aditivos o conservantes artificiales en las industrias de transformación de alimentos.

En el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea celebrado en Bruselas se discutió sobre la definición de buenas prácticas agrarias y medioambientales de acuerdo con las características de cada Estado miembro. Relativo al ejercicio de la actividad ganadera, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación elaboró en su día el Plan de Trazabilidad de las Producciones Ganaderas (MAPA, 2007), que constituye un útil instrumento de gestión para obtener información respecto a todas las etapas de elaboración de un alimento o cualquier otro producto de origen animal, desde el campo o la granja hasta su puesta a disposición del consumidor.

Se trata así de garantizar la seguridad de los alimentos al permitir conocer en todo momento los sistemas de producción de los mismos incluyendo tanto las materias primas como todos los procesos a lo largo de la cadena de transformación y comercialización. De esta manera se delimitan mejor las responsabilidades de los distintos operadores del sistema (producción, transformación y comercialización) y se favorece la retirada efectiva de los productos en caso de alerta sanitaria.

El Plan tiene previsto utilizar los diversos mecanismos ya existentes, tales como el Registro informatizado de las explotaciones ganaderas y de sus titulares (REGA), la identificación de los animales mediante el marcado individual (RIIA), el Registro informatizado de los movimientos de animales hasta el momento del sacrificio (REMO), y de los transportistas (SIRENTRA), así como del etiquetado de los productos y registros del origen y destino de cada fase. Se pretende integrar estos mecanismos ya existentes en un nuevo sistema, manteniendo su interacción con otros medios técnicos como la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) y el Sistema de Gestión Integral de la Alimentación Animal (SILUM), para conseguir la seguridad alimentaria de los consumidores garantizando la trazabilidad de los animales y de los productos.


José Luis Ares Cea (conferenciante)